El gasto p¨²blico en vivienda fue la partida que m¨¢s creci¨® en 2023, pero solo representa un 1,1% del total
Los desembolsos aumentaron un 18% en un a?o, seg¨²n Hacienda. La protecci¨®n social, que incluye las pensiones, es la categor¨ªa con m¨¢s peso en el total
¡°Gasten cuanto puedan¡± fue la consigna que al inicio de la pandemia dio a los Gobiernos Kristalina Georgieva, directora gerente del FMI. El organismo que en la anterior crisis financiera se hab¨ªa posicionado de manera diametralmente opuesta ¡ªal igual que muchos otros¡ª, con una defensa f¨¦rrea de la austeridad, ped¨ªa impulsar el gasto p¨²blico para hacer frente a una situaci¨®n excepcional y no dejar a la deriva la sociedad y la econom¨ªa. Todos los pa¨ªses, en funci¨®n de su m¨²sculo financiero, actuaron en consecuencia. En Espa?a, el tsunami sanitario propici¨® la mayor de subida del gasto p¨²blico en democracia, y la tendencia desde ese fat¨ªdico 2020 solo se ha revertido en parte.
El desembolso total de las Administraciones se situ¨® el a?o pasado en los 680.952 millones de euros, seg¨²n la ¨²ltima estad¨ªstica de Clasificaci¨®n Funcional del Gasto de las Administraciones P¨²blicas (COFOG) publicada por el Ministerio de Hacienda. Un incremento del 6,9% con respecto al a?o anterior, la mayor subida desde 2009 ¡ªcovid aparte¡ª y un nuevo r¨¦cord. La evoluci¨®n del gasto estuvo marcada por un fuerte impulso en las partidas de vivienda. Estas engordaron un 18% con respecto al a?o anterior, de la mano de las comunidades y las corporaciones locales. Pese a ello, supone solo un pellizco del total: algo menos de un 1,1%.
La subida del gasto en vivienda y servicios relacionados es un reflejo del mayor esfuerzo al que se han comprometido las Administraciones p¨²blicas ante una situaci¨®n cr¨ªtica: la vivienda se ha convertido en una de las principales preocupaciones de la ciudadan¨ªa ante unos precios que se han disparado en los ¨²ltimos a?os, tanto de compra como de alquiler. Las comunidades fueron las que m¨¢s elevaron el gasto en esta partida, un 21%, seguidas por los municipios, que destinaron un 17% m¨¢s con respecto al a?o pasado. Los ¨²ltimos Presupuestos Generales del Estado de 2023 ¡ªeste a?o se han prorrogado por la dificultad del Gobierno llegar a acuerdos con sus socios parlamentarios¡ª tambi¨¦n recog¨ªan una partida hist¨®rica para ¡°acceso a la vivienda y fomento de la edificaci¨®n¡±, de unos 3.500 millones de euros. Buena parte de ese importe proced¨ªa de ayudas comunitarias, y se inclu¨ªan cap¨ªtulos para la rehabilitaci¨®n, la promoci¨®n de vivienda protegida y construcci¨®n de inmuebles para alquiler asequible. Y es un dinero que en gran parte acaba siendo transferido del Estado central a las comunidades, que tienen transferidas las competencias en la materia.
El cap¨ªtulo de vivienda contemplado por Hacienda incluye tanto obras inmobiliarias como de urbanismo, abastecimiento de agua y alumbrado p¨²blico, unas pol¨ªticas a las que el conjunto de las Administraciones p¨²blicas destinaron 7.643 millones de euros el a?o pasado, frente a los 6.461 del anterior. Para encontrar cifras parecidas hay que remontarse a los ejercicios inmediatamente anteriores y posteriores al pinchazo de la burbuja inmobiliaria, cuando el dinero p¨²blico destinado a este cap¨ªtulo lleg¨® a ser casi el doble que el actual. Eso pas¨® en 2009 ¡ªla partida en vivienda rond¨® los 14.000 millones¡ª, cuando el n¨²mero de viviendas protegidas finalizadas se situ¨® en 67.904 unidades, una marca que tras la crisis financiera no se volvi¨® a repetir. El suelo se toc¨® en 2017, con menos de 5.000 promociones calificadas, seg¨²n el Ministerio de Vivienda, una cifra que ha ido paulatinamente subiendo los ejercicios siguientes, pero que sigue muy lejos de los m¨¢ximos registrados hace una d¨¦cada y apenas alcanza las 10.000 casas al a?o.
La partida de protecci¨®n social es la protagonista indiscutible, a?o tras a?o, de las estad¨ªsticas de gasto p¨²blico. Concentra m¨¢s del 40% de los desembolsos totales, con 277.104 millones en 2023. Y fue el cap¨ªtulo, tras la vivienda, que m¨¢s creci¨® con respecto al a?o anterior: un 10%. Esta categor¨ªa incluye algunos de los pilares del Estado del bienestar, desde las pensiones, la r¨²brica que m¨¢s recursos absorbe cada a?o ¡ªel a?o pasado, el gasto denominado edad avanzada super¨® los 153.000 millones, m¨¢s de la mitad de todo el desembolso de protecci¨®n social¡ª, a los subsidios por desempleo y enfermedad, as¨ª como algunas ayudas a la vivienda.
La estad¨ªstica COFOG es una metodolog¨ªa dise?ada por las Naciones Unidas para catalogar el gasto de las Administraciones p¨²blicas seg¨²n su destino y desglosando qu¨¦ parte asume cada Administraci¨®n ¡ªen el caso de Espa?a: Administraci¨®n central, comunidades aut¨®nomas, corporaciones locales y Seguridad Social¡ª. Hay 10 grandes partidas, a su vez conformadas por distintas r¨²bricas: servicios p¨²blicos generales, defensa, orden p¨²blico y seguridad, asuntos econ¨®micos, protecci¨®n del medio ambiente, vivienda y servicios comunitarios, salud, ocio, cultura y religi¨®n, educaci¨®n y protecci¨®n social.
La tendencia ascendente del gasto p¨²blico en su conjunto responde a presiones viejas y nuevas, algunas previstas y otras inesperadas. En ese saco entran los imponderables como la pandemia y la m¨¢s reciente crisis energ¨¦tica, que ha llevado el Gobierno a conceder miles de millones en ayudas para mitigar la dentellada que la inflaci¨®n ha dado a las rentas. Entran tambi¨¦n partidas recurrentes y constantemente al alza como las pensiones o a la sanidad, que debe atender a una poblaci¨®n en aumento y cada vez m¨¢s envejecida.
Los dem¨¢s incrementos relevantes en 2023, superiores o iguales al 9%, se han registrado en los cap¨ªtulos de medio ambiente, ocio, cultura y religi¨®n y en el de servicios p¨²blicos generales, una macropartida que concentra desde transferencias a otras Administraciones hasta el pago de los intereses de la deuda. El dinero para la salud ha aumentado en un 5,7%; el incremento ha sido del 7,5% en el caso de la educaci¨®n. Las ¨²nicas r¨²bricas que decrecen son las destinadas a asuntos econ¨®micos, otro caj¨®n de sastre que agrupa distintos conceptos como transporte, avales p¨²blicos o la exoneraci¨®n de cuotas sociales vinculadas a los expedientes de regulaci¨®n temporal de empleo (ERTE). De hecho, esta dispar¨® su peso con la pandemia, mientras que el ejercicio pasado el dinero invertido en ello se redujo un 2,8%. Tambi¨¦n experiment¨® un sonoro retroceso el gasto en defensa, del 8,9% tras avanzar a un ritmo espectacular en los a?os anteriores, con un alza del 30% en 2022 debido a los compromisos que Espa?a ha asumido con la OTAN de elevar los desembolsos militares hasta el 2% del PIB en 2029.
El Estado es el subsector que concentra el grueso del gasto p¨²blico total, cerca de la mitad, con 321.376 millones el a?o pasado. Fue, sin embargo, la Administraci¨®n que experiment¨® el menor incremento. La Seguridad Social fue la que m¨¢s elev¨® los desembolsos, un 10,1%, hasta los 236.108 millones; seguida por las corporaciones locales (6,7%, con 96.268 millones) y las comunidades aut¨®nomas, que incrementaron sus gastos un 5,4%, hasta los 252.036 millones.