La crisis obliga a los directivos a enterrar su ego
Los ejecutivos tienden hacia la colaboraci¨®n en tiempos de emergencia econ¨®mica y olvidan temporalmente su individualismo
La situaci¨®n que vive Espa?a, con los grandes sectores patas arriba y el impacto de la invasi¨®n de Ucrania, ha logrado un hito en la gesti¨®n de personas. Los grandes egos parecen haberse diluido y la colaboraci¨®n se ha instalado en los gabinetes de crisis de las compa?¨ªas. Una cooperaci¨®n que avanza, sin fisuras, para tomar complicadas e in¨¦ditas decisiones en esta dif¨ªcil coyuntura econ¨®mica que afecta de plano a los negocios. Aunque corren malos tiempos para el l¨ªder...
La situaci¨®n que vive Espa?a, con los grandes sectores patas arriba y el impacto de la invasi¨®n de Ucrania, ha logrado un hito en la gesti¨®n de personas. Los grandes egos parecen haberse diluido y la colaboraci¨®n se ha instalado en los gabinetes de crisis de las compa?¨ªas. Una cooperaci¨®n que avanza, sin fisuras, para tomar complicadas e in¨¦ditas decisiones en esta dif¨ªcil coyuntura econ¨®mica que afecta de plano a los negocios. Aunque corren malos tiempos para el l¨ªder solitario, los expertos vaticinan que la tregua al egocentrismo expirar¨¢ tras la vuelta a la normalidad.
Pero hasta entonces, y con el protagonismo aparcado, se desdibujan los directivos que hacen la vida imposible a sus equipos. Esos que imponen su raz¨®n a toda costa, que buscan constante reconocimiento y se cuelgan sin rubor ¨¦xitos ajenos. Tambi¨¦n aquellos que asfixian con desmesurados objetivos, que exigen corto plazo o se niegan a dar marcha atr¨¢s frente a una estrategia equivocada. ¡°Esta tendencia comenz¨® con la pandemia, al humanizarnos a todos, y continuar¨¢ durante los graves conflictos porque suponen una toma de tierra de esos eg¨®latras que viven en su mundo desconectados de la realidad¡±, apunta Daniel Romero Abreu, presidente de Thinking Heads Group.
La tendencia de aflojar los egos tambi¨¦n la identifica la presidenta del Instituto Internacional ProMediaci¨®n, Mar¨ªa Jes¨²s Fern¨¢ndez, quien reconoce que las personas est¨¢n uniendo fuerzas en medio del caos. ¡°Y esta suma, que involucra a todos, est¨¢ rebajando moment¨¢neamente el individualismo y aupando las decisiones consensuadas. Esas que se toman desde la raz¨®n, y no desde el plano emocional, como hace el eg¨®latra, movido por envidia, ambici¨®n, miedo o inseguridad¡±, destaca.
El cambio de actitud viene impuesto, seg¨²n los expertos, por las acuciantes circunstancias que impactan la econom¨ªa, los mercados y la actividad empresarial. Desde esa gravedad ¡°al directivo que chequea siempre con las mismas fuentes afines a ¨¦l, no le queda ahora m¨¢s remedio que salir de su zona de confort y escuchar otras voces fuera de su entorno¡±, dice Romero Abreu.
Margarita Mayo, profesora de Liderazgo de IE University, avisa de que el egocentrismo y tomar decisiones en funci¨®n del inter¨¦s personal y la propia imagen, en lugar de anteponer el inter¨¦s com¨²n, ¡°puede hacer peligrar la viabilidad de las compa?¨ªas¡± en estos momentos. La docente tilda de ¡°paradoja¡± la visi¨®n heroica instalada en la conciencia colectiva ¡°que glorifica al l¨ªder en espera de una soluci¨®n, lo que no se corresponde, en absoluto, con la realidad¡±. ¡°Es muy interesante porque las crisis requieren colaboraci¨®n, y al contrario de lo que se piensa, no las ganan los h¨¦roes sino el poder de unir el talento de muchas personas¡±, agrega. Y ejemplifica: ¡°Estamos viendo, sin protagonismos y con mucha unidad, la defensa de ese inter¨¦s com¨²n en los sectores en crisis (carburantes, energ¨ªa, transporte, agricultores o ganaderos)¡±.
Una uni¨®n ¡°imprescindible¡±, seg¨²n Miguel ?ngel Turrado, director general de HP SCDS, quien declara que las crisis, al acarrear dificultades para el negocio y las personas, complican la gesti¨®n de los equipos ¡°y es cuando resulta vital que trascienda el propio ¡°yo¡± para centrarse en intereses de la organizaci¨®n¡±. Para el directivo una estrategia s¨®lida en la gesti¨®n de esta crisis ¡°exige saber transmitir instrucciones claras para que todos los empleados vean que en esa visi¨®n com¨²n tambi¨¦n ellos se benefician del esfuerzo conjunto que nunca obtendr¨ªan solos¡±.
Gesti¨®n humilde
El tipo de liderazgo que asuman las compa?¨ªas en momentos de urgencia es determinante para su futuro. Margarita Mayo destaca como paradigma a Inditex. El cierre temporal de sus operaciones en Rusia y el plan de apoyo a los 10.148 empleados rusos y 1.424 ucranios ¡°es una muestra de liderazgo por valores, bajo la impronta de Amancio Ortega¡±. Un liderazgo que califica como ¡°prototipo de gesti¨®n humilde, que vehicula a sus directivos para no perder el contacto con la realidad¡±. En esta l¨ªnea, el nuevo consejero delegado, ?scar Garc¨ªa Maceiras, ha transmitido el mensaje a su plantilla de ¡°trabajar con humildad, pero con ambici¨®n¡± en la reciente presentaci¨®n de resultados de la compa?¨ªa, ya bajo su mandato.
Del mismo modo, el consejero delegado de Google, Sundar Pichai, representa para la profesora de IE University, un modelo de directivo que ¡°trabaja para que los dem¨¢s sean l¨ªderes y crear as¨ª potentes equipos de alto rendimiento¡±, lo que le aleja de ¡°los t¨ªpicos egos de Silicon Valley¡±. Una filosof¨ªa a la que se ha apuntado la banca, fuertemente impactada por una transformaci¨®n digital, que ha conseguido suavizar el egocentrismo. Fuentes de BBVA indican que, para huir del individualismo, desde el confinamiento se ha impulsado un modelo de gesti¨®n enfocado a que cada empleado act¨²e como un l¨ªder colaborativo. Desde tres palancas: emprendimiento (facilitando herramientas para que genere soluciones innovadoras), empoderamiento (se le da poder para tomar decisiones y ejecutar estrategias) y accountability (se le vincula para que sienta como propios los objetivos del banco).
Las dificultades han allanado el camino para que los directivos egoc¨¦ntricos desciendan de sus cimas imaginarias, de sus sue?os de grandeza y su falta de empat¨ªa en pro del di¨¢logo, la capacidad de escucha y la colaboraci¨®n. Mar¨ªa Jes¨²s Fern¨¢ndez reconoce ¡°una preocupaci¨®n creciente por abordar los egos da?inos¡± y apunta la necesidad de ¡°una mayor dotaci¨®n de recursos y tiempo para implementar la formaci¨®n necesaria. En las compa?¨ªas va todo muy r¨¢pido y se solucionan los problemas seg¨²n aparecen¡±. Algo sobre lo que Romero Abreu no se muestra demasiado optimista: ¡°A pesar de que algo habremos aprendido de los tiempos convulsos que estamos atravesando, cuando se superen, ese tipo inseguro y narcisista volver¨¢¡±, anticipa.
El valor de la experiencia del empleado
La crisis ha acelerado el trasvase del jefe ególatra hacia el líder al que “le toca ahora responsabilizarse de la experiencia del empleado”, según Jesús Alcoba, coordinador del libro Cómo construir la experiencia empleado (LID Editorial, 2022). El trabajador necesita saber el sentido de lo que hace y que se reconozca el valor que aporta. Se acabó aquello de lo haces porque yo te lo digo”. Alcoba cree que si el directivo narcisista dice yo, el líder colaborativo habla del nosotros, de manera que en lugar de inspirar miedo, genera entusiasmo. Porque en vez de tener autoridad, crea confianza. Pasa de mandar a guiar o aconsejar, de imponer a escuchar, de preocuparse por los resultados a hacerlo por las personas y de buscar objetivos a corto plazo a hacerlo a largo. El nuevo líder busca soluciones, innova; selecciona al personal que mejor encaja en la organización y comparte el éxito con el equipo.