Daniel Doleschal, uno de los mejores expedientes de la EVAU que sue?a con ser pianista

Daniel Doleschal tiene 17 a?os y acaba de obtener una de las mejores notas de la EVAU en la Comunidad de Madrid, le han faltado 2,5 cent¨¦simas para alcanzar un 14, la m¨¢xima puntuaci¨®n. Sus profesores y amigos se agolpan a su alrededor para abrazarle y darle la enhorabuena en la entrada del Instituto de Educaci¨®n Secundaria Las Musas, un centro p¨²blico que cuenta con cerca de 1.500 alumnos y est¨¢ localizado en el madrile?o barrio de San Blas-Canillejas, tradicionalmente obrero. En los ¨²ltimos 11 a?os la direcci¨®n del instituto solo contabiliza un suspenso en la prueba de acceso a la universidad. En esta convocatoria los m¨¢s de 80 alumnos presentados han conseguido obtener 182 ex¨¢menes sobresalientes. Pero este instituto no aplica un m¨¦todo de ense?anza com¨²n, cuenta con un bachillerato de Investigaci¨®n, cuyos proyectos est¨¢n tutorizados por facultades y expertos de entidades cient¨ªficas, es ¡°Escuela Embajadora del Parlamento Europeo¡± y sus estudiantes realizan expediciones a la Amazon¨ªa ecuatoriana.

Doleschal sabe que su calificaci¨®n le permite elegir la carrera que quiera, sin embargo a¨²n no sabe por cu¨¢l decantarse a falta de nueve d¨ªas para que termine el plazo. Valora estudiar F¨ªsica, Matem¨¢ticas, Medicina o alguna Ingenier¨ªa, pero lo que s¨ª tiene claro es que quiere ser pianista. Este martes se ha presentado a las pruebas de acceso al grado de Interpretaci¨®n de Piano en el Real Conservatorio Superior de M¨²sica de Madrid, tras estar al frente del teclado desde que tiene seis a?os, al poco tiempo de mudarse de Alemania, su tierra natal.

¡°Me gustar¨ªa poder vivir de la m¨²sica, pero tambi¨¦n quiero combinar estos estudios con una carrera cient¨ªfica¡±, cuenta. Conf¨ªa en poder sacar las dos carreras adelante porque ha obtenido matr¨ªcula de honor en todas las asignaturas de segundo de bachillerato, sin renunciar a su vida social. ¡°El s¨¢bado antes de la EVAU me fui a ver el partido de la Champions con los compa?eros, da tiempo a todo¡±, asegura.

Las notas en su casa han sido motivo de celebraci¨®n, aunque no una sorpresa. ?l se present¨® a los ex¨¢menes con ¡°cero expectativas¡±, pero sali¨® bastante satisfecho, a pesar de que la prueba de Matem¨¢ticas II le desconcert¨® un poco. Atribuye su ¨¦xito al alto nivel del profesorado, cuya implicaci¨®n en la preparaci¨®n del alumnado considera que es muy alta. ¡°Es un gran orgullo para m¨ª haber estudiado en la p¨²blica¡±, dice sin dudarlo.

Ha participado en la cuarta expedici¨®n del instituto Las Musas a la Amazon¨ªa ecuatoriana, ha sido mediador en la resoluci¨®n de conflictos del alumnado desde los 11 a?os y ha realizado su bachillerato de Investigaci¨®n bajo la batuta de Jes¨²s Puertas, doctor en Ciencias F¨ªsicas del Centro de Investigaciones Energ¨¦ticas, Medioambientales y Tecnol¨®gicas (CIEMAT), con el que ha analizado ¡°la direccionalidad de los muones c¨®smicos que caen sobre Madrid¡±.

Cada alumno que se decanta por esta formaci¨®n, que no es obligatoria, pero es viable tanto para la rama de Humanidades como para la de Sociales y Ciencias, realiza un proyecto guiado por un tutor de una entidad de referencia y elabora un trabajo durante primero de bachillerato para presentarlo en el ¨²ltimo a?o de su paso por el centro educativo ante un tribunal de expertos en el CSIC. Si este es valorado con buena nota, mejorar¨¢ el expediente acad¨¦mico del estudiante. En este proyecto participa casi la mitad del alumnado.

¡°Se avanza y se madura m¨¢s r¨¢pido investigando y practicando que memorizando¡±, insiste el director de Las Musas desde el a?o 2015, Jos¨¦ Antonio Exp¨®sito. Su pretensi¨®n es que, dentro de la ley, cada vez los ex¨¢menes tengan menor relevancia en la evaluaci¨®n y cobren m¨¢s protagonismo las actividades y la creatividad: ¡°Es importante que redacten, razonen y analicen¡±.

A finales de junio, Doleschal podr¨¢ exponer su tesina en el certamen de J¨®venes Investigadores, perteneciente al Ministerio de Ciencia, Innovaci¨®n y Universidades, para el que ha sido seleccionado como finalista. ¡°Al ni?o que fui le dir¨ªa que con relajaci¨®n se consigue todo¡±, concluye.

Mientras, en el pasillo los adolescentes miran el reloj para cambiar de aula y de asignatura, pero en ning¨²n momento suena el timbre. ¡°Es un instituto silencioso, educamos en la responsabilidad, ellos saben d¨®nde tienen que estar y a qu¨¦ hora. Eso de que todo el mundo se mueva a toque de corneta es cosa del pasado, queremos ser una escuela diferente¡±, apunta el director de Las Musas. El instituto se fund¨® en 1980, como centro de Formaci¨®n Profesional, pero se fue transformando, tras ser arrinconado a principios de los a?os 2000, cuando a escasos metros surg¨ªan m¨¢s ofertas formativas.

La mayor parte del centro est¨¢ acristalado y la luz natural llega a cada esquina de las aulas, excepto a un recoveco. ¡°Ah¨ª es donde se acab¨® el presupuesto¡±, cuenta Exp¨®sito, que ha empezado las reformas en 2015 con el objetivo de sustituir el ladrillo por amplios ventanales. Es el ¨²nico centro espa?ol que cuenta con una estaci¨®n de seguimiento de sat¨¦lites. ¡°Si queremos tener un Nadal de la investigaci¨®n, hay que hacer cantera¡±, razona orgulloso.

La nota media de su alumnado en selectividad en esta ¨²ltima convocatoria se sit¨²a en un 7,96 sobre 10. Es el instituto p¨²blico madrile?o con m¨¢s calificaci¨®n, solo por detr¨¢s del San Mateo. ¡°Ellos imparten ¨²nicamente bachillerato y solo admiten a alumnos con un curr¨ªculum excelente, aqu¨ª se siguen los criterios de admisi¨®n ordinarios y se ofrece Formaci¨®n Profesional, Educaci¨®n Secundaria Obligatoria y bachillerato¡±, apunta el director.

Aun as¨ª, la lista de no admitidos engrosa cada a?o por falta de capacidad. A pesar de los resultados, la Comunidad de Madrid no les permiti¨® entrar en el programa de colegios biling¨¹es y no acept¨® su solicitud de recibir la consideraci¨®n de centro con aulas de excelencia. Pero Exp¨®sito le resta importancia, cree que el ¨¦xito del centro educativo radica en haber rescatado la relaci¨®n cordial entre alumno y profesor y en la atenci¨®n individualizada.

Defiende su proyecto de mentorizaci¨®n, en el que se asigna un profesor de refuerzo por cada estudiante con dificultades para sacar adelante el curso escolar. ¡°La repetici¨®n estigmatiza, da poco resultado y se ceba con los alumnos m¨¢s vulnerables que no pueden pagar una academia. Esta iniciativa les lanza un salvavidas y son capaces de llegar a la otra orilla¡±, expresa emocionado.

Tampoco quiere que los 40 alumnos seleccionados por el centro, en base a una carta de motivaci¨®n y charlas con los docentes, para realizar un viaje anual a la Amazon¨ªa ecuatoriana, con el objetivo de conocer otra realidad social y comprender la inmigraci¨®n de una manera m¨¢s emp¨¢tica, se queden sin la oportunidad por motivos econ¨®micos. Por ello, el centro apoya diversas actividades durante todo el curso para recaudar fondos.

Toda esta incesante actividad ha derivado en que el instituto Las Musas haya recibido el honor de ¡°Escuela Embajadora del Parlamento Europeo¡±. Por el centro educativo han desfilado diversos europarlamentarios que han impartido charlas a los j¨®venes sobre la guerra de Ucrania o la pandemia de la covid-19. Por ello, en el centro han creado la Asociaci¨®n de Institutos por la Investigaci¨®n en Educaci¨®n Secundaria, a la que ya se han sumado institutos de Tudela, Vitoria o Zaragoza, interesados en el modelo.

Pero, sin duda, lo que m¨¢s sorprende a Exp¨®sito es que representantes educativos estadounidenses, taiwaneses y coreanos visiten sus instalaciones para conocer la metodolog¨ªa en profundidad. ¡°El director de la expedici¨®n a Marte de la NASA, Manuel De la Torre, colabor¨® con nosotros. Fue como pisar la luna¡±, apunta.

Lleno de orgullo y emocionado, asegura que solo quiere devolver a la sociedad lo que le ha dado: ¡°Nac¨ª, crec¨ª y me eduqu¨¦ en Vallecas, un barrio madrile?o donde en los a?os setenta las oportunidades eran muy escasas, pero mis profesores de la Transici¨®n apostaron por las familias humildes y los hijos de migrantes, como era mi caso. Nos hicieron creer que pod¨ªamos llegar a la universidad. Ahora, desde San Blas hay una ventana al mundo¡±.

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