Desde el 1 de julio, las empresas griegas pueden imponer un sexto d¨ªa laboral y variar los horarios de los empleados para adaptarlos a las necesidades de la producci¨®n. Adem¨¢s, el nuevo marco legal permite que un trabajador que ya tiene un contrato de ocho horas tenga un segundo empleo de hasta cinco, durante cinco d¨ªas a la semana, para complementar su salario. El salario m¨ªnimo interprofesional est¨¢ situado en 830 euros y el coste de la vida es similar al de Espa?a. Los tr¨¢mites parlamentarios para la reforma comenzaron en agosto, mientras gran parte del pa¨ªs estaba de vacaciones, fue aprobada en tr¨¢mite de urgencia en septiembre y ahora entra en vigor.

La ampliaci¨®n de la semana laboral quiere facilitar la producci¨®n de los sectores econ¨®micos cuyo flujo de trabajo es continuo. Hasta ahora las empresas deb¨ªan organizar los horarios de sus trabajadores con dos d¨ªas de descanso; ahora podr¨¢ ser solo uno si el salario correspondiente al sexto est¨¢ un 40% mejor pagado. El objetivo declarado del gobierno es combatir la econom¨ªa sumergida e incrementar los ingresos de los empleados. En el caso de que el sexto d¨ªa caiga en domingo o festivo, el trabajador tiene derecho a que su salario diario se incremente en un 115%. Si adem¨¢s el turno es nocturno, se aplica un recargo adicional del 25%. El descanso de los empleados se sit¨²a en 11 horas diarias y el descanso semanal en 24 horas, es decir, un ¨²nico d¨ªa completo.

Se trata de una reforma laboral conocida como ¡°Ley Giorgiadis¡±, presentada el pasado agosto por el entonces ministro de trabajo, y actual ministro de salud, Adonis Georgiadis. Georgiadis es una de las figuras m¨¢s controvertidas de la derecha griega. Vicepresidente del partido gobernante Nueva Democracia, proviene de la extinta formaci¨®n de extrema derecha LAOS. Antes de ser pol¨ªtico, era conocido como presentador de programas de telemarketing en los que vend¨ªa libros con tem¨¢tica revisionista mediante los que intentaba establecer una continuidad hist¨®rico-pol¨ªtica entre la Grecia cl¨¢sica, el Imperio bizantino y la Grecia moderna. Durante la tramitaci¨®n de la reforma laboral, tanto sindicatos como oposici¨®n le recriminaron su falta de experiencia en el campo laboral. Durante una intervenci¨®n en el Parlamento previa a la votaci¨®n, el ministro Georgiadis asegur¨® que su ley ¡°ni elimina la jornada de ocho horas ni la semana de cinco d¨ªas¡±. El Gobierno argumenta que la ley flexibiliza el horario para reducir las horas extra no declaradas y as¨ª proteger a los trabajadores.

En el sector privado, las empresas que pueden acogerse al nuevo horario son las que ejecutan ¡°por naturaleza¡± operaciones continuas, es decir, las que operan todos los d¨ªas de la semana, 24 horas, con un sistema de turnos rotativos. Pero tambi¨¦n las que realizan operaciones discontinuas durante cinco o seis d¨ªas a la semana, en caso de que aleguen un aumento de la carga de trabajo. En el sector p¨²blico, la reforma afecta a los funcionarios de entes municipales y regionales, los empleados de las empresas p¨²blicas el¨¦ctricas, de aguas, de alcantarillado, de telecomunicaciones y de transporte p¨²blico.

Una ley confusa

El Ministerio de Trabajo defiende que la semana laboral de seis d¨ªas es ¡°una excepci¨®n¡± para cubrir aquellas emergencias que requieren personal especializado, por lo que pueden ser cubiertas por ofertas de trabajo urgentes. Los sindicatos, por el contrario, alegan que mientras en muchos pa¨ªses europeos se debate la semana laboral de cuatro d¨ªas, Grecia rema a contracorriente y ampl¨ªa el tiempo de trabajo.

La Confederaci¨®n General de los Trabajadores de Grecia (GSEE), principal confederaci¨®n del sector privado, teme que tras la entrada en vigor de la reforma laboral aumenten a¨²n m¨¢s los accidentes laborales debido al cansancio acumulado de los operarios. El a?o pasado, 179 personas murieron y 287 resultaron gravemente heridas en accidentes laborales en Grecia. Los sindicatos denuncian que el recuento de 2024 ser¨¢ a¨²n peor, debido sobre todo al aumento de la siniestralidad en la construcci¨®n.

Adem¨¢s, los sindicatos denuncian que la legislaci¨®n es confusa tanto respecto a la remuneraci¨®n como al tiempo de trabajo de los empleados, lo que, seg¨²n ellos, aumenta el margen para la arbitrariedad patronal. ¡°Resulta parad¨®jico que se apliquen dos marcos regulatorios distintos para la tarjeta de trabajo ¨Cuno de 2011 y otro de 2021¨C y otros dos para el sexto d¨ªa ¨Cuno de 2010 y otro de 2023¨C, sin que se hayan emitido las Decisiones Ministeriales necesarias para entenderlo¡±, denunci¨® GSEE en un comunicado.

En la calle, la entrada en vigor de la reforma se ha topado, sobre todo, con el escepticismo. La ma?ana del mi¨¦rcoles, en Mitilene, dos empleados de un taller mec¨¢nico debat¨ªan sobre el impacto de la nueva ley. El m¨¢s veterano, Panagiotis, que prefiere ser citado sin apellido, preguntaba con sorna al m¨¢s joven: ¡°?T¨² me puedes decir una sola reforma que haya funcionado en este pa¨ªs desde hace 15 a?os?¡± Y el joven le respond¨ªa: ¡°Mientras siga sin haber inspecciones de trabajo, da igual lo que diga la ley, nosotros seguiremos metiendo las horas que haga falta y nos seguir¨¢n pagando menos¡±.

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