El BCE ante el riesgo de recesi¨®n
La brecha creciente de inflaci¨®n entre pa¨ªses complica la tarea del banco central
Tras el ajuste m¨¢s abrupto de tipos de inter¨¦s de la historia del euro, las tendencias de fondo deber¨ªan animar al Banco Central Europeo (BCE) a proceder con mayor gradualidad. Pero eso es solo en principio, ya que en la pr¨¢ctica hay que contar con el caso especial de Alemania. Si bien el IPC roza el 11% para el conjunto de la eurozona, el dato esconde realidades distintas, con pa¨ªses centroeuropeos acuciados por el par¨®n industrial ...
Tras el ajuste m¨¢s abrupto de tipos de inter¨¦s de la historia del euro, las tendencias de fondo deber¨ªan animar al Banco Central Europeo (BCE) a proceder con mayor gradualidad. Pero eso es solo en principio, ya que en la pr¨¢ctica hay que contar con el caso especial de Alemania. Si bien el IPC roza el 11% para el conjunto de la eurozona, el dato esconde realidades distintas, con pa¨ªses centroeuropeos acuciados por el par¨®n industrial donde el brote no parece amainar, y otros como Espa?a y Francia con resultados que se afianzan por debajo del doble d¨ªgito.
Tambi¨¦n se aprecia una cierta pausa en los precios energ¨¦ticos, clave del brote inflacionista. La cotizaci¨®n del gas, el arma de la guerra que mantiene en vilo a todos los gobiernos, ha emprendido una desescalada desde los m¨¢ximos del verano. Los mercados de futuros apuntan a niveles muy altos en 2023, pero en retroceso respecto a los peores vaticinios. Es un hecho que los costes energ¨¦ticos se han frenado, y que esa tendencia empieza a repercutirse en la cadena productiva. El ¨ªndice de precios industriales no energ¨¦ticos ha pasado de crecer a un ritmo anual cercano al 16% tras la invasi¨®n de Ucrania (tanto en Espa?a como en el conjunto de la eurozona) al 14%, seg¨²n los ¨²ltimos registros. Las cotas son preocupantes, pero traducen un reflujo.
Los salarios pactados en los convenios colectivos apenas se han movido del 2,5%. Es cierto que otros indicadores, que incluyen las nuevas contrataciones en sectores pujantes, se sit¨²an por encima de esos registros. Seg¨²n el portal Job Ads, con datos hasta octubre, los salarios habr¨ªan crecido un poco por encima de 5% en la eurozona, y el 3,5% en Espa?a, algo que todav¨ªa corrobora la visi¨®n de contenci¨®n. Solo en Alemania, en un contexto de declive demogr¨¢fico y escasez de mano de obra, las subidas parecen acelerarse.
Por otra parte, el enfriamiento de la econom¨ªa europea es patente, tal y como desea el BCE, con fuertes ca¨ªdas de los ¨ªndices de facturaci¨®n de las empresas en octubre. En Espa?a, aupada por el buen comportamiento de los servicios, los indicadores apuntan tambi¨¦n en la direcci¨®n contractiva (a tenor de los ¨ªndices PMI). La Comisi¨®n Europea anticipa una recesi¨®n en Alemania (ca¨ªda del PIB del 0,6%), y una eurozona estancada (+0,3%), mientras que la econom¨ªa espa?ola, siendo una de las menos afectadas por la crisis energ¨¦tica, solo crecer¨ªa un 1%. Veremos qu¨¦ pasa con la morosidad. Y con el riesgo de falta de liquidez de inversores financieros que se hab¨ªan apalancado al calor de los tipos de inter¨¦s negativos.
En todo caso la desaceleraci¨®n econ¨®mica en marcha conduce a expectativas de inflaci¨®n alejadas del objetivo del banco central, pero que parecen estabilizarse. La encuesta de noviembre del BCE sit¨²a las anticipaciones de inflaci¨®n de los consumidores europeos en el 5,1% para el a?o que viene, pr¨¢cticamente igual que en las anteriores encuestas.
Finalmente, en base al inesperado retroceso de la inflaci¨®n en Estados Unidos, varios miembros de la Reserva Federal se han expresado a favor de una pausa en la vuelta de tuerca monetaria. Esas voces hacen eco de este lado del Atl¨¢ntico: el eur¨ªbor, el bono p¨²blico espa?ol y la prima de riesgo, por ejemplo, se relajan.
Todo ello aboga por ajustes m¨¢s graduales de la pol¨ªtica monetaria del BCE. La facilidad de dep¨®sitos podr¨ªa todav¨ªa incrementarse en medio punto en diciembre, y a partir de ah¨ª los ajustes ser¨ªan a¨²n m¨¢s exiguos hasta alcanzar un m¨¢ximo del 2,5%, umbral a partir de cual cabe temer graves turbulencias. Esa senda ser¨ªa consistente con un leve repunte adicional del eur¨ªbor y de otros tipos de inter¨¦s.
Sin duda la inflexi¨®n no servir¨ªa para aplacar la escalada de los precios en Alemania. Pero en este caso la inflaci¨®n refleja una crisis industrial en ciernes que no tiene remedio monetario.
Coste de la vida
La inflación está teniendo un impacto desproporcionado en los hogares con menores niveles de ingresos. Según estimaciones del BCE, el diferencial de inflación soportada por el quintil de renta más bajo y el más alto se elevó a dos puntos porcentuales en septiembre, más del doble que a inicios de año. Esta brecha se debe al sobrepeso de la energía y de la alimentación en la cesta de la compra de las familias vulnerables. Estas no podrán seguir tirando de sus ahorros, ya en mínimos según el BCE, para compensar la pérdida de poder adquisitivo.