Si tiene un negocio y quiere engordarlo con falsas rese?as favorables de los clientes sepa que le puede salir muy caro
Las empresas que apoyen sus ofertas en comentarios no verificados se exponen a multas de hasta dos millones
La influencia de las rese?as en los consumidores a la hora de tomar sus decisiones de compra es un hecho avalado por multitud de encuestas. Como, por ejemplo, el informe Rese?as online, la palanca de ventas en el retail postcovid, de Apache Digital y Appinio publicado en septiembre de 2021, según el cual, el 47 % de los usuarios en Espa?a valora las opiniones de internet como un factor determinante para la compra, una proporción que llega hasta casi el 60% en el caso de los más jóvenes. Asimismo, el estudio revela que el 70% de los consumidores están dispuestos a gastar más en los establecimientos físicos si antes han visto una valoración positiva. La cantidad de comentarios también es un factor importante a la hora de dar credibilidad a los testimonios, asegura esta encuesta. Los consumidores se fían más si hay entre 50 y 200 comentarios.
Con estos datos no es de extra?ar que la Unión Europea haya puesto el foco en la veracidad de las opiniones que se vuelcan en internet. De hecho, el pasado mes de enero la Comisión Europea comunicó que tras analizar 223 sitios web importantes concluía que al menos el 55% de ellos infringen potencialmente la Directiva sobre prácticas comerciales desleales, que exige que se presente información veraz a los consumidores para que puedan elegir con conocimiento de causa.
Dentro de esa información veraz que deben proporcionar las empresas están las rese?as. Su fiabilidad es el principal objetivo de las nuevas obligaciones de la Ley para la defensa de los Consumidores y Usuarios y de la Ley de Competencia Desleal, fruto de la implementación en Espa?a de la Directiva Omnibus sobre protección de los consumidores, y que entraron en vigor el pasado 28 de mayo. Los comercios que las incumplan se arriesgan a ser sancionados con multas que pueden llegar al millón de euros o alcanzar entre seis y ocho veces el beneficio ilícito obtenido, para infracciones cometidas en Espa?a, y hasta el 4% del volumen de facturación o dos millones de euros, en el caso de aquellas que afecten a varios países europeos.
Como se?ala Cristina Mesa, socia del departamento de propiedad industrial e intelectual de Garrigues, a partir de ahora los comercios online están obligados a informar sobre si las opiniones en las que se apoyan son reales, es decir, si han sido realizadas por clientes que han comprado el producto, y explicar a los usuarios con qué mecanismos lo han comprobado. “Se trata de impedir que se dé a entender al consumidor que las rese?as están verificadas, cuando no lo están”, explica Mesa.
“Es una obligación de medios y no de resultado”, aclara Natalia Martos, consejera delegada y fundadora de Legal Army. “Los comerciantes que no pueden asumir el coste de poner mecanismos de autenticación de los comentarios podrán escoger no hacerlo, siempre que especifiquen claramente que sus rese?as no están verificadas”, se?ala la abogada. Una opción que tiene sus riesgos ya que, como indica Carlos Rivadulla, presidente de ECIJA, “si un porcentaje muy alto de los comentarios en comercios son falsos o erróneos, el propio sistema de valoraciones perderá valor para los consumidores”.
También se prohíbe a los comercios incluir comentarios u opiniones falsas con el fin de promover productos. “El típico caso de hacer que amigos y familiares puntúen y escriban valoraciones cuando no han probado ni consumido los productos y servicios”, expone Rivadulla.
Otro caso que promete dar más de un dolor de cabeza a los comercios es el de las recomendaciones de los influencers. Tal y como observa Efrén Díaz, responsable del área de tecnología del bufete Mas y Calvet, comprobar la veracidad de estas rese?as se torna aún más complejo. “En estos casos hay que cribar si actúan de forma independiente o patrocinada, si su opinión es veraz, contrastable o científica, y distinguir ciertos productos, como los médicos o farmacéuticos, que requieren cumplir unos deberes de información mínima necesaria”, explica.
Mesa aconseja que los comercios que quieran apoyarse en rese?as verificadas revisen los contratos que mantengan con agencias publicitarias para incluir cláusulas destinadas a prohibir la utilización de valoraciones falsas o distorsionadas. El trabajo debe ser también a nivel interno. En primer lugar, destaca la abogada, es necesario realizar un autoanálisis sobre cómo se están llevando a cabo las verificaciones y si los procesos empleados son realmente útiles a la hora de comprobar la autenticidad de las opiniones. Una vez que se constate que la tecnología es adecuada, se deberá explicar a los consumidores, de forma clara y comprensible, qué mecanismos se están utilizando para la verificación.
En este punto, Maitane Valdecantos, socia de Audens, advierte de que “no existe ningún mecanismo efectivo más allá de analizar cada rese?a”, aunque a?ade que hay ciertos indicios que pueden ayudar a identificar los comentarios falsos, como el uso de un lenguaje vago y repetitivo, que sean o muy positivos o muy negativos, o que los usuarios que los escriben no sean claramente identificables. En cuanto a sistemas de verificación, algunas plataformas y marketplaces tienen los suyos. Es el caso de Google Maps, que permite rellenar una ficha para pedir que se revise una valoración que se considera falsa, o el Verified Profiles (usuarios verificados) de Amazon, que marca con ese sello a los inscritos en su web y que son usuarios activos comprobados. También, como apunta Valdecantos, es posible utilizar a un tercero externo que garantice la autenticidad de las rese?as, como eKomi, Trusted shops, Trustivity o Trustpilot.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás a?adir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.