La gran industria alerta que la subida de la electricidad ¡°pone en riesgo¡± su actividad
La Alianza por la Competitividad exige medidas urgentes al Gobierno y anima a reabrir el debate de la energ¨ªa nuclear
La gran industria espa?ola, unida en torno a la Alianza por la Competitividad, ha cargado hoy contra las medidas del Gobierno para contener el precio de la electricidad y ha advertido de que si no se pone soluci¨®n al diferencial de precios, este ¡°pone en riesgo no solo la reindustrializaci¨®n sino el mantenimiento de la actividad. Algunas industrias ya han tenido que paralizar temporalmente su actividad a causa del precio de la factura el¨¦ctrica. La asociaci¨®n reclama actuaciones urgentes ante la previsi¨®n de que el precio de la electricidad y el gas sigan en m¨¢ximos y critica algunas que ya ha adoptado el Ejecutivo, como el Fondo Nacional de Sostenibilidad del Sistema El¨¦ctrico (FNSSE). ¡°No es este el momento para su puesta en marcha¡±, se?ala en un comunicado.
La industria, que ha llegado a ver c¨®mo su factura se triplicaba, se muestra sobre todo cr¨ªtica con la puesta en marcha del FNSSE, con el que el Gobierno pretend¨ªa rebajar un 13% el coste que asumen en electricidad en cinco a?os, excluyendo las primas a las renovables, que se nutrir¨ªan con aportaciones de las comercializadoras energ¨¦ticas. El grupo de trabajo avisa que los efectos de ese fondo podr¨ªan empeorar en el caso de que se trasladen a la legislaci¨®n nacional las iniciativas de la Uni¨®n Europa en torno a las ayudas de Estado en materia de clima, energ¨ªa y medio ambiente, ya que imposibilitar¨ªa el esquema de compensaciones previsto.
Cuando el Gobierno anunci¨® su puesta en marcha, la Alianza ya alert¨® de que el fondo supondr¨¢ un coste energ¨¦tico adicional de 2.650 millones de euros y que, por tanto, se pone en peligro su ¡°competitividad¡±. Hay que tener en cuenta, no obstante, que una de las patronales que participan en la entidad es la Asociaci¨®n Espa?ola de Productos Petrol¨ªferos. En el club tambi¨¦n figuran el sector de la automoci¨®n (Anfac), el qu¨ªmico (Feique), el papel (Aspapel), las cementeras (Oficemen), la acerera Unesid y el agroalimentario (FIAB).
Una de las medidas demandadas con urgencia es el establecimiento de las subastas de tecnolog¨ªas inframarginales (especialmente dirigidas a industrias), lo que potenciar¨ªa la firma de contratos bilaterales a precios competitivos, tal y como sucede en otros pa¨ªses de gran huella industrial, como Alemania y Francia. Asimismo, se reclama impulsar iniciativas que faciliten la liquidez a los consumidores industriales. Se piden especialmente medidas que permitan coberturas de riesgos y garant¨ªas de contratos de electricidad y la aceleraci¨®n del Estatuto del Consumidor Electrointensivo y minimizar diferentes figuras fiscales. Una es la reducci¨®n de los grav¨¢menes del impuesto especial de hidrocarburos y otro la supresi¨®n total del impuesto sobre el valor de producci¨®n de la energ¨ªa el¨¦ctrica, al que acusan de elevar un 7% adicional el precio mayorista, cuando no hay una figura impositiva similar en toda la Uni¨®n Europea.
A largo plazo, los sectores m¨¢s identificados con la gran industria advierten de la necesidad del incremento de las interconexiones el¨¦ctricas, con el objetivo de elevar la eficiencia y el coste competitivo. Adem¨¢s, reclaman ¡°reabrir el debate¡± en torno al futuro de la generaci¨®n a partir de la energ¨ªa nuclear. Se suman as¨ª al debate que puso en marcha la Comisi¨®n Europea, en su decisi¨®n de considerar la fusi¨®n (adem¨¢s del gas) como una fuente energ¨¦tica verde, lo que supone un espaldarazo a nuevos proyectos de inversi¨®n. En ese debate, precisamente ha sido el Gobierno espa?ol uno de los que ha apostado por un discurso m¨¢s beligerante e incluso propuso aplicar criterios propios.
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