Gobernanza en la gesti¨®n de riesgos financieros

No es la primera ocasi¨®n en la que hacemos referencia a la necesidad de contar con protocolos o pol¨ªticas de gesti¨®n financiera en la empresa que sirvan como mecanismo de gobierno de la toma de decisiones y de control de los efectos potenciales de las medidas adoptadas. Esta es una cuesti¨®n de permanente actualidad, y no solo deber¨ªa ser objeto de reflexi¨®n para compa?¨ªas de gran tama?o. En los ¨²ltimos meses, han visto la luz diversos conflictos relacionados con el empleo de instrumentos derivados por parte de empresas, hecho que ha constatado, una vez m¨¢s, la necesidad de establecer medidas de protecci¨®n que eviten resultados no deseados. Y este es un elemento que no solo interesa a la empresa, sino tambi¨¦n a las entidades financieras, puesto que contar con protocolos internos de gesti¨®n otorga visibilidad y ayuda a comprender la realidad de los riesgos a los que se enfrenta el negocio, y cu¨¢l es el enfoque de mitigaci¨®n de ellos.

Porque la gesti¨®n solo puede entenderse desde la ¨®ptica de la atenuaci¨®n del riesgo y nunca desde la pretensi¨®n de obtener un beneficio extraordinario. Este ¨²ltimo constituye un objetivo tambi¨¦n, pero no de la pol¨ªtica de gesti¨®n de riesgos, sino de los procedimientos de inversi¨®n financiera. Y ambos mundos, gesti¨®n de riesgo e inversi¨®n especulativa, no suelen tener puntos de encuentro porque sencillamente sus fines son diferentes. El disponer de una pol¨ªtica de gesti¨®n no supone que el riesgo va a desaparecer por completo. Lo mismo podr¨ªa plantearse en el caso de los protocolos de prevenci¨®n de riesgos laborales: el hecho de que existan no los elimina al 100%, pero previene de forma sustancial los comportamientos arbitrarios, y que en ocasiones pueden constituir una fuente de peligro para los ciclos de producci¨®n.

En este sentido, la pol¨ªtica de gesti¨®n de riesgos financieros deber¨ªa establecer un marco de actuaci¨®n (qu¨¦ debe proteger la empresa), explicitar c¨®mo debe ser el proceso de contrataci¨®n con entidades financieras, y determinar con claridad qu¨¦ requisitos deben cumplir los instrumentos contratados para tal fin. Representa adem¨¢s un mecanismo de alineaci¨®n de los objetivos de la gerencia con los de la propiedad, en aquellos casos en los que los responsables implicados en la toma de decisiones no forman parte de los dos grupos.

Esta manera de proceder permitir¨¢ a la empresa anticipar problemas, valorar alternativas para mitigar los efectos de situaciones de riesgo y, por encima de todo, prevenir que las decisiones se tomen una vez ha sucedido el escenario de riesgo. No se puede concebir un proceso de expansi¨®n o consolidaci¨®n en el exterior si la organizaci¨®n interna de la empresa no cuenta con un adecuado conocimiento de los problemas que ello conlleva, y de las decisiones que deben tomarse para su prevenci¨®n.

Pablo Guijarro y Carlos D¨ªez son profesores de Afi-Escuela de Finanzas.