El futuro probable de una sociedad insostenible
Mejorar en la gesti¨®n de los residuos y avanzar en sostenibilidad y econom¨ªa circular son condiciones imprescindibles para que la sociedad del ma?ana no est¨¦ hipotecada por los errores de hoy
Si alguna vez se ha preguntado hasta qu¨¦ punto es importante la sostenibilidad en el futuro de nuestra sociedad, la respuesta tiene dos caras: la f¨ªsica y la metaf¨ªsica, porque ¡°no podemos subsistir como especie sin los recursos m¨ªnimos necesarios para nuestra supervivencia. No se trata solo de garantizar que hoy haya ¡°pan para todos¡±, sino de hacerlo sin hipotecar el futuro de las pr¨®ximas generaciones¡±, sostiene Anna Bajo, directora de Sostenibilidad de ESIC. Quiz¨¢, en muchas ocasiones, haya o¨ªdo incluso hablar de la econom¨ªa circular, pero no alcance a vislumbrar hasta qu¨¦ punto impacta en nuestra vida familiar, social y profesional. Pero ambas, sostenibilidad y circularidad, son ejes irrenunciables para no agotar los limitados recursos de los que disponemos.
¡°De momento, la soluci¨®n m¨¢s avanzada es la de tratar de exprimir al m¨¢ximo los recursos existentes, minimizando las necesidades de material, optimizando su uso y consumo, reutilizando materiales a trav¨¦s del reciclaje y alargando su vida ¨²til¡±, a?ade Bajo. Todo ello est¨¢ relacionado con la econom¨ªa circular, intr¨ªnsecamente unida a la sostenibilidad y a desaf¨ªos tan acuciantes como la adecuada gesti¨®n de unos residuos que como sociedades seguimos produciendo a un ritmo inasumible por el planeta. Se trata de un problema que, hoy, ofrece escenarios tan dantescos como los que pueden observarse a diario incluso en destinos tur¨ªsticos como la caribe?a isla de Cura?ao, donde la acumulaci¨®n de pl¨¢sticos representa no solo una amenaza para la salud p¨²blica, sino tambi¨¦n para el medio ambiente y la vida de muchas especies. Un desaf¨ªo al que se enfrenta una peque?a empresa social con insuficientes recursos, Green Phenix, en un proyecto que, con la ayuda de la Fundaci¨®n TUI Care, pretende potenciar la gesti¨®n de estos residuos, la sostenibilidad y la econom¨ªa circular en la isla.
Un para¨ªso sumergido en pl¨¢stico
En alguno de sus id¨ªlicos resorts tur¨ªsticos, los hu¨¦spedes reciben una cordial ¡°bienvenida al para¨ªso¡±. Y, en todo lo que sus ojos ven, en verdad lo parece: palmeras, playas de aguas tranquilas y cristalinas, flamencos, tortugas, cuevas y una atractiva oferta de buceo y snorkeling. Sin embargo, en el otro lado de la isla, m¨¢s azotado por el viento, los pl¨¢sticos llegan a la isla sin descanso aparente, y los voluntarios y trabajadores de Green Phenix acuden a varias de sus playas tres veces a la semana, a fin de recolectar cuanto pl¨¢stico puedan ayudar a reciclar y reconvertir en nuevos objetos de valor; un trabajo que vienen haciendo desde 2015. ¡°Para m¨ª, todo comenz¨® con el impacto que la contaminaci¨®n ten¨ªa sobre las tortugas marinas¡±, recuerda Sabine Betendse, fundadora de Green Phenix. ¡°Cuando ¨ªbamos por las playas, lo que encontr¨¢bamos eran capas y capas de pl¨¢stico de hasta un metro de altura (¡), y la contaminaci¨®n hac¨ªa que para ellas fuera enormemente dif¨ªcil construir sus nidos. Pero es que adem¨¢s¡±, contin¨²a, ¡°las tortugas marinas son una especie centinela, as¨ª que, protegi¨¦ndolas, proteges a muchas otras especies, incluida la humana¡±.
Ante la pasividad y el corto alcance de las medidas p¨²blicas, desde Green Phenix conf¨ªan en que su esfuerzo sirva para concienciar a la poblaci¨®n de la magnitud del problema. Adem¨¢s de recoger pl¨¢stico de las playas (solo hoy, han llenado toda una furgoneta y al d¨ªa siguiente llevar¨¢n al vertedero 160 kilos de materiales que no pueden reciclar), organizan talleres educativos en escuelas y visitas de alumnos, residentes y turistas a sus instalaciones, donde pueden comprobar de primera mano c¨®mo los residuos son clasificados, triturados y reconvertidos en distintos objetos decorativos gracias a la impresi¨®n 3D y otros tipos de maquinaria, como un extrusor que se usa para fabricar ladrillos de pl¨¢stico. Gracias al trabajo con los ni?os, estos ¡°comprueban todas las cosas chulas que pueden fabricarse con los residuos, para que vean c¨®mo, de un gran problema, puede obtenerse algo muy bonito; se potencia una forma de pensar creativa e innovadora, y se abre sus mentes¡±, explica Betendse.
Pero la sostenibilidad no es solo medioambiental, sino que ha de abarcar muchos otros ¨¢mbitos, como el social. Lo que comenz¨® como una iniciativa en el patio de la casa de Betendse se convirti¨®, poco a poco, en un paraguas que hoy alberga a ocho trabajadores y 24 personas que participan en el programa Work & Learn [trabaja y aprende], una iniciativa desarrollada en colaboraci¨®n con el ministerio de Trabajo y Pol¨ªticas Sociales de Cura?ao con el que ayudan a que parados de larga duraci¨®n, en exclusi¨®n social, con discapacidad o con dificultades de aprendizaje desarrollen sus habilidades y puedan, al cabo de un a?o, incorporarse al mercado laboral. Personas como Nona, una joven madre de 32 a?os que tuvo a su hijo con solo 18 y se vio obligada a abandonar sus estudios; o Erwin Sprot, un artista local de 64 a?os que fabrica objetos de arte y joyer¨ªa con materiales reciclados (en 2014, lleg¨® incluso a recibir un reconocimiento por parte de UNESCO).
La importancia de la concienciaci¨®n
Desarrollar la econom¨ªa circular depende de muchos actores: administraciones p¨²blicas, empresas, organismos independientes y de investigaci¨®n... y, por supuesto, de los consumidores, porque, sin su implicaci¨®n, es imposible desarrollarla en toda su complejidad. ¡°El rol de los consumidores es clave, y por eso se necesita educarles y generar impacto en sus comportamientos y pensamientos. En sectores como el alimentario o el del comercio se est¨¢ trabajando muy activamente en generar cambios de h¨¢bitos en los consumidores, porque sin ellos es imposible poner en marcha iniciativas donde ellos son precisamente el final de la cadena¡±, se?ala Diego Fern¨¢ndez, CEO de la plataforma de innovaci¨®n colaborativa B2B Gellify Iberia. ¡°En algunas industrias, la econom¨ªa circular se aplica ya de una manera natural. Es el caso t¨ªpico donde los propios desechos de un proceso industrial se transforman en materia prima para otra industria, ahorrando en costes y contaminaci¨®n y aumentando incluso la rentabilidad¡±, a?ade.
El ejemplo, al final, cunde: en Cura?ao, las medidas de reciclaje ya son visibles en puntos tan populares como la tur¨ªstica Mambo Beach, mientras que Byron, un conductor de transporte p¨²blico de 45 a?os, lleva un a?o trabajando como voluntario en Green Phenix, en el programa de conservaci¨®n de tortugas marinas. Tres veces por semana, temprano, recorre distintas playas buscando los nidos que dejan las tortugas, para cuidarlos y protegerlos: ¡°Yo creo el tiempo para venir aqu¨ª. Es una situaci¨®n beneficiosa para todos, porque tambi¨¦n me ayuda a mantenerme ocupado y ejercitarme¡±, explica con una sonrisa. Y, por supuesto, tambi¨¦n acude cuando puede a limpiar las playas. ¡°La gente se siente curiosa por lo que hacemos... Al principio no quer¨ªan verlo, pero estoy seguro de que, con el tiempo, servir¨¢ para que la gente se comporte de otra manera¡±.
Para Betendse, vislumbrar la luz al final del t¨²nel pasa tambi¨¦n por una mayor implicaci¨®n tanto por parte de las empresas como del Gobierno. Pero ?y en Espa?a? ?Hacen las administraciones p¨²blicas todo lo que pueden para potenciar esa sostenibilidad y circularidad? Para Anna Bajo, se toman medidas, pero estas resultan insuficientes: ¡°Es preciso aplicar con m¨¢s dureza las sanciones por incumplimiento de compromisos, aunque debe tenerse en cuenta las dificultades de las empresas para aplicar ciertos cambios y ofrecer, por ejemplo, un servicio de acompa?amiento para pymes. Es cierto que hay que ser paciente¡± contin¨²a, ¡°pero no puede ser que 40 a?os despu¨¦s de la aprobaci¨®n de la antigua LISMI (la actual Ley General de Discapacidad), haya empresas grandes que todav¨ªa no cubran un 2 % de su plantilla con personas con discapacidad¡±. Lo mismo pasa con los planes de igualdad: muchas empresas no han comenzado a adoptar medidas, y en el plano medioambiental se sigue tolerando que haya empresas que emitan m¨¢s all¨¢ de los l¨ªmites establecidos.
La energ¨ªa, un sector clave
Aunque los principios de sostenibilidad y econom¨ªa circular son aplicables a cualquier sector productivo, sin duda el energ¨¦tico es uno de los m¨¢s importantes, al ser un ingrediente imprescindible para hacer funcionar cualquier actividad econ¨®mica. ¡°Es que es matem¨¢tico: hemos construido un modelo productivo que se apoya en unas fuentes de energ¨ªa f¨®siles que agotamos en minutos, pero que necesitan millones de a?os para crearse¡±, explica Bajo. La responsabilidad de este sector es mayor que en otros debido a su efecto como correa de transmisi¨®n: si la energ¨ªa contamina, las empresas que la utilizan tambi¨¦n contaminan. ¡°Si somos capaces de ofrecer un mix energ¨¦tico m¨¢s cuidadoso con el planeta, las empresas no tendr¨¢n m¨¢s remedio que usarlo. Pero no estamos brindando opciones reales a las empresas, porque sigue siendo m¨¢s barato contaminar¡±, a?ade. En la lista de objetivos, remacha, aparecen el conseguir soluciones que mejoren la eficiencia en la producci¨®n, la distribuci¨®n, el almacenamiento y el consumo de energ¨ªa.
El problema surge cuando, por ejemplo, la adopci¨®n de medidas de econom¨ªa circular entra en conflicto directo con el modelo mismo de negocio: es el caso de la llamada moda r¨¢pida (o fast fashion), de bajo coste, popular en Espa?a y muchos otros pa¨ªses porque la posibilidad de llenar el armario de prendas vistosas por muy poco dinero es claramente tentadora. Pero conviene recordar que detr¨¢s de cada una de ellas (solo en 2015 se fabricaron 100.000 millones de prendas, seg¨²n la Fundaci¨®n Ellen MacArthur), hay un alto coste ambiental y una persona trabajando en condiciones precarias en alg¨²n lugar del mundo.
¡°Lo m¨¢s cr¨ªtico, a corto plazo, es la inestabilidad pol¨ªtica que vivimos a nivel global. Nos encontramos en un momento trascendental: en los pr¨®ximos meses, podemos acabar tirando por la borda d¨¦cadas de esfuerzo en la transici¨®n hacia una econom¨ªa circular y sostenible. Que haya Estados que se est¨¢n planteando ahora volver a quemar carbono cuando ya hab¨ªan optado por otras v¨ªas, supone un enorme retroceso¡±, advierte Bajo.
Innovaci¨®n colaborativa
La colaboraci¨®n entre corporaciones, startups, universidades y centros de investigaci¨®n puede facilitar el desarrollo de proyectos vinculados a la econom¨ªa circular. Es el caso de Going Circular Hub, un ecosistema espa?ol de innovaci¨®n colaborativa impulsado por Gellify donde los distintos agentes acceden a conocimiento relevante de la mano de expertos; intercambian buenas pr¨¢cticas; identifican posibles colaboraciones; y llevan a cabo iniciativas nuevas e innovadoras con otros agentes presentes en el mismo hub. ¡°Lo que hacemos es encontrar ¨¢mbitos donde, de forma natural, puedan colaborar distintas corporaciones, como por ejemplo un aeropuerto: un espacio cuya cadena de valor ofrece muchas formas de optimizar procesos, ahorrar costes o mejorar la experiencia de usuario¡±, indica Fern¨¢ndez.
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