Espa?a solo podr¨¢ aumentar el gasto un 3% anual hasta 2031 a menos que suba impuestos

El Gobierno se ha comprometido con Bruselas a subir el gasto p¨²blico solo un 3% los pr¨®ximos siete a?os a menos que adopte subidas de impuestos. Se trata de un incremento promedio a lo largo del periodo considerado, una cifra que se estima suficiente para que el peso de la deuda respecto al PIB vaya paulatinamente reduci¨¦ndose, tal y como exige el nuevo marco fiscal comunitario. As¨ª se detalla en el plan de ajuste que ha remitido el Ejecutiv...

El Gobierno se ha comprometido con Bruselas a subir el gasto p¨²blico solo un 3% los pr¨®ximos siete a?os a menos que adopte subidas de impuestos. Se trata de un incremento promedio a lo largo del periodo considerado, una cifra que se estima suficiente para que el peso de la deuda respecto al PIB vaya paulatinamente reduci¨¦ndose, tal y como exige el nuevo marco fiscal comunitario. As¨ª se detalla en el plan de ajuste que ha remitido el Ejecutivo a la Comisi¨®n Europea, y que ha presentado este martes el ministro de Econom¨ªa, Carlos Cuerpo, en la rueda de prensa tras el Consejo de Ministros. Al final del periodo, en 2031, se prev¨¦ que el d¨¦ficit se recorte hasta el 0,8% del PIB y que la deuda baje al entorno del 90%.

Cuerpo ha detallado que la orientaci¨®n del plan fiscal es a cuatro a?os, hasta 2028, pero que el ajuste comprometido abarcar¨¢ un periodo m¨¢s amplio, de siete. ¡°Las nuevas reglas introducen un elemento adicional de flexibilidad. Si se presentan reformas e inversiones ambiciosas, se puede ampliar plazo para realizar el esfuerzo de cuatro a siete a?os¡±, ha explicado. En esos cuatro primeros ejercicios, seg¨²n ha desglosado, el crecimiento promedio del gasto podr¨¢ ser del 3,4%, lo que hace que en los siguientes a?os del plan el esfuerzo tenga que ser mayor con avances del gasto por debajo del 3%. Ese 3,4% de aumentos hasta 2028 permitir¨¢ al Estado ¡°gastar 6.000 millones de euros m¨¢s al a?o¡± respecto a los desembolsos realizados entre 2014 y 2018, cuando gobernaba el PP y el aumento medio del gasto p¨²blico se situ¨® en el 2,5%.

En 2019, ya con S¨¢nchez en La Moncloa, el incremento del gasto de las Administraciones fue del 3,5% y el de este a?o, a pesar de que los Presupuestos est¨¢n prorrogados, est¨¢ siendo del 6,4%, en parte por la inflaci¨®n. El Gobierno se ha dado bastante m¨¢s margen en t¨¦rminos de gasto para el 2025 y el 2026, con unos incrementos m¨¢s elevados: del 3,7% y del 3,5%, respectivamente. Esto implica que en el futuro los Gobiernos que vengan tendr¨¢n que gastar al a?o unos 6.000 millones menos que en esos a?os. Si bien el Ejecutivo esgrime que esos c¨¢lculos de aumentos de gasto salen de las previsiones de ingresos que se estiman con la metodolog¨ªa europea.

El problema de situar este tope al gasto en el 3% es que partidas como las pensiones, la sanidad o la defensa tendr¨¢n que crecer m¨¢s para atender el cada vez mayor envejecimiento de la poblaci¨®n y para ce?irse a los compromisos de gasto militar. Solo las pensiones, que suponen un tercio de todo el gasto p¨²blico, crecer¨¢n el a?o que viene al 5%, lo que obligar¨¢ a que el resto tenga que subir bastante menos del 3%. Y eso sin contar tambi¨¦n con otras partidas como el sueldo de los funcionarios que van teniendo actualizaciones. Cuerpo ha insistido en que estas proyecciones contemplan el impacto que tendr¨¢ el envejecimiento y la reforma de pensiones en el gasto.

¡°Este plan garantiza la sostenibilidad de las cuentas p¨²blicas hacia adelante, y lo hace compatible con mantener el Estado del bienestar, modernizar nuestra econom¨ªa y garantizar un crecimiento sostenible y equilibrado¡±, ha recalcado el titular de Econom¨ªa.

Las nuevas reglas fiscales

El plan fiscal es un nuevo documento que Bruselas exige a ra¨ªz de la reforma de las reglas fiscales, y que tiene el objetivo de establecer, en un escenario de medio y largo plazo, una senda que permita controlar la subida del gasto p¨²blico y as¨ª colocar la ratio de deuda sobre PIB en una trayectoria descendente. A diferencia del marco anterior, que hac¨ªa m¨¢s hincapi¨¦ sobre el d¨¦ficit ¡ªla diferencia entre ingresos y gastos de las Administraciones¡ª, la magnitud de referencia es ahora el gasto primario neto de medidas de ingresos. Este indicador no incluye ni intereses, ni fondos europeos, ni el desembolso c¨ªclico por el desempleo, ni tampoco gastos extraordinarios o temporales. Al ser neto de ingresos, si se suben los impuestos, se brinda m¨¢s margen para el gasto.

La l¨®gica detr¨¢s de este esquema es que el gasto p¨²blico crezca menos que los ingresos, para que se produzca un ahorro ejercicio tras ejercicio que d¨¦ margen para rebajar la deuda, que cerr¨® en el 105,3% del PIB en 2023 tras ser recalculada con la revisi¨®n al alza del PIB. Se trata de un indicador que se puede controlar de una forma m¨¢s sencilla que el anterior que se usaba, el d¨¦ficit estructural. La contenci¨®n del gasto esbozada en el plan de ajuste brindar¨¢ un ajuste anual en las cuentas del 0,4% del PIB y del 1% del presupuesto p¨²blico, unos 6.000 millones al a?o.

El l¨ªmite impuesto al crecimiento del gasto no ser¨¢ igual para todos los ejercicios. Para 2025 ser¨¢ del 3,7%, un porcentaje que ir¨¢ descendiendo a lo largo de los siete a?os hasta el 2,4% de 2031. O lo que es lo mismo: el esfuerzo de limitar el gasto ir¨¢ a m¨¢s. El documento presentado este martes tambi¨¦n establece que la ratio de deuda sobre PIB se sit¨²e en el 90,6% en 2031, una reducci¨®n de 15 puntos respecto al cierre de 2023. Para 2041, la meta es del 76,8%. El d¨¦ficit se colocar¨¢ en 2025 por debajo del umbral m¨¢ximo del 3% del PIB, a partir del cual Europa impone un programa espec¨ªfico de disciplina presupuestaria: el Ejecutivo calcula que disminuya del 3% del PIB de este a?o al 2,5% el pr¨®ximo y el 0,8% en 2031.

Lo que el Gobierno no enviar¨¢ de momento es el Plan Presupuestario, el documento que cada a?o tiene que presentar a Bruselas antes del 15 de octubre para detallar las medidas incluidas en los Presupuestos. Lo anunci¨® hace una semana Cuerpo, alegando que se remitir¨¢ una vez el Ejecutivo confeccione las cuentas para 2025, algo que va con retraso porque el Ejecutivo a¨²n no tiene cerrados los apoyos suficientes en el Congreso. Por ello, este plan fiscal no tendr¨¢ el detalle sobre las medidas que apoyan la senda de gasto para el pr¨®ximo a?o. Bruselas exige a los pa¨ªses que cada a?o vayan informando de las iniciativas con las que asegurar¨¢n que se cumplir¨¢ con el objetivo de gasto. La idea es que el Plan Presupuestario sea el que especifique cada a?o las medidas.

Una reforma fiscal de 4.500 millones

Cuerpo tambi¨¦n ha explicado que el Gobierno ya ha puesto sobre la mesa una serie de ¡°compromisos en materia de reformas e inversiones¡± para poder ampliar el ajuste hasta los siete a?os. Estas se centrar¨¢n en temas ¡°de total prioridad¡± como la vivienda, la inmigraci¨®n y el clima empresarial, adem¨¢s de incluir medidas ¡°espec¨ªficas relacionadas con la sostenibilidad presupuestaria¡±. En este bloque se incluir¨¢n las pensiones, la lucha contra el fraude o la reforma fiscal. Respecto a este ¨²ltimo punto, el ministro ha detallado que los tributos extraordinarios a banca y energ¨¦ticas se extender¨¢n m¨¢s all¨¢ de los dos a?os inicialmente previstos, como ya hab¨ªa adelantado la vicepresidenta Montero, y que hay conversaciones con Bruselas ¡°para dar m¨¢s detalles del resto de medidas¡±. La reforma tributaria est¨¢ comprometida con la Comisi¨®n para recibir el quinto desembolso de ayudas europeas, que el Ejecutivo prev¨¦ solicitar antes de que termine el a?o.

Cuerpo ha explicado que Espa?a se encuentra unos cuatro puntos por debajo de la media europea de ingresos sobre PIB. Seg¨²n el ministro, esto implica que hay margen para tomar medidas de ingresos ¡°sin da?ar el crecimiento o sobrepasar esa media europea¡±. ¡°En ese marco estamos aterrizando las medidas para cumplir con la reforma fiscal contemplada entre los compromisos del quinto pago de fondos europeos¡±, ha se?alado. El Gobierno lleva tiempo negociando con Bruselas cu¨¢nto ser¨¢ suficiente para dar por satisfecho este hito. Ahora se?ala que la reforma fiscal alcanzar¨¢ las tres d¨¦cimas de PIB, unos 4.500 millones de los que una parte ser¨¢ el impuesto a la banca y las el¨¦ctricas.

El cumplimiento con esta senda de gasto, a falta de conocer qu¨¦ medidas de impuestos u otras habr¨¢, tambi¨¦n descansar¨¢ sobre el crecimiento econ¨®mico pronosticado para los pr¨®ximos a?os, que ir¨¢ perdiendo fuelle, pero seguir¨¢ siendo robusto. El escenario que dibuja el Gobierno apunta a un alza del crecimiento potencial ¡ªaquel que se produce sin generar desequilibrios o tensiones inflacionistas¡ª, situ¨¢ndolo en el 1,9% en 2024. Para el a?o pr¨®ximo ser¨¢ del 2%, del 2,1% en 2026, el pico m¨¢s alto, y luego ir¨¢ descendiendo hasta el 1,6% en 2028. El PIB potencial es esencial porque cuanto m¨¢s alto sea m¨¢s se prev¨¦ que crezcan los ingresos y, por tanto, m¨¢s margen hay para el gasto. Adem¨¢s, el PIB m¨¢s elevado tambi¨¦n ayuda a bajar la deuda en relaci¨®n al tama?o de la econom¨ªa.