Escuchemos a Naciones Unidas. Un informe de enero asegura que la extracci¨®n de materias primas aumentar¨¢ el 60% durante 2060. El empleo de recursos naturales se ha disparado un 400% desde 1970 debido al crecimiento demogr¨¢fico, el mundo inmobiliario y la industrializaci¨®n. De hecho, Janez Potocnik, copresidente del panel que firma el an¨¢lisis, alert¨® de que una extracci¨®n de materias primas en la escala prevista casi seguramente desencadenar¨¢ tormentas, sequ¨ªas y otros desastres clim¨¢ticos.

Entre tanto, aparecen ideas, bien conocidas, que intentan paliar el problema. M¨¢s trabajo en remoto, bicicletas, trenes y reducir el uso de recursos. ¡°Las pol¨ªticas futuras de la Uni¨®n Europea sobre econom¨ªa circular necesitan centrarse m¨¢s en el lado de la demanda y de una transici¨®n justa¡±, reflexiona Zakia Khattabi, ministra de Clima y Medio Ambiente de B¨¦lgica, que ocupa la presidencia rotatoria de la eurozona. Pese a todo, ¡°cada vez la gente est¨¢ m¨¢s comprometida: mi familia me dice; ?eh, qu¨¦ vas a tirar?¡±, relata con humor Christopher Pissar¨ªdes, premio Nobel de Econom¨ªa 2010, v¨ªa Zoom. Su propuesta es un amplio sistema de servicios p¨²blicos que se financien con progresividad fiscal.

Las pol¨ªticas futuras de la UE sobre econom¨ªa circular necesitan centrarse m¨¢s en el lado de la demanda y en una transici¨®n justa

Zakia Khattabi, ministra de Clima y Medio Ambiente de B¨¦lgica

Tiempos de n¨²meros y de cifras inimaginables. Ese es el camino de la banca de inversi¨®n. La econom¨ªa circular ?de acuerdo con Goldman Sachs? podr¨ªa aportar unos beneficios econ¨®micos de 2,9 billones de d¨®lares (2,6 billones de euros) al a?o en 2030 y aumentar la producci¨®n mundial 4,5 billones (4,1 billones) en la misma fecha. Han troceado los materiales b¨¢sicos para la transici¨®n energ¨¦tica y esta es la econometr¨ªa.

Un par de proyecciones. ¡°Necesitamos m¨¢s cobre (20%), cobalto (21%), litio (11%), aluminio (9%) y n¨ªquel (4%) para cumplir los compromisos de 2030. S¨®lo un aerogenerador marino exige nueve veces m¨¢s materias primas, que gas, por megavatio¡±, sostiene la entidad. Busquemos, entonces, nuevas minas. P¨¦sima idea. Una explotaci¨®n de cobre ?aseguran? tarda unos 17 a?os en estar operativa. De nuevo, otros n¨²meros. El material reutilizado de los paneles solares podr¨ªa superar los 9.000 millones de d¨®lares en 2050 y el de los repuestos de coches 126.400 millones all¨¢ por 2030.

Las personas, siempre en el centro

En el fondo, existe una cr¨ªtica a este sistema capitalista: que a¨²n contin¨²a siendo lineal. Consumir, usar y tirar. Consumir, usar y tirar. ¡°La econom¨ªa lineal ha provocado una elevada desigualdad y la circular abre la opci¨®n de otra m¨¢s inclusiva pero resulta necesario poner a las personas, adem¨¢s del planeta, en el centro de las decisiones¡±, admite el economista Jos¨¦ Carlos D¨ªez.

El informe de Naciones Unidas defiende que gran parte de la crisis inmobiliaria de Europa podr¨ªa resolverse recuperando un uso mejor de las casas vac¨ªas, el espacio subutilizado y una vida centrada en la comunidad en vez de en las tierras v¨ªrgenes. ¡°Existe un hecho obvio¡±, recuerda Martin Wolf, quiz¨¢ el analista econ¨®mico m¨¢s prestigioso del mundo: ¡°La econom¨ªa circular s¨®lo puede surgir con los incentivos adecuados¡±.

El nuevo modelo de gesti¨®n, seg¨²n Goldman Sachs, podr¨ªa aportar unos beneficios de 2,6 billones de euros y aumentar la producci¨®n mundial 4,5 billones en 2030

En lo relativo al efecto sobre el medio ambiente, Matthias Fawer, analista de ESG e Impacto de la gestora Vontobel, matiza: ¡°La econom¨ªa circular no es la soluci¨®n al cambio clim¨¢tico. Sin embargo, su influencia en la reducci¨®n de emisiones resulta esencial¡±. Vidrio, cartones, acero, aluminio, metales preciosos, residuos industriales... Y empleando la tecnolog¨ªa adecuada, incluso PET.

Hasta los mercados burs¨¢tiles tienen voz cr¨ªtica: ¡°La reducci¨®n de la desigualdad econ¨®mica y el desarrollo de tecnolog¨ªas reciclables son pasos esenciales hacia una econom¨ªa circular, de verdad, sostenible¡±, indica Sergio ?vila, analista de la casa de Bolsa IG Markets. En Estados Unidos, el reciclaje y la reutilizaci¨®n suponen 681.000 puestos de trabajo. Las compa?¨ªas deber¨ªan eliminar los productos que no son reciclables y reutilizar en lugar de dejar la sostenibilidad en manos de los departamentos de marketing.

Econom¨ªa circular no es s¨®lo reciclar

Si, por un lado, el reciclaje es una medida necesaria, por otro, en una visi¨®n a medio y largo plazo, hay que poner el foco en c¨®mo producimos y consumimos. Quiz¨¢ por las razones que menciona Manuel Maqueda, tal vez, la referencia espa?ola en Econom¨ªa Circular y Regenerativa, quien ense?a en Harvard. ¡°La econom¨ªa circular no es la econom¨ªa del reciclaje¡±, asume por correo electr¨®nico. ¡°La persona que dice reciclar, en realidad, lo que hace es segregar residuos en contenedores de colores. Esos objetos ser¨¢n reciclados si y s¨®lo si tienen pureza y valor en el mercado. Aun en el supuesto de que se reciclen, casi todo su valor econ¨®mico se habr¨¢ perdido: la utilidad, el dise?o, la energ¨ªa y el trabajo que se us¨® para crearlos. Nos hemos quedado con ¨¢tomos y mol¨¦culas. El reciclaje, por tanto, es la estrategia circular de menos valor: la parte m¨¢s importante de la econom¨ªa circular es todo lo que ocurre antes¡±. Y a?ade: ¡°El inconveniente, por ejemplo, no es la carne o el tof¨², sino c¨®mo producimos ambos. El problema no son las cosas que hacemos sino c¨®mo las hacemos¡±.

Jack Dempsey, gestor de fondos de Schroders, apunta muy arriba y piensa que estamos frente a una oportunidad de 4,5 billones de d¨®lares en 2030, que ser¨¢n 25 billones (23 billones de euros) durante 2050. Pese a ello, son conscientes de que ¡°el modelo econ¨®mico actual est¨¢ anticuado¡±, comenta Paul Lamacraft, responsable de inversiones de la firma. ¡°Necesitamos emprender una transici¨®n hacia una econom¨ªa circular para garantizar una mayor eficiencia y la reducci¨®n de las pr¨¢cticas perjudiciales¡±.

En los bosques gestionados de manera sostenible se plantan tres o cuatro ¨¢rboles por cada uno maduro, con un efecto asociado de absorci¨®n de un 20% de las emisiones de CO?. ¡°La madera residual de los aserraderos¡± ?describen Gabriel Micheli y Viktoras Kulionis, gestores del fondo Pictet ReGeneration? ¡°sirve como pulpa, material b¨¢sico de embalaje y papel¡±. Adem¨¢s, las fibras son aprovechables para compostaje. Requiere de diez a 15 veces menos energ¨ªa para ser ¨²til que el pl¨¢stico, cemento, hierro y el cart¨®n corrugado. La consultora Deloitte, bajo la voz de Cecilia Dall¡¯Acqua, socia de Econom¨ªa Circular, estima una capacidad de crear seis millones de puestos de trabajo. Y recuerda estrategias como Espa?a Circular.

Dassault Systemes ayuda a fabricar productos de econom¨ªa circular, Copart es una plataforma donde los veh¨ªculos averiados se pueden vender por piezas, Darling Ingredients emplea aceite alimentario para fabricar biocombustibles y la sueca SCA (Compa?¨ªa Sueca de Celulosa, por su traducci¨®n del sueco) es el mayor propietario de bosques privados en Europa, con 2,6 millones de hect¨¢reas, y su estrategia es elaborar materias primas renovables. Desde pulpa a papel de embalaje.

¡°Se trata de comprender y reformar el conjunto de pol¨ªticas, industrias y comportamientos que impulsan la explotaci¨®n humana y planetaria. Al repensar, y transformar, estos sistemas podemos crear cambios duraderos que aborden las causas profundas de la crisis clim¨¢tica y las injusticias sociales, en lugar de tratar los s¨ªntomas superficiales. Allanar el camino hacia un futuro m¨¢s sostenible y justo¡±, relata Ivonne Bojoh, consejera delegada de Circle Economy Foundation. Aunque esto puede exigir un capitalismo diferente. BlackRock, la gestora m¨¢s grande del planeta, con 9,5 billones de d¨®lares en activos (casi siete veces el PIB de Espa?a) bajo gesti¨®n, ha asegurado que seguir¨¢ invirtiendo en ¡°hidrocarburos¡± porque ¡°se lo piden sus clientes¡±. ¡°Es dif¨ªcil cambiar la din¨¢mica en un pa¨ªs donde Donald Trump apoya la industria petrolera de Texas¡±, admite el Nobel Pissar¨ªdes.

Los beneficios de la econom¨ªa circular son a largo plazo y no forman parte de las conversaciones diarias de las personas

Christopher Pissarides, Premio Nobel de Econom¨ªa 2010

Am¨¦rica Latina se moviliza

Pero, a veces, la realidad es como esos cristales que reflejan m¨²ltiples colores. ¡°A pesar de que es complicado generalizar¡±, subraya Jaume Gayt¨¢n, responsable del ?rea de Econom¨ªa y Empresa de la Segib (Secretar¨ªa General Iberoamericana), ¡°pues hablamos de 22 realidades distintas, existen pa¨ªses en los ¨²ltimos a?os que han dado pasos importantes en la promoci¨®n de un sistema productivo m¨¢s circular, tanto a nivel empresarial como institucional¡±. Tal vez no hayan sido tan r¨¢pidos como se hubiera querido. Sin embargo ?detalla Gayt¨¢n? aparecen claros ejemplos de buenas pr¨¢cticas.

Por ejemplo, las leyes de Responsabilidad Extendida del Productor (REP). Est¨¢n activas en Chile, Colombia, Brasil y Paraguay. Y obligan a las empresas a hacerse cargo de los residuos una vez acabada la vida ¨²til de los art¨ªculos y tambi¨¦n existen normativas que proh¨ªben el pl¨¢stico de un solo uso. ¡°Dir¨ªa que Costa Rica, Chile, Uruguay o Paraguay nada tienen que envidiar a las naciones desarrolladas¡±, sentencia este prestigioso economista.

Necesitamos tiempo para todo ello. ?Pero en realidad lo tenemos? ¡°Los beneficios que reporta la econom¨ªa circular son siempre a largo plazo y no forman parte de las conversaciones diarias de las personas. Necesitamos inversi¨®n ESG¡±, avisa el premio Nobel Pissar¨ªdes o, si no, la econom¨ªa circular dif¨ªcilmente podr¨¢ progresar.

El constante c¨ªrculo de la inequidad

?Esta econom¨ªa es un art¨ªculo de lujo? ¡°Creo que es compatible, si los excesos o las deficiencias se compensan con pol¨ªticas p¨²blicas¡±, defiende Pablo del R¨ªo Gonz¨¢lez, investigador del IPP (Instituto de Pol¨ªticas y Bienes P¨²blicos)-CSIC. Al igual que el escritor argentino Julio Cort¨¢zar, traza su modelo para armar. ¡°Es necesario que haya un alineamiento entre empresas innovadoras y pol¨ªticas estatales. Si el cliente no est¨¢ interesado en unos art¨ªculos que, en principio, ser¨¢n, por lo general, m¨¢s caros que los cl¨¢sicos, la situaci¨®n resultar¨¢ dif¨ªcil¡±, prev¨¦. Suena el timbre de una llamada a lo p¨²blico. Porque este es un modelo de largo plazo y, sobre todo, ¡°un instrumento para la sostenibilidad¡±, detalla.

Cuando una compa?¨ªa tiene que cambiar todo su modelo productivo, sus l¨ªneas de aprovisionamiento, contratar empleados expertos en este tipo de tecnolog¨ªas, sabe que sufrir¨¢n los n¨²meros. Sin embargo, las empresas, sobre todo, peque?as y medianas, viven en tiempo presente. Su Observatorio de Greenwich es el d¨ªa a d¨ªa. Del mismo modo que su apunte de p¨¦rdidas y ganancias. Cada naci¨®n, al igual que el pasado, es otro pa¨ªs en este tema. Pese a todo debemos encontrar un ¡°reequilibrio en la inequidad¡±, observa Christ¨®foros Pissar¨ªdes, premio Nobel de Econom¨ªa en 2010. ¡°Si te fijas en la agricultura hay una enorme diferencia entre los terratenientes y quienes trabajan en ella. Arreglarlo es dif¨ªcil. Vivimos en un mundo donde la pobreza es menor pero todav¨ªa resulta elevada¡±, observa.