Los j¨®venes que empeoran en competencias financieras seg¨²n el informe PISA: ¡°Aprendo igual en internet que en clase¡±

Fares, un adolescente que cursa 4? de la ESO en el instituto p¨²blico La Guineueta, de Barcelona, trabaja en la obra para sacarse un dinero. Admite que no lo administra mucho, no calcula demasiado lo que va a ganar y lo que se puede gastar. Ion, un compa?ero suyo de primero de bachillerato, s¨ª que se hace sus propios presupuestos con lo que gana en su trabajo. Ha aprendido, aunque en su casa no los hagan. Y Arnau, tambi¨¦n en bachillerato, no solo hace presupuestos sino que se interesa por c¨®mo funcionan las finanzas de los gobiernos y est¨¢ familiarizado ...

Fares, un adolescente que cursa 4? de la ESO en el instituto p¨²blico La Guineueta, de Barcelona, trabaja en la obra para sacarse un dinero. Admite que no lo administra mucho, no calcula demasiado lo que va a ganar y lo que se puede gastar. Ion, un compa?ero suyo de primero de bachillerato, s¨ª que se hace sus propios presupuestos con lo que gana en su trabajo. Ha aprendido, aunque en su casa no los hagan. Y Arnau, tambi¨¦n en bachillerato, no solo hace presupuestos sino que se interesa por c¨®mo funcionan las finanzas de los gobiernos y est¨¢ familiarizado con el concepto de salario m¨ªnimo interprofesional. Todos tienen m¨®vil, y ah¨ª a veces ven alg¨²n video en el que alguien, normalmente musculado y rodeado de lujo, da consejos sobre c¨®mo invertir o acerca de criptomonedas. Y todos han asistido a un taller titulado Administrando tu dinero, en el que un se?or que trabaja en una aseguradora les ha ense?ado conceptos como sueldo, fondo de emergencia, hacer un presupuesto, gastos fijos o gastos discrecionales. ?D¨®nde aprenden m¨¢s sobre finanzas, en clase o en internet? ¡°Pues igual¡±, dice Fares, con desparpajo. ¡°No leo peri¨®dicos y s¨ª que miro cosas por internet, pero con cabeza¡±, apunta Ion, muy serio.

Los tres, junto con otros 30 compa?eros de Bachillerato y del ¨²ltimo curso de la ESO, han hecho durante el a?o una serie de talleres impartidos por voluntarios del programa Educaci¨®n Financiera en las Escuelas de Catalu?a que organiza el Instituto de Estudios Financieros (IEF). El proyecto lo impulsa desde hace m¨¢s de una d¨¦cada la Comisi¨®n Europea, para que profesionales del sector financiero ¡ªya sea en activo o jubilados¡ª ofrezcan educaci¨®n b¨¢sica a las escuelas e institutos. EL PA?S ha asistido a tres de estos talleres, uno en el centro La Guineueta, en el barrio del mismo nombre de Barcelona, que tiene una renta per c¨¢pita media-baja, de 19.463 euros por habitante; otro en el instituto p¨²blico Ernest Lluch, en el barrio de la Nova Esquerra de l¡¯Eixample (24.877 euros por habitante); y otro en el centro privado Saint Paul¡¯s School, en el barrio de Pedralbes (con una renta per c¨¢pita de 35.205 euros).

Fares, Ion y Arnau, pero tambi¨¦n Irene, Gabriel y los dem¨¢s adolescentes de los tres centros, forman parte de la generaci¨®n que el informe PISA ha evaluado en distintas entregas, una de ellas sobre competencia financiera, cuyos resultados han salido esta semana. Seg¨²n este ¨²ltimo an¨¢lisis, hecho a partir de ex¨¢menes realizados en 2022, los alumnos espa?oles han empeorado en conocimientos sobre finanzas con respecto al informe de 2018, y Espa?a est¨¢ en la posici¨®n 12 de los 20 pa¨ªses que participan en este apartado del informe PISA. Solo el 5% de los alumnos tuvieron resultados excelentes en la prueba, frente al 11% de la media de los pa¨ªses de la OCDE. Seg¨²n el estudio, cuatro de cada 10 espa?oles no saben interpretar una factura o una n¨®mina, ni calcular porcentajes, y un 25% desconoce conceptos como qu¨¦ es un sueldo.

Pero en cambio, todos saben qui¨¦n es Llados. El gur¨² de internet que da consejos sobre fitness y promociona cursos de finanzas se cuela en los m¨®viles de todos ellos, pero aunque se sepan de memoria algunas de sus frases y las digan en broma, muchos entienden que ah¨ª hay un riesgo: ¡°Lo veo por las risas, pero s¨¦ que es todo mentira¡±, dice un alumno del centro Ernest Lluch. Tambi¨¦n todos saben qu¨¦ son las criptomonedas y les suenan los cursos que, con la excusa de los criptoactivos, terminan en estafa piramidal. Pese a que los alumnos, seg¨²n el informe PISA, empeoran en sus conocimientos, nunca hab¨ªan estado tan expuestos a las finanzas, aunque sea por cauces que no son los escolares. En La Guineueta, una de las profesoras explica que en algunas redacciones los alumnos dicen que quieren aprender a apostar y a hacer cursos sobre inversi¨®n. En el Saint Paul¡¯s, el profesor les hace un test r¨¢pido para evaluar su perfil de riesgo, como si fuesen inversores, y casi todos tienen un perfil medio-alto, de acorde con su edad. ¡°?Qu¨¦ sector del emprendimiento recomienda para invertir?¡±, pregunta un alumno. En el Ernest Lluch, el encargado del taller, Jordi Bellsol¨¤, lanza la pregunta: ¡°?Vosotros qu¨¦ quer¨¦is ser de mayores?¡±. Los que se atreven a contestar dicen ¡°tiktoker¡±, ¡°youtuber¡±, ¡°futbolista¡±. ¡°?Una vida retirada!¡±, aventura uno, sin saber luego c¨®mo se llega a ella.

¡°Lo que vemos es que el panorama entre los j¨®venes desgraciadamente es el mismo que en el resto de la poblaci¨®n: un gran desconocimiento que comporta serios problemas¡±, dice Ferran Teixes, director ejecutivo del IEF. Teixes cree que la educaci¨®n financiera deber¨ªa ser una de las bases para la educaci¨®n de todos, no solo los j¨®venes, porque tiene un impacto en la salud y en la econom¨ªa: ¡°El desconocimiento puede provocar estr¨¦s financiero, que da?a el bienestar y supone tambi¨¦n bajadas de productividad¡±. Sobre la tendencia de los j¨®venes a interesarse por inversi¨®n en criptoactivos, Teixes afirma que en internet los alumnos reciben informaci¨®n pero no conocimientos. ¡°Hay que trabajar mucho en el tema de los criptoactivos, porque a un adolescente basta que le digas que no haga algo para que lo haga. Tenemos que explicar los riesgos, qu¨¦ est¨¢ bien y qu¨¦ est¨¢ mal¡±, apunta el director del organismo, que enumera los principales intereses que ha detectado en los talleres: ¡°Tener dinero para hacer las cosas que quieren y saber de qu¨¦ manera conseguirlo. Cuando entienden que hay gastos que no son necesarios, entienden el ahorro y lo ven algo muy pr¨¢ctico¡±.

El profesor que ha impartido el taller en el centro Ernest Lluch es un ejemplo del cambio de los tiempos. Trabaj¨® durante d¨¦cadas en la misma oficina de barrio de La Caixa en la que fue director: ¡°Era una ¨¦poca en la que se conoc¨ªa a todos los clientes, abr¨ªas la libreta cuando nac¨ªan, les dabas pr¨¦stamos para el primer coche y una hipoteca para el piso¡±, recuerda ahora, ya jubilado y tras impartir el taller como voluntario. Bellsol¨¤ cree que parte del desconocimiento entre los j¨®venes viene del hecho de que en casa ya no se planifica a largo plazo y no se habla sobre el ahorro, ¡°porque ya no entra dinero¡±, y adem¨¢s los hogares han perdido parcialmente el apoyo que brindaban los profesionales en las cajas de ahorro, tras la reconversi¨®n que sufri¨® el sector y el cierre paulatino de miles de oficinas.

En los adolescentes, lo que se escucha en casa es lo que se aprende. Si en La Guineueta hab¨ªa alumnos que hac¨ªan presupuestos y sab¨ªan qu¨¦ es el salario m¨ªnimo interprofesional, en el centro Saint Paul¡¯s School las preocupaciones son otras: en el taller Inversi¨®n sostenible e inteligente, el profesor pregunta qu¨¦ hay que tener en cuenta para hacer una inversi¨®n. Un alumno responde: ¡°Liquidez¡±; otro ¡°la proyecci¨®n de tu activo¡±, y otro ¡°el precio de la acci¨®n¡±. ¡°Nadie ha dicho sostenibilidad¡±, apunta el profesor, que a?ade: ¡°Si tienes que invertir, ?te gustar¨ªa hacerlo en una empresa que fabrica armas o en una que se dedica a las energ¨ªas renovables?¡±. Todos los alumnos dicen la segunda, salvo una, que alza la mano: ¡°Pues la que te d¨¦ m¨¢s rentabilidad, ?no?¡±.

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