Las pensiones privadas llegan a la construcci¨®n: ¡°No es mucho, pero me dar¨¢ para un viaje al jubilarme¡±
Ya hay m¨¢s de medio mill¨®n de trabajadores del sector a quienes sus empresas les meten parte de su sueldo en este tipo de producto
El plan de pensiones de la construcci¨®n ya es una realidad. La patronal y los sindicatos llegaron a un acuerdo el a?o pasado para crear un veh¨ªculo donde las empresas pudieran hacer aportaciones para que sus empleados acumularan un dinero que completara su pensi¨®n p¨²blica de jubilaci¨®n. A fecha de 25 de agosto hay 524.000 trabajadores de 57.228 empresas que tienen este plan, con un patrimonio total de 108 millones de euros. Desde la Confederaci¨®n Nacional de la Construcci¨®n (CNC), principal patronal del sector, se espera que llegue al mill¨®n de participantes en el corto plazo y alcance los 3.000 millones de euros en 2033. ¡°No es mucho dinero, pero al menos me dar¨¢ para pegarme un viaje y celebrar mi jubilaci¨®n, cuando llegue¡±, explica David Casado, de 41 a?os, que trabaja en el departamento de pocer¨ªa y alcantarillado de Aqualia (filial de FCC).
La CNC y los sindicatos Comisiones Obreras y UGT pactaron en la negociaci¨®n colectiva de 2023 que, adem¨¢s de una subida salarial, una parte de este incremento retributivo de los trabajadores ir¨ªa a un plan de pensiones privado, gestionado por VidaCaixa (la filial de seguros y pensiones de CaixaBank). En concreto, ser¨ªa un 1% del sueldo de 2022 (retroactivo), un 1% el segundo a?o (2023) y un 1,25% el tercero (2024).
Desde febrero, cientos de miles de trabajadores de la construcci¨®n ya han ido percibiendo aportaciones a su nombre. Las primeras, algo mayores porque se recoge el dinero pactado de a?os previos. ¡°Tuvimos una reuni¨®n informativa, donde nos explicaron de qu¨¦ iba esto. Luego nos mandaron una carta con nuestras claves en VidaCaixa, para que veamos el dinero que vamos acumulando¡±, apunta Casado.
La expansi¨®n de esta forma de ahorro para la jubilaci¨®n a un sector como el de la construcci¨®n era una de las propuestas estrella de la reforma del sistema de pensiones privadas impulsada por el ex ministro de Seguridad Social Jos¨¦ Luis Escriv¨¢ (actual titular de la cartera de Transformaci¨®n Digital y Funci¨®n P¨²blica). El Gobierno ha tratado con ello de desincentivar la utilizaci¨®n de los planes de pensiones individuales ¡ªpor tener excesivas comisiones y dar poca rentabilidad¡ª, a cambio de promover los planes de pensiones colectivos, que hasta ahora solo llegaban a empleados de grandes corporaciones y, durante unos a?os, a los trabajadores de la Administraci¨®n General del Estado (entre 2004 y 2011, a?o desde el que los sucesivos Gobiernos no han aportado nada, pero s¨ª lo pueden hacer los funcionarios). El objetivo es que estos planes privados colectivos lleguen a muchos aut¨®nomos y peque?as compa?¨ªas que nunca antes se hab¨ªan planteado utilizar este tipo de producto financiero.
Tras el ¨¦xito del sector de la construcci¨®n, en la negociaci¨®n de los convenios de la qu¨ªmica, el metal, los grandes almacenes, agencias de viajes y corredur¨ªas de seguros han barajado, con mayor o menor determinaci¨®n, este formato de ahorro para la jubilaci¨®n. Sin embargo, ¡°o mucho cambian las cosas o no parece que vayan a materializarse nuevos planes en estos sectores de forma pr¨®xima¡±, apuntan fuentes sindicales. Uno de los motivos para que estas conversaciones no lleguen a buen puerto es la reticencia dentro del sindicato Comisiones Obreras, donde ideol¨®gicamente se muestran abiertamente contrarios a los planes privados.
Juan Carlos Soriano es oficial de primera en la constructora Avintia, y presidente del comit¨¦ de empresa. ¡°Para la inmensa mayor¨ªa de los compa?eros, esta es la primera vez que tienen un plan de pensiones¡±, reconoce. El sector de la construcci¨®n tiene unos niveles salariales relativamente bajos y mucha rotaci¨®n lo que ha hecho que los trabajadores tengan dif¨ªcil ahorrar. Ni con un plan de pensiones ni por otras v¨ªas. Soriano tambi¨¦n echa cuentas y bromea: ¡°yo ya tengo 54 a?os as¨ª que como mucho me va a dar para pasar unos d¨ªas en Benidorm, y solo con el alojamiento incluido¡±.
Tanto Juan Carlos como David relatan c¨®mo el recibimiento que tuvo esta medida entre los trabajadores del sector fue muy fr¨ªo. La desconfianza y las reticencias eran la reacci¨®n m¨¢s habitual. ¡°Al principio nos lo tomamos mal, porque la gente prefiere el dinero en mano y no meterlo a un plan que no puedes tocar hasta dentro de a?os, pero poco a poco nos vamos acostumbrando¡±, apunta Casado.
Falta de cultura de financiera
Los recelos a destinar una parte del sueldo a un producto de ahorro-previsi¨®n no es una caracter¨ªstica propia del sector de la construcci¨®n. En Espa?a, la f¨®rmula tradicional de ahorro ha sido el ladrillo y, como mucho, los dep¨®sitos bancarios. De acuerdo con la ¨²ltima Encuesta Financiera de las Familias del Banco de Espa?a, menos del 30% de los hogares tiene contratado un plan de pensiones, y las cantidades acumuladas suelen ser bajas. Y, seg¨²n el Instituto Nacional de Estad¨ªstica (INE), apenas el 10% de las personas que percibieron una pensi¨®n de jubilaci¨®n recibi¨®, adem¨¢s de la prestaci¨®n p¨²blica, una privada.
Leonor Pablos, directora de Personas y Organizaci¨®n de la constructora ACR, explica que ¡°la mayor¨ªa de los empleados no suele pararse a pensar mucho en el ahorro para la jubilaci¨®n, y prefieren una mejora salarial a una aportaci¨®n a un plan¡±. La directiva recuerda que en otros pa¨ªses como Suecia, Alemania o Reino Unido la previsi¨®n social complementaria est¨¢ much¨ªsimo m¨¢s extendida, ¡°en parte porque las empresas tienen m¨¢s capacidad y en parte porque hay una regulaci¨®n m¨¢s proclive a este tipo de f¨®rmulas¡±.
Adem¨¢s, como conejillo de indias que ha sido este sector a la hora de adoptar los nuevos planes, tras estos primeros meses de implantaci¨®n, han surgido dudas entre los trabajadores y los propios promotores (empresas), pero sobre todo ha llevado a una reflexi¨®n a los sindicatos: el modelo de la construcci¨®n donde las aportaciones solo provienen de los trabajadores, que destinan al plan una parte de su subida salarial, no es el ideal y debe cambiarse.
As¨ª lo opina el secretario general de la federaci¨®n de la industria y la construcci¨®n FICA-UGT, Mariano Hoya, que pr¨®ximamente deber¨¢ negociar las condiciones del nuevo convenio de la construcci¨®n. ¡°UGT va a exigir que las empresas tambi¨¦n aporten algo por sus trabajadores. Adem¨¢s de la parte de la subida salarial que se detrae a los empleados, la patronal tiene que entender que deben contribuir tambi¨¦n¡±, apunta Hoya quien insiste en que este cambi¨® ser¨¢ uno de los caballos de batalla en la negociaci¨®n colectiva que viene.
Los otros planes simplificados
Los planes de pensiones simplificados son una de las figuras que creó el Gobierno para tratar de promover el ahorro colectivo para la jubilación. Su funcionamiento es muy similar al de los planes de empleo tradicionales. La gran diferencia es cómo se constituyen. Con los planes colectivos convencionales, tiene que ser una empresa concreta o una administración pública quien promueva el vehículo, en beneficio de sus empleados. Luego, una comisión mixta, con representantes de la empresa y los trabajadores, se encarga de hacer un seguimiento del vehículo, que gestiona una compañía externa.
Con los nuevos planes simplificados se permite que una asociación de autónomos, un colegio profesional y otro tipo de colectivos puedan ser promotores del plan. La función de la comisión de control queda más desdibujada pero, a cambio, se facilita el acceso para autónomos y pequeñas y medianas empresas.
El plan simplificado de la construcción es el único, por ahora, vinculado a un sector. Pero desde 2023 se han creado más de una decena de planes simplificados, a los que puede acceder cuaquier autónomo, sin restricción sectorial. Mapfre, Caser, Santander, BBVA, Ibercaja y otras gestoras han lanzado sus vehículos, que ya acumulan más de 100 millones de euros, de acuerdo con los últimos datos facilitados por Inverco, la asociación de las gestoras de fondos y pensiones.
Sigue toda la informaci¨®n de Econom¨ªa y Negocios en Facebook y X, o en nuestra newsletter semanal
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.