El valor de los Lamborghini, yates, joyas y arte declarados a Hacienda se duplica en 10 a?os

¡°M¨¢s transporte p¨²blico y menos Lamborghini¡±. Es la frase que emple¨® el presidente del Gobierno, Pedro S¨¢nchez, al anunciar hace unos d¨ªas su intenci¨®n de subir los impuestos a los grandes patrimonios. ¡°Los servicios y productos de lujo, como los yates y los elementos m¨¢s suntuarios, tienen que soportar una carga mayor en t¨¦rminos tributarios¡±, a?adi¨® esta semana la vicepresidenta segunda y titular de Trabajo, Yolanda D¨ªaz, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros. Los mensajes, pronunciados por los pesos pesados de los dos partidos de la coalici¨®n, apuntan a que las pr¨®ximas medidas fiscales que llevar¨¢ a cabo el Ejecutivo incluir¨¢n de alguna forma a los bienes y servicios que consumen y contratan las grandes fortunas del pa¨ªs. El impacto de la posible medida es todav¨ªa incierto a falta de detalles concretos, pero el debate sobre la imposici¨®n a los ricos cobra fuerza, ya que estos perfiles tienen m¨¢s patrimonio que nunca en los bienes suntuarios, entre los que se incluyen veh¨ªculos, embarcaciones, aeronaves, joyas u obras de arte.

En 2022, seg¨²n la estad¨ªstica de la Agencia Tributaria publicada hace una semana, los aproximadamente 230.000 declarantes del impuesto de patrimonio del pa¨ªs reconocieron atesorar 2.141 millones de euros en bienes de lujo, un aumento anual del 13% y el mayor volumen de la serie hist¨®rica. De hecho, si la cifra se compara con los 966 millones declarados en 2013, el crecimiento ha sido del 122% en tan solo 10 a?os. De esta cantidad, 1.161 millones correspondieron a joyas, pieles, veh¨ªculos, embarcaciones y aeronaves, mientras que los otros 980 millones se repartieron entre obras de arte y antig¨¹edades. A partir de aqu¨ª, algunos de los expertos consultados discrepan del alcance de un posible impuesto al lujo, mientras que otros resaltan el universo de posibilidades que se abre si se potencia el control tributario.

Una de las grandes trabas, explica Francisco de la Torre, inspector de Hacienda del Estado, es de car¨¢cter jur¨ªdico. ¡°En imposici¨®n directa se pueden hacer muchas cosas, pero en la indirecta hay muy poco margen¡±, apunta. De la Torre se refiere a las directivas comunitarias de IVA e impuestos especiales que ya gravan estos bienes y servicios y que imposibilitan la subida del gravamen a partir de ciertos niveles. ¡°Los yates ya llevan el IVA general del 21% y tambi¨¦n pagan el impuesto de matriculaci¨®n en funci¨®n de las emisiones. Lo mismo sucede con el Lamborghini¡±, apunta. Tampoco habr¨ªa mucha capacidad de actuaci¨®n a la hora de crear nuevas figuras, ya que seguramente se incurrir¨ªa en doble imposici¨®n.

Sin embargo, prosigue el inspector, el gran problema no es de forma, sino de fondo. ¡°Es imposible aumentar sustancialmente la recaudaci¨®n con los bienes suntuarios, que representan muy poco sobre la riqueza total¡±, afirma. En la misma l¨ªnea se sit¨²a Violeta Ruiz Almendral, profesora titular de Derecho Financiero y Tributario de la Universidad Carlos III de Madrid: ¡°El rico ya no est¨¢ cargado de joyas, bolsos y Lamborghinis. Ahora tiene un gasto dif¨ªcilmente rastreable, por lo que lo ¨²nico que puede tener recorrido en este sentido es localizar los activos y crear un impuesto global, como se est¨¢ debatiendo a nivel mundial¡±. En 2022, en efecto, los bienes suntuarios representaron apenas el 0,25% de toda la riqueza declarada por estos contribuyentes (que por lo general tienen un patrimonio superior al mill¨®n de euros), la cual roz¨® los 865.000 millones.

La estad¨ªstica, no obstante, refleja una realidad que pasa desapercibida en un primer vistazo y que ser¨ªa muy diferente si en la Agencia Tributaria se mejorasen las t¨¦cnicas de control tributario, seg¨²n resalta Jos¨¦ Mar¨ªa Mollinedo, secretario general del Sindicato de T¨¦cnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha). El gran problema para este experto es el ¡°gran agujero¡± que rodea a todos los bienes de lujo, ya que, seg¨²n las cifras de la agencia, solo reconoce tener este tipo de productos el 13% de los declarantes del impuesto, algo completamente inveros¨ªmil teniendo en cuenta que en la partida del impuesto hay que rendir cuentas acerca de la cantidad de veh¨ªculos que se poseen, entre otros bienes. ¡°Puede ser que sean muy pocos los declarantes que tengan un Rolex, pero es poco cre¨ªble que solo el 13% de ellos tenga coche¡±, resume.

En 2022, algo m¨¢s de 230.000 personas tuvieron que declarar en este tributo por su patrimonio. Sin embargo, ¨²nicamente 30.327 contribuyentes lo hicieron por los bienes suntuarios. De ellos, 1.273 dijeron tener arte y antig¨¹edades (con un valor medio de 769.829 euros) y otros 29.615 afirmaron poseer veh¨ªculos, joyas, yates o pieles, en este caso por 39.203 euros, ¡°una cifra que adem¨¢s es muy peque?a¡±.

El porqu¨¦ de estas cifras, contin¨²a Mollinedo, se encuentra en la utilizaci¨®n de veh¨ªculos empresariales o sociedades patrimoniales en las que las grandes fortunas inscriben todos estos bienes. Como el impuesto de patrimonio lo pagan las personas f¨ªsicas y no las jur¨ªdicas, toda la riqueza que se inscribe en las segundas pasa desapercibida a ojos de Hacienda. ¡°En nuestra opini¨®n esto es elusi¨®n. Una vez que se investigue, habr¨¢ que ver si es fraudulenta¡±, a?ade. Por eso, coincide De la Torre, el punto clave pasa por mejorar el control tributario, ¡°porque en Espa?a hay m¨¢s ricos que los que declaran el impuesto de patrimonio y tambi¨¦n hay mucho bien suntuario a nombre de las empresas para tributar menos¡±. Para De la Torre, aumentar el control es importante, aunque no aflore miles de millones de euros. Para Mollinedo, mayor comprobaci¨®n, sumada a figuras fiscales que graven hechos imponibles asociados al lujo, s¨ª puede redundar en ingresos adicionales.

Un vistazo por Espa?a

El lujo en Espa?a se reparte de forma muy desigual. De los 2.141 millones de euros declarados por los ricos de todo el Estado ¡ªa excepci¨®n de Pa¨ªs Vasco y Navarra por contar con sistemas fiscales propios¡ª unos 967 millones (el 45%) se situaron en la Comunidad de Madrid, donde residen los patrimonios m¨¢s altos de todo el pa¨ªs. A mucha distancia le siguieron Catalu?a y Galicia, con un peso del 19% y el 13%, respectivamente, mientras que en el lado opuesto se quedaron La Rioja, Extremadura o Castilla-La Mancha, con un peso testimonial en la estad¨ªstica.

Por nivel de riqueza, los datos muestran que quienes reconocen tener este tipo de bienes se sit¨²an mayoritariamente en la parte alta de la tabla. La Agencia Tributaria, en un ejercicio estad¨ªstico, divide a los contribuyentes del gravamen en 10 partes iguales para entender el comportamiento en los diferentes tramos de patrimonio. Es as¨ª como se puede ver que el 10% m¨¢s acaudalado de todas las fortunas posee 1.585 millones de euros (casi el 70% del total) en bienes de lujo. Otra curiosidad se encuentra en el sexo de los ricos. El 62% de ellos son hombres, mientras que las mujeres son minor¨ªa.