¡°Todo est¨¢ para tirar¡±: la zona afectada por la dana equivale al 22% del PIB de la Comunidad Valenciana
M¨¢s de 400.000 trabajadores dependen directa o indirectamente de los comercios y empresas de las zonas golpeadas por la cat¨¢strofe
Patricia Mu?oz habla frente a la nave industrial que tiene en el pol¨ªgono industrial El Bony, en Catarroja, una de las localidades valencianas m¨¢s afectadas por la dana del pasado 29 de octubre. Mu?oz, que emplea a unas 20 personas, cuenta que ha perdido todo lo que ten¨ªa ah¨ª dentro, principalmente elementos de electr¨®nica, que es a lo que se dedica ElectroFernandez, la compa?¨ªa que dirige junto a su esposo. ¡°No hay nada que se pueda salvar, solo las oficinas¡±, explica mientras sus trabajadores y ella descansan tras una intensa jornada sacando barro de la nave. ¡°La electricidad y el agua, por lo que sea, no se llevan bien¡±, comenta con iron¨ªa Mu?oz, quien a su vez es la presidenta de la Asociaci¨®n de Empresarios de Catarroja (AECA) y del Instituto Empresarial de l¡¯Horta Sud.
El de Mu?oz es uno de los tantos casos de este pol¨ªgono que, m¨¢s de una semana despu¨¦s de la dana, sigue convertido en un lodazal, aunque, a diferencia de los primeros d¨ªas, con numerosas m¨¢quinas tratando de sacar el barro, los coches y los escombros acumulados en las calles. Solo en este parque industrial se estiman p¨¦rdidas de 2.000 millones de euros entre las 451 empresas multisectoriales que lo conforman, seg¨²n c¨¢lculos de AECA, aunque la asociaci¨®n recalca que la cifra podr¨ªa multiplicarse.
La dana golpe¨® a cerca de 70 municipios especialmente importantes para la econom¨ªa regional y nacional. Este grupo supone el 34,5% del PIB provincial y el 22% de la Comunidad Valenciana, con una incidencia directa e indirecta sobre m¨¢s de 400.000 trabajadores. En t¨¦rminos de PIB, equivale a unos 28.000 millones de euros, lo que supone superar la riqueza de territorios como Extremadura, La Rioja, Cantabria, Asturias o Navarra. ¡°El impacto ha sido muy grande y tendr¨¢ consecuencias obvias¡±, explica Alejandro Escrib¨¢, el investigador del Instituto Valenciano de Investigaciones Econ¨®micas (IVIE) que ha llevado a cabo esta estimaci¨®n. ¡°Costar¨¢ mucho tiempo reponerse¡±, a?ade Antonio S¨¢nchez, director de la C¨¢tedra de Pol¨ªtica Econ¨®mica y Social de la Comunidad Valenciana, quien maneja unos datos similares. ¡°Las zonas m¨¢s afectadas tardar¨¢n m¨¢s de un a?o en despegar del todo¡±, a?ade. Aunque la C¨¢mara de Comercio rebaja levemente el golpe, hasta los 22.000 millones, tambi¨¦n da cuentas del alcance econ¨®mico del desastre. S¨¢nchez lo cuantifica en una contracci¨®n de casi medio punto sobre el PIB de Espa?a para el a?o que viene.
La magnitud de la dana ha sido desigual y el grado de destrucci¨®n difiere entre unas y otras poblaciones. La peor parte, apunta Escrib¨¢, se la han llevado algo m¨¢s de 10 municipios situados al sur y el oeste de la capital, donde se registr¨® la zona cero de la cat¨¢strofe. Algunos de ellos, adem¨¢s de Catarroja, son Paiporta, Sedav¨ª, Benet¨²ser, Pica?a o Albal, que adem¨¢s del drama humano sufren la devastaci¨®n en decenas de pol¨ªgonos industriales, zonas comerciales y centros de trabajo. Seg¨²n los c¨¢lculos preliminares de S¨¢nchez y Escrib¨¢, solo estas 12 o 13 localidades suponen el 5% del PIB auton¨®mico ¡ªunos 6.500 millones de euros¡ª y tienen un peso similar en el empleo.
En estas ¨¢reas severamente afectadas est¨¢n pol¨ªgonos como La Mina, L¡¯Estacio, El Bony o La Pascualeta. Son decenas de parques industriales en los que, seg¨²n los datos del IVIE, est¨¢n situadas el 10% de todas las empresas de la provincia. En su mayor parte son pymes dedicadas a los servicios, transporte, comercio, metal, automoci¨®n y madera, y tienen niveles de competitividad medios, lo que hace m¨¢s complicada una recuperaci¨®n veloz tras la cat¨¢strofe. ¡°Va a haber un periodo relativamente largo de dificultad, y no solo de reestructuraci¨®n y reconstrucci¨®n, sino de conseguir restablecer la actividad y el negocio¡±, dice Escrib¨¢.
Tambi¨¦n en El Bony, Rafa Rodr¨ªguez, gerente de Autos Privilege, una pyme que cuenta con tres empleados, ha pasado el d¨ªa sacando barro de la nave industrial en la que guarda los coches con los que ofrecer servicios de transporte a clientes. Entre ellos hay alg¨²n que otro veh¨ªculo considerado hist¨®rico, los cuales usa principalmente para bodas. ¡°Esperemos poder recuperar alguno de ellos y ver lo que podemos salvar¡±, se?ala Rodr¨ªguez, quien conf¨ªa en que al menos los veh¨ªculos m¨¢s viejos puedan recuperarse al tener menos partes electr¨®nicas que los nuevos.
La destrucci¨®n en El Bony es casi total, pero hay unos pocos afortunados que han podido salvar sus negocios, como el caso de Maricarmen (prefiere no dar su nombre completo), que tiene una compa?¨ªa de mecanizados. Su compa?¨ªa, explica, se salv¨® porque la entrada a la nave industrial ten¨ªa m¨¢s altura que el resto. ¡°Esperamos retomar la actividad la semana que viene porque aun as¨ª nos entr¨® un palmo de agua. Tenemos suerte¡±, indica.
En otra localidad fuertemente golpeada por la dana como Pica?a, Ricardo Rubio, presidente de la asociaci¨®n de empresarios de este municipio, tambi¨¦n trabaja para sacar el lodo tanto de sus oficinas en el centro del pueblo como en la nave industrial de 500 metros cuadrados que tiene su negocio, Impremta Picanya, dedicada a las artes gr¨¢ficas. ¡°En cuesti¨®n de 15 minutos el agua nos llegaba por las rodillas y al final alcanz¨® un metro de altura. Est¨¢ todo para tirar¡±, se?ala con desaz¨®n, aunque remarca que ¨¦l tuvo m¨¢s suerte que su socio, Cecilio Castillo. ¡°?l tuvo que pasar la noche encima de un coche, qued¨® atrapado en Paiporta¡±, cuenta Rubio, quien, como el resto de los entrevistados para este art¨ªculo, explica que uno de los grandes problemas estos d¨ªas es el pillaje. ¡°Si tienes algo de metal y lo sacas fuera, tienes que tener a alguien vigilando porque si no desaparece. Hubo naves que quedaron despu¨¦s de la dana con las puertas semiabiertas y ah¨ª mucha gente entraba para llevarse cosas¡±, a?ade.
El impacto negativo en la zona va a ser duradero, seg¨²n avanza Mar¨ªa Jes¨²s Fern¨¢ndez, economista s¨¦nior de Funcas. ¡°Se ha producido una destrucci¨®n muy importante del tejido productivo y de infraestructuras¡±, y aunque muchas empresas podr¨¢n volver a funcionar en poco tiempo, otras ¡°tardar¨¢n en hacerlo con normalidad porque habr¨¢ que reponer equipos y maquinarias¡±. Sin olvidar a las que ya arrastraban problemas financieros, que seguramente ¡°est¨¦n en riesgo de cierre¡±. El grado de recuperaci¨®n, prosigue S¨¢nchez, depender¨¢ del dise?o y del impacto de las ayudas que se movilicen. ¡°Si hay segunda oportunidad y se recuperan r¨¢pido las infraestructuras, las zonas bastante afectadas pueden estar funcionando en unos meses, pero las m¨¢s damnificadas seguramente tarden m¨¢s de un a?o en despegar completamente¡±. A la radiograf¨ªa, apunta Fern¨¢ndez, habr¨ªa que sumar los estragos en el sector agr¨ªcola, tambi¨¦n tocado tras el temporal. Todo ello, asume Escrib¨¢, implicar¨¢ un aumento del d¨¦ficit, aunque hay que esperar para ver c¨®mo computa y si tiene consecuencias en los objetivos fiscales. A partir de aqu¨ª, si el empuj¨®n de ayudas p¨²blicas impulsado por la administraci¨®n tiene efectos, podr¨ªa esperarse un efecto rebote en la econom¨ªa. El tiempo dir¨¢.
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