Los mayores fans de la jornada laboral de 4 d¨ªas

Growara es una consultora de selecci¨®n de personal especializada en impulsar equipos de alto rendimiento que cuenta adem¨¢s con una academia de formaci¨®n propia. Nacida hace apenas dos a?os en Valencia y con una facturaci¨®n de casi un mill¨®n de euros en 2022, este a?o espera elevarla un 10%. Y lo har¨¢ trabajando menos d¨ªas, con el producto que lanzaron a finales del pasado ejercicio, 4 Days Framework, despu¨¦s de probarlo en sus propias carnes y facturar casi el doble que en 2021 con sus 20 empleados, cuya tasa de felicidad est¨¢ en 9,6 sobre 10, presume Julio Braceli, su fundador y consejero delegado: ¡°Solo estas dos m¨¦tricas permiten avalar el modelo. Somos la primera consultora que ofrece el servicio de ayuda para implantar la jornada de cuatro d¨ªas sin reducci¨®n salarial en las empresas¡±, asegura.

Este sistema de trabajo, pensado fundamentalmente para modelos digitales y sectores profesionales, supone una reorganizaci¨®n y un cambio de mentalidad por parte de las organizaciones que necesariamente empieza por sus l¨ªderes, sostiene el emprendedor, pues no se trata de embutir el contenido laboral de cinco d¨ªas en cuatro, sino de eliminar las tareas que no aportan, precisamente en el ¨¢mbito donde se enfoca Growara tras estudiar a su cliente. Despu¨¦s dise?a unos objetivos estrat¨¦gicos, unos indicadores con los que medirlos y la necesaria estrategia de comunicaci¨®n interna y externa, ¡°que es donde radica el principal problema de las empresas¡±, as¨ª como la automatizaci¨®n de los procesos a trav¨¦s de herramientas digitales y, normalmente, de la eliminaci¨®n de reuniones. La semana laboral de cuatro d¨ªas requiere un cambio en la cultura organizativa de las empresas, un nuevo sistema que tarda en implantarse unos nueve meses, se?ala Braceli, que asegura que la demanda de la jornada de 32 horas ha crecido sustancialmente entre el talento de alta cualificaci¨®n. ¡°Antes este tipo de empleados demandaban trabajo remoto y ahora quieren jornadas de cuatro d¨ªas. Las reglas del juego han cambiado¡±, indica.

Growara cobra una tarifa plana por implementar el sistema, que var¨ªa en funci¨®n del tama?o de la empresa. Es su modus operandi habitual en el ¨¢rea de consultor¨ªa, donde realiza proyectos de fidelizaci¨®n y retenci¨®n del talento o de bienvenida para los empleados de firmas como ?voris o Astara. Sin capital privado externo ni subvenciones p¨²blicas, la empresa vive de su ¨¢rea de selecci¨®n de personal, en la que figuran clientes como Jeff, Playtomic, Openbank, Leroy Merlin o Rankia. Con clientes en el Reino Unido, su siguiente paso es internacionalizarse. Este a?o mira hacia Colombia, M¨¦xico y Argentina.

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