Una tormenta perfecta ahoga a la industria espa?ola
El precio de la energ¨ªa supera el 50% de los costes en algunas f¨¢bricas, donde el paro del transporte ha agravado la situaci¨®n
La industria espa?ola vive un momento cr¨ªtico. La subida del precio de las materias primas, los problemas de suministro y ahora la huelga de transportistas hacen cada d¨ªa su situaci¨®n m¨¢s complicada. Especialmente si se trata de f¨¢bricas electrointensivas o gasintensivas, sumidas desde el verano en una escalada sin precedentes de los precios energ¨¦ticos que llega a hacer inviable su producci¨®n. M¨¢s a¨²n desde que estallara la guerra entre Rusia y Ucran...
La industria espa?ola vive un momento cr¨ªtico. La subida del precio de las materias primas, los problemas de suministro y ahora la huelga de transportistas hacen cada d¨ªa su situaci¨®n m¨¢s complicada. Especialmente si se trata de f¨¢bricas electrointensivas o gasintensivas, sumidas desde el verano en una escalada sin precedentes de los precios energ¨¦ticos que llega a hacer inviable su producci¨®n. M¨¢s a¨²n desde que estallara la guerra entre Rusia y Ucrania, que llev¨® el coste del megavatio hora a la hist¨®rica cifra de 545 euros el d¨ªa 7. A la espera de las decisiones que tome el Gobierno espa?ol la semana que viene para limitar el encarecimiento de la energ¨ªa, despu¨¦s de que Bruselas admitiese este viernes la ¡°excepci¨®n ib¨¦rica¡± en el Consejo Europeo para poder desligar temporalmente el gas del sistema de fijaci¨®n de precios de la electricidad, tal y como reclama la industria, el momento no puede ser m¨¢s complejo.
¡°El precio final de la electricidad subi¨® un 320% el a?o pasado y en lo que va de 2022 casi se ha duplicado. Empieza a ser insostenible seguir produciendo¡±, admite ArcelorMittal. Sus f¨¢bricas de Olaberria, Sestao y Gij¨®n sufren parones intermitentes desde que el conflicto disparara la energ¨ªa hasta su pico m¨¢s alto; producen por debajo de sus l¨ªmites habituales y la falta de materias primas provocada por el paro del transporte ha agravado el problema. En Sestao la multinacional acerera tiene activo un ERTE, y ¡°en el resto de las instalaciones va a haber que negociar planta por planta¡±, prev¨¦.
Esta sider¨²rgica no es una excepci¨®n. Acerinox, G. Celsa, Megasa, Ferroglobe y Sider¨²rgica Balboa tambi¨¦n han parado temporalmente algunas de sus instalaciones. Y otras como Asturiana de Zinc han reducido al m¨ªnimo su fabricaci¨®n, seg¨²n la Asociaci¨®n de Empresas con Gran Consumo de Energ¨ªa (?AEGE). Fernando Soto, su presidente, asegura que tras la invasi¨®n de Ucrania la situaci¨®n ha explotado creando una emergencia industrial sin parang¨®n que puede abocar a las empresas a ERTE masivos y deslocalizaci¨®n de f¨¢bricas hacia otros pa¨ªses donde el precio de la electricidad es m¨¢s barato, como ya sopesan algunas metal¨²rgicas. Soto explica que, si el precio medio del megavatio fue de 45 euros en 2020, el a?o pasado subi¨® a 120 euros y este ya va por 230 euros. ¡°Las empresas est¨¢n pagando un sobrecoste de 3.000 millones de euros sobre sus competidores de Francia o Alemania, donde ya se han tomado medidas¡±, dice.
Este encarecimiento se traduce en que el precio de la energ¨ªa haya pasado a suponer entre el 50% y el 60% de los costes de transformaci¨®n de la industria acerera, cuando en el ¨²ltimo quinquenio el porcentaje era de entre el 20% y el 30%, se?ala un directivo del sector, que indica que se han producido muchas toneladas a p¨¦rdidas para poder cumplir con los contratos comprometidos. Y a?ade que cuando el megavatio cotiza por encima de los 300 euros de forma sostenida no es rentable fabricar en los hornos el¨¦ctricos, de ah¨ª los paros o la limitaci¨®n de la producci¨®n a las horas en que la energ¨ªa es m¨¢s barata.
La suspensi¨®n de la actividad, que en el caso de Celsa se aprovech¨® para realizar labores de mantenimiento, seg¨²n la compa?¨ªa, ahora ha cesado. ¡°Seguiremos produciendo siempre que el precio del acero absorba la escalada de los precios energ¨¦ticos¡±, indica la empresa, que, eso s¨ª, continuar¨¢ aplicando la misma estrategia si la electricidad vuelve a niveles anteriores. Pero ni ella ni en el resto las f¨¢bricas del sector trabajan a pleno rendimiento. Se estima que producir¨¢n un 20% menos durante marzo y abril para contrarrestar parte del encarecimiento energ¨¦tico, adem¨¢s de haber aumentado los precios finales de su producto. ¡°Pero la mayor parte de la subida el¨¦ctrica va contra la cuenta de resultados¡±, dice el citado directivo.
En el caso del gas, los precios han pasado de los 16 euros por megavatio hora de marzo de 2021 a los 160 euros actuales, explica Alberto Echavarr¨ªa, secretario general de la Asociaci¨®n Espa?ola de Fabricantes de Azulejos y Pavimentos Cer¨¢micos (Ascer), ¡°niveles que impiden producir porque, si hace un a?o el gas supon¨ªa el 11% del coste, hoy ese porcentaje supera el 37%. Estamos perdiendo dinero, ya que no se puede trasladar al producto final una subida del 730% como la del a?o pasado porque el mercado no la absorbe y comprar¨¢ a competidores estadounidenses o asi¨¢ticos¡±, afirma. Por encima de los 60 euros por megavatio ya no es rentable, ¡°necesitamos que se tomen medidas, como ya han hecho en Francia, Italia o Portugal¡±, dice.
Medidas
El sector ha elevado un 30% los precios de venta, ha recortado sus m¨¢rgenes, limitado y paralizado temporalmente su producci¨®n (como han anunciado Pamesa y Porcelanosa para Semana Santa) y al menos tiene 20 ERTE en marcha, el 20% de los empleados de la industria, seg¨²n Echavarr¨ªa, que se queja adem¨¢s de que la huelga del transporte los est¨¢ dejando sin materias primas y, por tanto, poniendo en peligro la continuidad de la actividad.
En Grespania la energ¨ªa supone m¨¢s del 30% de sus precios de venta frente al 10% de hace un a?o, seg¨²n su consejero delegado, Luis Hern¨¢ndez, que se queja sobre todo de la volatilidad que vive el mercado, en el que en un d¨ªa el precio del gas puede variar un 25%. ¡°No podemos depender tanto de su evoluci¨®n, que es consecuencia de la pol¨ªtica energ¨¦tica err¨®nea de Europa, basada en el corto plazo¡±, afirma. El grupo cer¨¢mico compensa ese incremento con la tercera subida de precios desde octubre de 2021, hasta el 30%, y recortando temporalmente un 35% su producci¨®n. Adem¨¢s, considera que aplicar ERTE ¡°ser¨¢ inevitable¡±. El problema, seg¨²n Hern¨¢ndez, es que Espa?a perder¨¢ competitividad frente a otros pa¨ªses y ceder¨¢ mercados.
Lo mismo cree la industria qu¨ªmica, que exporta casi el 60%: ¡°Estos precios hacen muy poco competitiva a Espa?a, sobre todo frente a Estados Unidos y China¡±, afirma Juan Antonio Labat, director general de la Federaci¨®n Empresarial de la Industria Qu¨ªmica Espa?ola (Feique), que considera que la alta demanda que vive el sector bajar¨¢, infectada por la crisis de Ucrania, posiblemente antes de que los precios energ¨¦ticos lo hagan. ¡°La situaci¨®n es cr¨ªtica, nos podemos quedar sin industria en Espa?a y en Europa¡±, apoya Cosentino.
Alternativas de futuro
Aunque en Cosentino, la empresa almeriense desarrolladora del Silestone, la factura eléctrica ha pasado de 800.000 a 5,5 millones de euros mensuales en el último año, “y a pesar de nuestro carácter de industria electrointensiva, no tenemos previsto paralizar ninguna línea de producción por el momento, ni reducir horarios ni turnos”, dice la compañía. Pero, eso sí, Cosentino está acelerando el desarrollo de “la que será la mayor planta de autoconsumo fotovoltaico de España, con una potencia máxima de 20 MW. Un huerto solar con casi 37.000 placas de 540 Wp cada una”. Su intención es que a mediados de este año esté operativa, de manera que pueda obtener el 20% de su consumo eléctrico con suministro propio, calcula. Además, va a instalar 26.700 paneles solares en la cubierta de su fábrica para finales de 2022, con los que llegaría al 30% del consumo, y estudia la posibilidad de implantar molinos eólicos, así como utilizar fuentes alternativas al gas argelino que le llega del gasoducto de Medgaz. La empresa invertirá 24 millones de euros en su nuevo modelo energético.
El fabricante de herramientas de mano Bellota, que no es electrointensivo aunque sí ha visto cómo su factura eléctrica presupuestada ha pasado de 2,7 millones de euros a 6,4 millones entre 2021 y 2022, también está planteándose alternativas para reducir ese impacto en sus cuentas, según Pablo Izeta, director general de Bellota Herramientas para Europa, Asia y África. Sus hornos de gas se están cambiando por otros de inducción y tienen en proyecto instalar paneles solares que puedan recortar al menos un 10% del coste energético.