Retos pendientes del sector p¨²blico espa?ol

En las ¨²ltimas d¨¦cadas, el debate sobre el papel del sector p¨²blico ha sido intenso, particularmente en los pa¨ªses desarrollados, lo que se ha traducido en cambios de enfoque y adaptaciones de pol¨ªtica. Los procesos de privatizaci¨®n de empresas p¨²blicas o la generalizaci¨®n de las reglas fiscales son dos buenos ejemplos. Pero eso no ha sido todo. Lo que hemos vivido en lo que llevamos de siglo nos ha recordado la importancia de contar con herramientas de respuesta r¨¢pida y efectiva ante choques extremos, sean de naturaleza financiera como la Gran recesi¨®n; de seguridad y defensa ante el terrorismo internacional y los conflictos b¨¦licos inesperados; o de salud p¨²blica, como la pandemia. Adem¨¢s, existe un nuevo consenso sobre la necesidad de complementar la globalizaci¨®n con instrumentos que garanticen la autonom¨ªa estrat¨¦gica y que nos permitan responder a acuciantes desaf¨ªos planetarios como el cambio clim¨¢tico. Todo ello ha reforzado el papel de sector p¨²blico y ha compensado el vector de revisi¨®n a la baja y de recorte de cometidos defendida por pensadores y pol¨ªticos de orientaci¨®n liberal en el ¨²ltimo medio siglo.

Hoy la relevancia del sector p¨²blico en la mayor¨ªa de los pa¨ªses de la OCDE se encuentra en el entorno de su m¨¢ximo hist¨®rico, ya hablemos de indicadores financieros o regulatorios. Finalmente, aparecen nuevos desaf¨ªos que exigen nuevas respuestas. La digitalizaci¨®n entendida en sentido amplio, la globalizaci¨®n y el envejecimiento poblacional se unen al ya aludido cambio clim¨¢tico.

Este escenario general es de particular aplicaci¨®n para el caso espa?ol, porque hemos sido escasamente reformistas en los ¨²ltimos veinticinco a?os y porque algunos de los asuntos mencionados nos afectan con mayor intensidad que a la media. Consecuentemente, nuestra agenda de reformas pendientes en el ¨¢mbito del sector p¨²blico es hoy extensa. En particular, debemos revisar el sistema fiscal en profundidad; mejorar significativamente la eficiencia del gasto para hacer sitio a las demandas adicionales en materia de defensa, vivienda o I+D+i; redefinir el dise?o institucional espa?ol para mejorar su descentralizaci¨®n y garantizar la sostenibilidad fiscal que se nos exige a los miembros de la Uni¨®n Europea, y que nos conviene para recuperar margen de actuaci¨®n presupuestaria y alejar riesgos reputacionales.

Hemos abordamos buena parte de estas cuestiones en Funcas. En lo que sigue, sintetizo algunas de las principales conclusiones.

La primera es que el gasto p¨²blico espa?ol ha ido convergiendo con la media europea en t¨¦rminos de proporci¨®n del PIB; si bien se sit¨²a todav¨ªa por debajo. Sin embargo, la eficiencia de nuestras administraciones p¨²blicas sigue siendo inferior a la media europea, lo que limita el impacto del gasto en ¨¢reas clave como la innovaci¨®n, la defensa o la vivienda; y el gasto social pesa m¨¢s que el gasto productivo, lo que condiciona nuestra capacidad de crecimiento a largo plazo. Los desaf¨ªos demogr¨¢ficos y clim¨¢ticos agravan esta situaci¨®n. El envejecimiento poblacional incrementa la presi¨®n sobre las pensiones y los servicios sanitarios, mientras que la transici¨®n hacia una econom¨ªa descarbonizada requiere inversiones masivas. Por todo ello, Espa?a necesita urgentemente una redistribuci¨®n inteligente de sus recursos que fomente la sostenibilidad econ¨®mica sin sacrificar el Estado de bienestar. Y, en esta tarea, es imprescindible avanzar en la evaluaci¨®n y planificaci¨®n presupuestaria, asegurando que cada euro gastado tenga el m¨¢ximo impacto.

El sistema fiscal espa?ol tambi¨¦n requiere una revisi¨®n profunda para corregir problemas, revisar gastos fiscales y tratamientos diferenciados, y adaptarse a los cambios de contexto. Mientras que la imposici¨®n sobre el capital es similar a la europea, los impuestos indirectos y sobre el trabajo son relativamente bajos, y las cotizaciones sociales, elevadas. Esta estructura fiscal plantea problemas de competitividad y sostenibilidad.

Otro aspecto crucial es la gobernanza territorial. Espa?a es uno de los pa¨ªses m¨¢s descentralizados del mundo, pero su sistema de financiaci¨®n auton¨®mica presenta notables deficiencias. Revisar este sistema para garantizar suficiencia financiera, mejorar la autonom¨ªa tributaria y fomentar una cogobernanza efectiva es fundamental. A nivel local, la atomizaci¨®n municipal sigue siendo un obst¨¢culo para la eficiencia y equidad en la prestaci¨®n de servicios. Promover fusiones municipales y una mayor cooperaci¨®n intermunicipal puede ser un camino viable, aunque pol¨ªticamente desafiante.

En ¨²ltima instancia, el ¨¦xito de estas reformas depende de un consenso pol¨ªtico amplio y sostenido. Los desaf¨ªos que enfrenta el sector p¨²blico espa?ol no son menores, pero tampoco son insuperables. Abordarlos con decisi¨®n y visi¨®n estrat¨¦gica no solo reforzar¨¢ la confianza ciudadana en las instituciones, sino que sentar¨¢ las bases para un crecimiento sostenible y equitativo en los pr¨®ximos lustros.

Santiago Lago Pe?as es catedr¨¢tico de Econom¨ªa Aplicada de la USC y economista s¨¦nior de FUNCAS