El nuevo frente de combate de Indra

"A veces repaso el Ibex y me pregunto: ?en qu¨¦ compa?¨ªas viven tranquilos y el consejero delegado est¨¢ relajado? No encuentro ninguna¡±. Fernando Abril Martorell, presidente de Indra, dijo esto en una charla en la escuela de negocios Esade hace m¨¢s de un mes, y ahora suena a premonitorio. Pero en ese momento Occidente no viv¨ªa pendiente del coronavirus, ni los mercados se hab¨ªan hundido, ni la alerta sanitaria hab¨ªa golpeado el d¨ªa a d¨ªa de los ciudadanos. Se refer¨ªa Martorell a sobresaltos tecnol¨®gicos, a cambios de rumbo impulsados por gigantes digitales y a c¨®mo adaptarse en este contexto siendo, como dijo, una empresa ¡°peque?a comparada con los competidores¡±.

El grupo present¨® poco despu¨¦s, el 27 de febrero, unos resultados de 2019 que fueron bien recibidos por los inversores: ingresos de 3.204 millones, una cartera en cifras r¨¦cord (4.511 millones), un resultado de explotaci¨®n un 11% mayor (346 millones), un beneficio de 121 millones y una deuda un poco menor en relaci¨®n con el resultado de explotaci¨®n (1,8 veces). Y sobre todo, m¨¢s de 3.000 empleos netos generados en Espa?a en los dos ¨²ltimos a?os. Hasta el 5 de marzo la acci¨®n hab¨ªa escalado casi un 10% de valor, una tendencia que trunc¨® la alerta sanitaria al llevarse por delante a la pr¨¢ctica totalidad del Ibex 35.

Indra, cree Martorell, ha cambiado mucho en los ¨²ltimos tiempos gracias a la potencia de las tecnolog¨ªas y a dos planes estrat¨¦gicos que han supuesto, define, ¡°un cambio cultural¡± en su organizaci¨®n. La primera parte se evidencia en sus productos aplicados a la aviaci¨®n. ¡°En un Mirage 200, un caza de combate dise?ado en 1970, el peso de los sistemas de comunicaci¨®n supon¨ªa un 15% del coste total del aparato. En los aviones que vuelan ahora, como el Eurofighter, ese valor se ha duplicado¡±, dijo. Y en el futuro han abierto un nuevo frente de negocio. En junio consiguieron que les nombrasen coordinadores nacionales del FCAS, (acr¨®nimo de Future Combat Air System), el gran programa europeo de Defensa que sustituir¨¢ al Eurofighter. ¡°Es el mayor programa conjunto europeo de defensa y el m¨¢s ambicioso en t¨¦rminos de desarrollo tecnol¨®gico¡±, se?alan en la compa?¨ªa, con unos ingresos potenciales de 300.000 millones en los pr¨®ximos 40 a?os. En el FCAS los sistemas de comunicaci¨®n en los que trabajar¨¢ Indra pasar¨¢n a representar el 40% del valor total de los aparatos. A la vez, la compa?¨ªa ve en ese programa una palanca para desarrollar las tecnolog¨ªas militares y civiles del futuro. El acuerdo firmado por Espa?a, Alemania y Francia habla de unas inversiones globales 8.000 millones hasta 2030, pero la empresa no aporta estimaciones de lo que ingresar¨¢ individualmente. S¨ª dice que dar¨¢ capacidad para desarrollar tecnolog¨ªas en los campos de la energ¨ªa, el aeroespacial, transporte, medicina, telecomunicaciones o automoci¨®n.

Aunque el Eurofighter no est¨¢ muerto: convivir¨¢ con el nuevo programa bastantes a?os. Como explic¨® la compa?¨ªa durante la presentaci¨®n de resultados, est¨¢ previsto que se su vida se alargue hasta 2040 y que de aqu¨ª a esa fecha se dupliquen las inversiones en ¨¦l (unos 100.000 millones en el conjunto del programa, lo que supone unos ingresos para la compa?¨ªa de entre 150 y 200 millones anuales).

Fuera del ¨¢mbito de la defensa, Martorell cree superados los a?os complicados en el negocio, y aunque reconoce una rentabilidad todav¨ªa modesta, admite que ha tenido que tomar decisiones ¡°dif¨ªciles¡±, al implantar medidas de choque para mejorar la situaci¨®n financiera y la eficiencia. ¡°Volvimos a la generaci¨®n de caja en 2016. Empezamos a reenfocar la estrategia de producto, la actividad comercial, el criterio de las inversiones¡±.

La falta de escala les impide llegar a grandes licitaciones, pero su estructura se ha transformado poco a poco con sus ¨²ltimos dos planes estrat¨¦gicos (la primera l¨ªnea est¨¢ formada por otros dos ejecutivos, Cristina Ruiz y Ignacio Mataix, seguidos de 30 altos directivos, 500 directores de ¨¢rea y 3.000 gerentes de proyectos). ¡°Estamos por la mitad de la transformaci¨®n. Queremos mejorar la comunicaci¨®n, que todo lo que implantamos no se pierda, formar a los gerentes, mejorar las evaluaciones¡±, ha dicho p¨²blicamente.

M¨¢s compras

En esa transformaci¨®n la compa?¨ªa ha mejorado su ¨¢rea tecnol¨®gica tras la compra de Tecnocom en 2017 o incorporando recientemente la empresa SIA para reforzar su divisi¨®n de ciberseguridad. Tambi¨¦n tienen que atender a los frentes judiciales que han erosionado gravemente su imagen. La CNMC le impuso una sanci¨®n en 2018 de 13,5 millones por crear un c¨¢rtel en el suministro de servicios de inform¨¢tica y tratamiento de datos a la Administraci¨®n. Indra ha conseguido suspender la multa cautelarmente. Tambi¨¦n pesa sobre ella un expediente por repartirse contratos en el llamado ¡°c¨¢rtel del AVE¡±, con una sanci¨®n que podr¨ªa elevarse a 870.000 euros y la prohibici¨®n de contratar con la Administraci¨®n. De nuevo Indra consigui¨® suspender cautelarmente la ejecuci¨®n de la sanci¨®n. En el llamado caso P¨²nica, la Audiencia Nacional mantiene a la compa?¨ªa como parte investigada y ¨¦sta sigue contestando lo mismo que dijo el a?o pasado, que ¡°todos los hechos investigados son anteriores al a?o 2015, en el que se produjo el relevo en la presidencia y en la direcci¨®n de la compa?¨ªa¡±. Ning¨²n banco de inversi¨®n pregunt¨®, durante la presentaci¨®n de resultados, por estos procedimientos. Las dudas surgieron por el hecho de que la compa?¨ªa haya anunciado una importante ca¨ªda del flujo de caja libre hasta los ocho millones de euros (frente a los 168 del a?o anterior) debido a la negativa contribuci¨®n del capital circulante en la primera mitad del a?o. ¡°Eso supone que ingresos que deb¨ªan darse en 2019 se van a producir en el actual ejercicio 2020. No significa que vayamos a dejar de ingresar¡±, dicen en la compa?¨ªa.