El desaf¨ªo de Trabajo a la patronal tensiona el di¨¢logo social
El enfrentamiento entre D¨ªaz y Garamendi y la mayor representatividad de organizaciones como Conpymes y Pimec ha agitado a las patronales tradicionales
El di¨¢logo social se ha enturbiado en las ¨²ltimas semanas. Las aguas bajan revueltas por el enfrentamiento, cada vez m¨¢s frecuente, entre los representantes del empresariado y el Gobierno. Los dos m¨¢ximos exponentes de esta desafecci¨®n creciente, la vicepresidenta segunda y Ministra de Trabajo, Yolanda D¨ªaz, y el l¨ªder de la patronal espa?ola, Antonio Garamendi, entrelazan reproches que alejan paulatinamente la posibilidad de llegar a un acuerdo a tres en las distintas negociaciones en las que se encuentran inmersos los agentes sociales. Un campo de batalla que se ha extendido desde la reducci¨®n de la jornada laboral sin rebaja de salario ¡ªla medida estrella del Ejecutivo para esta legislatura, y con la que los empresarios no comulgan¡ª, hasta el reconocimiento de un asiento en la mesa a organizaciones empresariales alternativas a CEOE y Cepyme como Conpymes o Pimec. Estos ¨²ltimos, movimientos que en algunos c¨ªrculos han llegado a adquirir car¨¢cter de desaf¨ªo.
¡°Las relaciones personales siguen siendo magn¨ªficas entre nosotros y mantengo que ojal¨¢ el clima de trabajo que tenemos los agentes sociales se trasladase al ¨¢mbito pol¨ªtico¡±, reconoce, sin embargo, Fernando Luj¨¢n, vicesecretario general de Pol¨ªtica Sindical de UGT. En su opini¨®n, a pesar de que el respeto que se profesan las partes sigue siendo ¡°absoluto¡±, la tensi¨®n que emana de las ¨²ltimas intervenciones p¨²blicas nace de la lucha por imponer un relato sobre la verdadera situaci¨®n de las negociaciones. ¡°La patronal, por ejemplo, defiende que ya ha expresado su posici¨®n al respecto de la reducci¨®n de la jornada laboral en este tiempo, y que como no se le ha escuchado, no encuentra sentido a tener que plasmarlo ahora en un papel. Eso no ha pasado, y la realidad es que las otras dos partes les estamos reclamando que lo haga para poder mantener precisamente una negociaci¨®n¡±, a?ade Luj¨¢n.
En los cinco meses de negociaci¨®n que se acumulan desde la convocatoria de la primera mesa, los empresarios han planteado la necesidad de dotarles de herramientas que les permitan una mayor flexibilidad a la hora de establecer la jornada de trabajo, para lo que han propuesto un aumento del tope m¨¢ximo de 80 horas extraordinarias anuales que contempla actualmente la normativa. Una petici¨®n que no ha encontrado el acomodo en el seno del resto de las partes.
El Ministerio de Trabajo, tanto por boca de Yolanda D¨ªaz, como del secretario de Estado de Trabajo, Joaqu¨ªn P¨¦rez Rey, ha recordado en varias ocasiones que el compromiso adquirido por reducir el tiempo de trabajo es con los ciudadanos ¡ªampar¨¢ndose en el acuerdo de Gobierno de coalici¨®n¡ª, y que este est¨¢ por encima de cualquier otro posicionamiento. Pronunciamientos que desde CEOE y Cepyme han sido interpretados como amenazas. ¡°Si no se quiere hablar de esas cosas, pues realmente saldr¨¢ la norma que tengan que sacar. Y si tienen que hacerla el d¨ªa 1 de julio, pues, sinceramente, que la hagan¡±, declar¨® este martes Garamendi durante la clausura de la Asamblea General de la patronal madrile?a CEIM, en la que tambi¨¦n particip¨® el presidente del PP, Alberto N¨²?ez Feij¨®o.
Fuentes del departamento que dirige Yolanda D¨ªaz se?alan que ¡°parece evidente que a los empresarios de este pa¨ªs no est¨¢n interesados en reducir la jornada¡±. Algo que ¡°no quiere decir que no haya di¨¢logo social¡±, aunque la falta de propuestas alternativas de la patronal ¡°no se puede achacar a la falta de di¨¢logo¡±, m¨¢s bien ¡°se debe a eventuales estrategias dilatorias o a no compartir el fondo de algunos asuntos¡±. Desde el departamento de D¨ªaz se muestran molestos con las declaraciones p¨²blicas del l¨ªder de los empresarios. ¡°En los ¨²ltimos tiempos la patronal y muy en concreto del se?or Garamendi, en lugar de hacer un an¨¢lisis de las medidas que afectan a las empresas espa?olas, est¨¢ m¨¢s volcado en emitir juicios pol¨ªticos. El ¨²ltimo y quiz¨¢ m¨¢s desafortunado ejemplo es confiar el cambio de la reducci¨®n de jornada a una pr¨®xima mayor¨ªa de gobierno, algo que excede las atribuciones de un responsable empresarial¡±, indican.
Fuentes del di¨¢logo social secundan que la falta de un posicionamiento claro de la patronal sobre la reducci¨®n de la jornada obedece a una estrategia dilatoria, encaminada, en el largo plazo, a provocar un cambio de Gobierno. Desde la patronal se remiten a la ristra de declaraciones de Garamendi para explicar su planteamiento. En este sentido, la voluntad de anular en el futuro cualquier cambio normativo aprobado ahora ha sido reconocida por el l¨ªder de los empresarios. Adem¨¢s, Garamendi tambi¨¦n ha acusado a D¨ªaz de faltar al acuerdo tripartito del que sali¨® la reforma laboral, al haber alterado sin consenso su contenido al determinar la prevalencia de los convenios colectivos auton¨®micos sobre los estatales para amarrar el voto favorable del PNV en la investidura de S¨¢nchez.
Representatividad
Al margen del distanciamiento entre el Gobierno y los empresarios por postulados meramente laborales, los golpes que m¨¢s han castigado el v¨ªnculo entre ambas partes han sido aquellos que han llegado a trav¨¦s de la entrada de nuevas organizaciones empresariales en los c¨ªrculos de representaci¨®n. El ¨²ltimo de ellos se conoci¨® este martes, cuando el Ministerio de Industria comunic¨® a Conpymes que tendr¨¢ una de las vocal¨ªas del Consejo Estatal de la Pyme y del Observatorio Estatal de la Morosidad Privada, consolidando el cambio normativo aprobado en abril pasado. Una entrada que desde la Confederaci¨®n Nacional de Pymes, presidida por Jos¨¦ Mar¨ªa Torres, fue interpretada como un hito hist¨®rico que viene a ¡°romper el monopolio¡± con el que CEOE, y su paraguas de peque?as y medianas empresas, Cepyme, han ejercido en la interlocuci¨®n con las Administraciones ¡°despu¨¦s de m¨¢s de 45 a?os de democracia¡±.
Otra medida controvertida para el entorno empresarial fue la decisi¨®n por parte del Ejecutivo de reformar la composici¨®n del Consejo Econ¨®mico y Social (CES), para incorporar a su esqueleto a Pimec, la patronal catalana de las pymes. Una decisi¨®n que no gust¨® al ¨®rgano consultivo en materia socioecon¨®mica y laboral, y frente al que expres¨® su ¡°profundo malestar¡± por las formas empleadas por este para llevar a cabo esta actualizaci¨®n, al entender que estas resultan ¡°especialmente relevantes¡± a la hora de garantizar el nivel de lealtad institucional que siempre ha presidido la labor del Consejo. La decisi¨®n que lleg¨® meses despu¨¦s de que el Gobierno asegurase a la organizaci¨®n empresarial presidida por Antoni Ca?ete su incorporaci¨®n a la Comisi¨®n Consultiva Nacional de Convenios Colectivos.
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