Bruselas exigir¨¢ un ajuste fiscal del 0,5% del PIB cuando se supere el 3% de d¨¦ficit

Las nuevas reglas fiscales de la Uni¨®n Europea ser¨¢n menos r¨ªgidas a la hora de exigir una consolidaci¨®n con los pa¨ªses con sus cuentas p¨²blicas en peor situaci¨®n. Pero eso no se traduce en que se acaban los ajustes y los recortes. Los pa¨ªses que, como Espa?a, superen el 3% de d¨¦ficit sobre el PIB y el 60% de deuda de tendr¨¢n que presentar sendas de ajustes cuatrienales. Adem¨¢s, los Estados que rebasen ese descuadre presupuestario deber¨¢n hacer un ajuste anual de, al menos, el 0,5% del PIB mientras est¨¦n en esa situaci¨®n, seg¨²n la propuesta legal aprobada este mi¨¦rcoles por la Comisi¨®n Europea.

Bruselas explica que con sus propuestas dos reglamentos y una directiva sobre la reforma del Pacto de Estabilidad y Crecimiento pone el foco en el ¡°medio plazo¡±, de ah¨ª que plantee esos planes de ajuste a cuatro a?os, que comenzar¨¢n a elaborarse partiendo de la ¡°trayectoria t¨¦cnica¡± que publicar¨¢ la Comisi¨®n para los pa¨ªses que superen los objetivos de estabilidad fiscal fijados en Maastricht en 1992: una deuda por debajo del 60% del PIB y un d¨¦ficit del 3%. A partir de ah¨ª, los Gobiernos plantear¨¢n un plan cuatrienal que podr¨¢ ampliarse hasta los siete a?os si se comprometen inversiones y reformas. El resultado deber¨¢ contar con la aprobaci¨®n del Consejo de la UE. No bastar¨¢ con el acuerdo entre las capitales y Bruselas, como ya sucede con los planes nacionales del Fondo de Recuperaci¨®n.

¡°Nuestra propuesta busca dar m¨¢s protagonismo a los pa¨ªses a trav¨¦s de estos planes estructurales a medio plazo¡±, ha apuntado el comisario de Econom¨ªa, Paolo Gentiloni, durante la presentaci¨®n, que tambi¨¦n ha apuntado que busca unas normas m¨¢s cre¨ªbles que las actuales. Las vigentes, aunque suspendidas desde que comenz¨® la pandemia, tienen al menos un elemento que las convierte en incumplibles despu¨¦s de la exigencia de gasto p¨²blico que ha exigido la crisis financiera, la pandemia y la invasi¨®n de Ucrania: exige reducir toda la deuda p¨²blica que supere el 60% del PIB a un ritmo de un veinteavo al a?o, lo que obligar¨ªa a recortes draconianos y abocar¨ªa a una recesi¨®n profunda a pa¨ªses como Grecia, Italia o Espa?a.

Este es uno de los elementos que buscan evitar que las sendas de ajuste se conviertan en una negociaci¨®n bilateral entre el Ejecutivo comunitario y el concernido por el plan. Hay m¨¢s: se exigir¨¢ una consolidaci¨®n fiscal del 0,5% del PIB cada a?o mientras se supere el 3% de d¨¦ficit anual. Las otras tres ¡°salvaguardas comunes¡±, adelantadas por EL PA?S, son: el gasto neto (excluyendo elementos c¨ªclicos, como el desempleo) no puede superar el crecimiento previsto del PIB a medio plazo; la ratio de deuda sobre el PIB tiene que ser m¨¢s baja en el cuarto a?o del plan que al comienzo; y, por ¨²ltimo, los ajustes no pueden concentrarse al final de la senda pactada con Bruselas, especialmente si se acuerda una extensi¨®n a siete a?os, entonces 4/7 deben hacerse en el primer cuatrienio.

Estos elementos comunes, m¨¢s de los que hab¨ªa en las ideas generales que la Comisi¨®n present¨® en noviembre pasado, buscan contentar a Alemania, el pa¨ªs m¨¢s reticente a tocar las normas actuales, y a sus aliados. Berl¨ªn hab¨ªa exigido objetivos ¡°num¨¦ricos¡± comunes, como una rebaja anual de la deuda del 1% sobre el PIB para los pa¨ªses m¨¢s endeudados (Grecia, Italia, Portugal, Espa?a, Francia y B¨¦lgica) y del 0,5%, para el resto que supere un volumen total de pasivo del 60%. A la luz de lo presentado este mi¨¦rcoles por el vicepresidente ejecutivo Valdis Dombrovskis y el Comisario de Econom¨ªa, Paolo Gentiloni, no parece que el Ejecutivo comunitario haya hecho un gran hueco a la demanda alemana.

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