A mayor longevidad, mayor dependencia: crece la demanda de especialistas en el cuidado de las personas mayores

Los n¨²meros no mienten: cada vez vivimos m¨¢s, pero tenemos menos hijos. Con una pir¨¢mide poblacional radicalmente distinta a la de hace d¨¦cadas, Espa?a se ha convertido en uno de los pa¨ªses m¨¢s longevos del mundo, una tendencia que no hace sino aumentar: si en 2020 los mayores de 65 a?os se cifraban en 9,4 millones, se estima que ya a mediados de siglo se alcanzar¨¢n los 16. Solo en los ¨²ltimos 20 a?os, han aumentado un 40 %, seg¨²n datos del Instituto Nacional de Estad¨ªstica, hasta llegar a representar casi una quinta parte del total de la poblaci¨®n. Cifras que necesariamente implican otra verdad: a mayor envejecimiento, mayor n¨²mero de personas en situaci¨®n de dependencia, y por lo tanto mayor demanda de profesionales especializados en cubrir una amplia gama de necesidades.

Ahora bien, ?en qu¨¦ situaci¨®n se encuentra la dependencia en Espa?a? Un informe de la Asociaci¨®n de Directoras y Gerentes de Servicios Sociales, presentado este martes, ha alertado de que 11 autonom¨ªas recortaron su gasto en dependencia en 2011 respecto al a?o anterior, aprovechando un aumento de la financiaci¨®n por parte del Gobierno central. En diciembre de 2021, hab¨ªa un total de 1.415.578 personas reconocidas oficialmente como dependientes, de las que 193.436 no recib¨ªan todav¨ªa prestaci¨®n alguna, a pesar de tener derecho a ella. Las diferencias de gesti¨®n entre las distintas comunidades arrojan unas listas de espera muy heterog¨¦neas, con Catalu?a a la cabeza (un 31,77 % de los dependientes reconocidos), seguida de Canarias (27,87 %) y La Rioja (27,33 %), mientras que Castilla y Le¨®n apenas registra un 1,49 %, de acuerdo a Europa Press (todas ellas figuran entre las que recortaron su aportaci¨®n el pasado ejercicio fiscal). El excesivo tiempo de espera a la hora de tramitar las solicitudes de prestaci¨®n es, de acuerdo con los especialistas consultados, una de las carencias del sistema, junto con la falta de informaci¨®n y unos tr¨¢mites burocr¨¢ticos excesivamente complejos.

Retos y desaf¨ªos de la dependencia

¡°El Sistema para la Autonom¨ªa y Atenci¨®n a la Dependencia (SAAD) es un sistema de enorme calado, y su proceso de implementaci¨®n y optimizaci¨®n nunca ser¨¢ definitivo¡±, se?ala Juan Sitges, director de la Fundaci¨®n Caser, que a su vez identifica tres grandes carencias a la hora de mejorar su eficacia: ¡°En primer lugar, la disparidad entre comunidades aut¨®nomas respecto a la gesti¨®n de la demanda, especialmente respecto a los tiempos de resoluci¨®n; un desarrollo desigual de servicios y prestaciones entre las autonom¨ªas y las dificultades asociadas a la financiaci¨®n¡±. Una tramitaci¨®n que puede llegar a superar los dos a?os de espera y que afecta negativamente a la calidad de vida de los dependientes y sus familias. Acceder a estos servicios es adem¨¢s a¨²n m¨¢s dif¨ªcil si se vive en un entorno rural, ya que la migraci¨®n del campo a la ciudad y los problemas asociados con la Espa?a vaciada complican el acceso a las ayudas relacionadas con la dependencia.

Mejorar la atenci¨®n a las personas en situaci¨®n de dependencia pasa necesariamente por reforzar la coordinaci¨®n con (y entre) las autonom¨ªas, ¡°ya que existen evidencias de que las comunidades aut¨®nomas no cooperan ni comparten t¨¦cnicas, informaci¨®n ni resultados, lo que pone en una compleja tesitura el desarrollo y sostenibilidad del sistema. Es necesario integrar y tener una visi¨®n de conjunto¡±, afirma Sitges. ¡°El foco debe ponerse en la calidad y en la satisfacci¨®n, en las mejores pr¨¢cticas y en los errores. Y es importante priorizar y ser realistas ante la compleja situaci¨®n econ¨®mica y social que nos ha tocado vivir¡±. Para ello, insiste, se debe incrementar el nivel de transparencia de la informaci¨®n; aumentar la coordinaci¨®n sociosanitaria (y avanzar hacia un sistema centrado en el usuario); homogeneizar el cat¨¢logo de servicios y prestaciones, as¨ª como la normativa; y buscar sistemas de financiaci¨®n sostenibles a largo plazo.

¡°Desde la fundaci¨®n, hemos detectado lo que llamamos ¡°poblaci¨®n desconectada¡±, que es un amplo grupo de personas con necesidades de apoyo para mantener su autonom¨ªa personal pero que no han solicitado ayudas de dependencia, fundamentalmente por desconocimiento, por la falta de apoyos y por la complejidad del propio sistema¡±, a?ade Sitges. La Fundaci¨®n Caser tiene, adem¨¢s, un tel¨¦fono gratuito de informaci¨®n en materia de dependencia y discapacidad, el 900 102 180.

Perfiles profesionales m¨¢s demandados

Hablar de dependencia es hablar de un abanico enormemente amplio de situaciones y necesidades que hacen necesarias intervenciones muy diferentes, desde la teleasistencia a la ayuda a domicilio, los centros de d¨ªa y de noche y la atenci¨®n residencial. ¡°El d¨¦ficit de profesionales relacionados con la dependencia es muy grande; sobre todo de m¨¦dicos y, muy especialmente, de enfermeras, unas carencias que se han puesto de manifiesto en los ¨²ltimos meses¡±, recuerda Sitges. Pero tambi¨¦n, apunta, gerocultores, psic¨®logos, trabajadores sociales o fisioterapeutas. M¨¢s all¨¢ de los grados y/o m¨¢steres universitarios centrados en el campo de la dependencia, para trabajar como cuidador o gerocultor es necesario estar en posesi¨®n de un t¨ªtulo oficial acreditativo, como los de t¨¦cnico en Atenci¨®n Sociosanitaria, Cuidados Auxiliares de Enfermer¨ªa o Atenci¨®n a Personas en Situaci¨®n de Dependencia, adem¨¢s de los certificados de profesionalidad en atenci¨®n sociosanitaria a personas dependientes en el domicilio o en instituciones sociales.

En cualquier caso, los especialistas demandados en el ¨¢rea de la dependencia son muy numerosos, y dependen de las necesidades que tenga cada persona. En la asistencia a domicilio, por ejemplo, juegan un papel fundamental los cuidadores, que se ocupan de tres perfiles principales: ¡°Por un lado, las personas que necesitan un acompa?amiento y ayuda espor¨¢dica, varias horas al d¨ªa, para llevar a cabo sus tareas diarias, desde la higiene personal, la ayuda al vestirse, la movilidad o el control de la medicaci¨®n; luego, est¨¢n aquellos que han pasado por un proceso hospitalario y necesitan apoyo en su recuperaci¨®n; y finalmente los casos de enfermedades degenerativas, donde la familia busca un apoyo continuado y un profesional del cuidado que mayoritariamente termina viviendo en el mismo domicilio¡±, explica Roberto Vald¨¦s, cofundador y consejero delegado de Cuideo.

Otro de los servicios que suelen prestarse a domicilio es el de la fisioterapia, ya que muchas personas no pueden desplazarse semanalmente a una cl¨ªnica. Unos especialistas cuya labor se centra en ¡°mejorar la calidad de vida de estos pacientes mediante la pr¨¢ctica de ejercicios de movilidad, coordinaci¨®n y equilibrio¡±, ilustra ?gata Krupa, directora de la Cl¨ªnica FEM en Valencia y especialista en uroginecolog¨ªa. Se trata de personas que suelen tener dolores cr¨®nicos, debilidad muscular y una movilidad reducida debido a enfermedades como la osteoporosis, la artritis, la artrosis o la deshidrataci¨®n de las articulaciones. ¡°En la fisioterapia uroginecol¨®gica, por ejemplo, podemos destacar los tratamientos que mejoran los s¨ªntomas de incontinencia urinaria y/o fecal, dolor p¨¦lvico cr¨®nico o prolapsos genitales, tan habituales en personas mayores¡±.

M¨¢s all¨¢ de m¨¦dicos, enfermeras y auxiliares de enfermer¨ªa, las residencias de mayores contratan para su equipo cl¨ªnico a especialistas de otras ¨¢reas que tienen una demanda tambi¨¦n elevada, como es el caso de psic¨®logos o, sobre todo, terapeutas ocupacionales, ¡°un perfil clave para organizar y realizar las actividades de los centros y para la estimulaci¨®n integral de las personas mayores¡±, cuenta Jos¨¦ Ram¨®n D¨ªaz, fundador de Gransliving, un buscador de residencias de la tercera edad. La labor del psic¨®logo, por su parte, se centra en ayudar al paciente a sobrellevar el aislamiento social, el abandono o el sentimiento de soledad que muchos sufren al reducirse su c¨ªrculo social (y que se ha visto acentuado debido a la pandemia) y otros cambios provocados por la vejez.

Pero D¨ªaz destaca una carencia por encima de todas: la del logopeda. ¡°No puede ser que la mayor¨ªa de los centros de ancianos tengan personas con disfagia (dificultades para tragar y alimentarse, una patolog¨ªa que afecta a entre el 40 y el 78 % de los mayores institucionalizados) y no cuenten con un logopeda, que es uno de los principales especialistas para su tratamiento. Muchas veces se subcontrata, pero eso lo suelen hacer las familias con dinero para pagar un logopeda externo¡±. Y termina haciendo una reflexi¨®n: ¡°Es importante ver m¨¢s all¨¢ de las limitaciones f¨ªsicas de una persona mayor, porque muchas veces la mayor carencia la llevan en su interior. Cuando eres mayor, arrastras muchas cosas de tu vida adulta, tanto f¨ªsicas como psicol¨®gicas. Y si los fantasmas salen a esa edad, es necesario contar con apoyo para llevar una calidad de vida digna¡±.

FORMACI?N EL PA?S en Twitter y Facebook

Suscr¨ªbase a la newsletter de Formaci¨®n de EL PA?S