El ansiado sue?o de ser funcionario: c¨®mo sacar partido a la hist¨®rica oferta de empleo p¨²blico que se avecina
Cerca de siete millones de personas opositan en Espa?a para ganar estabilidad laboral y calidad de vida. La Administraci¨®n busca relevo ante el envejecimiento de sus trabajadores
Nunca ha habido un mejor momento que el actual para hacerse funcionario. Faltan apenas unos d¨ªas para que por tercer a?o consecutivo el Gobierno anuncie una oferta p¨²blica de empleo hist¨®rica. Con las elecciones a la vuelta de la esquina, el Ejecutivo aprovechar¨¢ para hacer un gui?o a los votantes poniendo puestos de trabajo en la balanza en una convocatoria que se prev¨¦ igual de abultada a la de 2022. No es la primera vez que lo...
Nunca ha habido un mejor momento que el actual para hacerse funcionario. Faltan apenas unos d¨ªas para que por tercer a?o consecutivo el Gobierno anuncie una oferta p¨²blica de empleo hist¨®rica. Con las elecciones a la vuelta de la esquina, el Ejecutivo aprovechar¨¢ para hacer un gui?o a los votantes poniendo puestos de trabajo en la balanza en una convocatoria que se prev¨¦ igual de abultada a la de 2022. No es la primera vez que lo hace ni tampoco ser¨¢ el ¨²nico gobierno. La Comunidad de Madrid recurri¨® a esta misma estrategia durante los pasados comicios auton¨®micos. En cualquier caso, se trata de una buena noticia para los espa?oles, que cada d¨ªa ven con mejores ojos convertirse en empleados p¨²blicos. De hecho, el 74% de los ciudadanos considera que ser funcionario permite tener una calidad de vida mejor que la que ofrecen la mayor¨ªa de los trabajos.
De ah¨ª el bum de la demanda. La mitad de la poblaci¨®n activa, una de cada dos personas de entre 18 y 55 a?os, ha opositado o est¨¢ pensando en hacerlo, de acuerdo con el estudio realizado por la plataforma online de preparaci¨®n de ex¨¢menes Opositatest, que sit¨²a la cifra total de espa?oles en 6,8 y 5,1 millones, respectivamente. Y creciendo del orden de un 10% anual.
Se ha producido un cambio de paradigma claro entre las perspectivas de futuro que ahora se le ve a la funci¨®n p¨²blica y las que se vislumbraban hace algunos a?os. A ello ha contribuido la convocatoria de empleo estatal (OEP), de 44.787 plazas en 2022 y 31.371 en 2021, despu¨¦s del periodo 2010-2014 en el que se congel¨® la oferta, dando salida a poco menos de 5.000 plazas anuales. ¡°Con el batacazo de la crisis financiera se demoniz¨® al funcionario; estaba muy mal visto trabajar para la Administraci¨®n¡±, sostiene ?ngela de las Heras, coordinadora general de Oposiciones del Centro de Estudios Financieros (CEF).
Pero actualmente los espa?oles han vuelto a valorar las ventajas del funcionario de carrera: ¡°Las oposiciones ya no est¨¢n denostadas como salida profesional como ocurr¨ªa antes; al contrario, trabajar en la Administraci¨®n proporciona mayor calidad de vida que la empresa privada, ofrece un puesto fijo y mejor horario¡±, esgrime Mar¨ªa Jos¨¦ del Castillo, sevillana de 27 a?os, que despu¨¦s de acabar su carrera y su m¨¢ster decidi¨® lanzarse a estudiar las pruebas para ser funcionaria, como est¨¢n haciendo muchos de sus amigos gracias a esos alicientes que han vuelto a cobrar importancia tras la pandemia.
Al margen de la OEP de 2023 que est¨¢ al caer, actualmente conviven en el tiempo las convocatorias correspondientes a 2020, 2021 y 2022, ¡°una oferta sin precedentes¡±, seg¨²n el Ministerio de Hacienda y Funci¨®n P¨²blica, que cuantifica en 50.524 plazas, 28.814 de acceso libre. Aunque la mayor parte de los procesos de selecci¨®n de 2022 ya est¨¢n publicados en el BOE y avanzados, a¨²n quedan muchos pendientes de pruebas selectivas, entre otras cosas porque la mayor¨ªa de las oposiciones prev¨¦n m¨¢s de un examen.
En septiembre, los d¨ªas 16 y 17 est¨¢ previsto que se examinen algunos de los cuerpos que m¨¢s aspirantes acaparan de la Administraci¨®n General del Estado: los administrativos del Estado y de gesti¨®n de la Administraci¨®n Civil del Estado, adem¨¢s de los t¨¦cnicos auxiliares inform¨¢ticos y auxiliares administrativos. Concurren a 27.509 plazas en total (casi 11.500 de acceso libre y el resto, la mayor¨ªa, de promoci¨®n interna).
Ex¨¢menes masivos
Multitud de estudiantes est¨¢n con los temarios a cuestas tambi¨¦n en las comunidades aut¨®nomas, donde los fines de semana de junio se est¨¢n examinando, entre otros, los docentes en m¨¢s de una docena de regiones. Este s¨¢bado pasar¨¢n la prueba en Baleares los candidatos a cubrir 564 plazas de reposici¨®n y 265 de estabilizaci¨®n de maestros y profesores de secundaria, y el domingo lo har¨¢n los aspirantes a 1.602 plazas de estabilizaci¨®n para institutos de la Comunidad Valenciana. En Madrid har¨¢n su segunda prueba ambos d¨ªas los aspirantes a 2.455 plazas de profesor de secundaria, informa Ana Rosa Lagares, directora pedag¨®gica de la academia Magister.
Una cuantiosa oferta de empleo p¨²blico que ha servido de revulsivo, de efecto llamada para los ciudadanos. As¨ª, si en 2017 se presentaron casi 48.000 instancias para examinarse de administrativos del Estado, en esta ocasi¨®n lo han hecho cerca de 67.000 aspirantes. En el caso de la prueba para gesti¨®n de la administraci¨®n civil del Estado, las solicitudes han pasado de 7.800 a 20.145. Para las oposiciones de docentes de Madrid se han presentado este a?o 37.700 instancias. Lo que ha contribuido al tir¨®n de las academias especializadas, que sit¨²an el aumento de la demanda entre el 15% y el 20% en los dos ¨²ltimos a?os; tambi¨¦n a la explosi¨®n de los preparadores particulares y de las plataformas online que dan servicios a los estudiantes. Un jugoso negocio con cada vez mayor n¨²mero de participantes.
Y en el que se da una situaci¨®n parad¨®jica: mientras que los candidatos a las oposiciones m¨¢s sencillas, las del nivel C, se multiplican como la espuma, en muchos de los procesos selectivos del nivel superior (A) las plazas se quedan vacantes. ¡°Despu¨¦s de los a?os de congelaci¨®n de empleo p¨²blico nos quedamos sin cuerpo de opositores y cuesta volver a crearlo porque se ha producido un cambio social y la gente joven no est¨¢ dispuesta a emplear entre dos y cuatro a?os en estudiar unas oposiciones de este tipo¡±, explica De las Heras. ¡°La Administraci¨®n no atrae a sus cuerpos superiores a los j¨®venes reci¨¦n salidos de la carrera. Les espantan las pruebas memor¨ªsticas de 120 o 200 temas, y por eso cada vez hay menos demanda, es un verdadero problema¡±, sostiene Miguel S¨¢nchez Mor¨®n, catedr¨¢tico de Derecho Administrativo de la Universidad de Alcal¨¢ (UAH), que considera que urge cambiar el modelo de selecci¨®n de personal de la Administraci¨®n para poder reclutar el tan necesario talento joven.
El resurgir de la oferta de empleo p¨²blico, que ninguna fuente cuantifica en conjunto pues no solo se circunscribe a la Administraci¨®n General del Estado, sino tambi¨¦n a los entes locales, las comunidades aut¨®nomas (Catalu?a lanz¨® en abril la mayor oferta de la ¨²ltima d¨¦cada, de 14.032 plazas, y Madrid aprob¨® en mayo la suya, de 10.328) e incluso a empresas p¨²blicas como Correos, que este a?o ha sacado 7.757 plazas a las que se inscribieron 55.000 personas, tiene como trasfondo el envejecimiento a marchas forzadas del funcionariado. Hace falta buscarle relevo con urgencia. De los 2.731.117 efectivos que prestaban servicio en Espa?a en julio de 2022, seg¨²n el Ministerio de Hacienda, cerca del 45% tiene m¨¢s de 50 a?os de edad, explica Gloria Oliveros, directora de Empleo P¨²blico de Adams Formaci¨®n, y en la Administraci¨®n General del Estado, m¨¢s del 63%.
Jubilaciones
Oliveros calcula que en los pr¨®ximos 15 a?os se jubilar¨¢n empleados p¨²blicos a ritmos de medio mill¨®n por lustro, una cantidad que hace imposible que se frenen las ofertas p¨²blicas de empleo r¨¦cord, ya que la mitad de la plantilla de las administraciones se habr¨¢ retirado en ese periodo. ¡°Si no se lanzan anualmente ofertas de empleo p¨²blico extraordinarias la Administraci¨®n colapsar¨¢, ya que las plantillas est¨¢n especialmente mermadas despu¨¦s de muchos a?os de congelaci¨®n de personal¡±, apoya Milagros Dorronzoro, secretaria nacional de Negociaci¨®n de la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF). A?os en los que se han cubierto las necesidades con empleados interinos, que ahora toca estabilizar tambi¨¦n a trav¨¦s de las oposiciones, contin¨²a la experta de Adams. El 31% de los asalariados del sector p¨²blico son temporales, 17 puntos m¨¢s que en el sector privado. Solo el 8,7% cuentan con menos de 30 a?os, frente al 17,3% del sector privado.
Por eso Hacienda se?ala que ¡°desde la Administraci¨®n se est¨¢n llevando a cabo todas las actuaciones necesarias para proceder a la recuperaci¨®n del empleo p¨²blico perdido, abordar de forma decidida el rejuvenecimiento de las plantillas y atender con urgencia las demandas de las plantillas deficitarias¡±. Este a?o se ha aprobado una tasa de reposici¨®n del 120% para sectores prioritarios (justicia, salud, docentes, instituciones penitenciarias, tecnolog¨ªas de la informaci¨®n¡), del 125% para las fuerzas de seguridad del Estado y del 120% en los Ayuntamientos con deuda amortizada. Y como novedad, la tasa de temporalidad no puede superar el 8%, una medida bienintencionada, pues la temporalidad en la Administraci¨®n es muy superior a la de la empresa privada, sobre todo en sanidad, en opini¨®n de Milagros Dorronzoro, pero que costar¨¢ que tenga efecto mientras las oposiciones no se agilicen. La sindicalista cree que deber¨ªan convocarse y resolverse en el mismo a?o para que se pudiesen cubrir los picos de trabajo y evitar as¨ª tener que contratar a interinos.
Porque ah¨ª radica gran parte del problema del sistema selectivo espa?ol. Entre que se detecta una necesidad de personal, se lanza una plaza y se ocupa transcurren al menos entre tres y cuatro a?os, indica Federico Castillo, catedr¨¢tico de Derecho Administrativo de la Universidad de Granada, ¡°por eso cubrimos las necesidades con trabajadores temporales y luego tenemos que hacer procesos de estabilizaci¨®n del empleo, como est¨¢ ocurriendo actualmente¡±. ¡°Es la anomal¨ªa espa?ola en Europa¡±, abunda Javier Cuenca, gestor p¨²blico de la Generalitat Valenciana.
Cambiar el modelo
La transformaci¨®n de las oposiciones, para agilizarlas y simplificarlas, colea desde hace d¨¦cadas. Y aunque el Gobierno ha introducido recientemente cambios en las pruebas de selecci¨®n (y las dirigidas al personal interino han recibido muchas cr¨ªticas), seg¨²n CSIF, se han quedado poco menos que en agua de borrajas. Concurren demasiados intereses que impiden que la reforma pueda llegar a buen puerto, seg¨²n los catedr¨¢ticos consultados, que destacan experiencias piloto de cambio en el sistema selectivo como la de Valencia. All¨ª, explica Cuenca, se ha simplificado el procedimiento burocr¨¢tico, han propuesto profesionalizar los ¨®rganos de selecci¨®n constituyendo uno permanente, han lanzado becas (como el Gobierno de Pedro S¨¢nchez recientemente) y como tercera pata est¨¢n probando con un m¨¦todo parecido al MIR de los m¨¦dicos para los funcionarios de mayor rango (grupo A1). Tras el primer examen en el que se ha reducido el temario y, por tanto, la carga memor¨ªstica, se hace un curso de formaci¨®n selectivo de cuatro meses remunerado.
Los funcionarios no son los ¨²nicos que envejecen. Los opositores tambi¨¦n. ¡°Est¨¢ cambiando el perfil del opositor, cada vez tiene mayor edad y se muestra m¨¢s insatisfecho con la empresa privada¡±, aprecia el catedr¨¢tico S¨¢nchez Mor¨®n. La crisis econ¨®mica ha puesto de relieve la fragilidad del trabajo en la empresa, donde los sueldos no mejoran, el empleo es vol¨¢til y el trabajo para toda la vida se ha vuelto una ilusi¨®n, explica Jonathan Garc¨ªa, consejero delegado de Opositatest, ¡°este es el entorno que ha llevado a la gente a cambiar su estilo de vida tras la pandemia, a aspirar a la Administraci¨®n por seguridad y conciliaci¨®n, lo que ha modificado mucho el perfil del aspirante a empleado p¨²blico, elevando su edad a 41 a?os de media. En 2022 era de 39, pero en los ¨²ltimos a?os el rango se mov¨ªa entre 25 y 33 a?os¡±, a?ade, a la vista de la radiograf¨ªa del opositor en 2023 elaborada por su empresa.
Muchos mayores ¡°ven como ¨²nica salida a su situaci¨®n precaria estudiar una oposici¨®n. Y aunque carezcan del h¨¢bito del estudio tienen a su favor frente a los j¨®venes el esfuerzo y la constancia¡±, mantiene Cristina Cid, jefa de estudios de Academia Postal 3 de Vigo. De ah¨ª que los opositores tengan mayor experiencia laboral, ocho de cada diez han trabajado m¨¢s de cinco a?os, muchos son universitarios y la presencia de mujeres es mayoritaria, como es tradicional, aunque subiendo: por encima del 81%.
Opositatest tambi¨¦n observa una profesionalizaci¨®n del candidato a funcionario. ¡°Seis de cada 10 personas se presentan a dos o m¨¢s oposiciones. No es porque tengan vocaci¨®n, como pueda suceder con los jueces o los polic¨ªas, lo que quieren es entrar en la Administraci¨®n para conseguir un salario fijo y por eso se decantan por las pruebas m¨¢s f¨¢ciles, de los niveles C1 y C2¡å, contin¨²a Garc¨ªa. Seg¨²n Gloria Oliveros, este tipo de ex¨¢menes suelen tardar en prepararse entre nueve y doce meses, en el caso de Adams Formaci¨®n con un coste medio de unos 130 euros al mes en clases presenciales grupales de cuatro horas semanales. En cambio, las oposiciones para los niveles A1 y A2 necesitan m¨¢s tiempo de estudio y el coste, en el CEF, es de unos 220 euros mensuales para clases de 9 horas semanales.
Otra de las peculiaridades que se aprecian en los candidatos es que el 69% compatibiliza la preparaci¨®n de las oposiciones con un trabajo, lo que supone un incremento del 30% con respecto a 2019. Entre quienes disponen de empleo, el 40% tiene ingresos por debajo del salario m¨ªnimo, un claro aliciente para optar por un puesto de funcionario que, en t¨¦rminos generales, se paga con sueldos de salida de entre 22.000 y 25.000 euros anuales cuando pertenecen al nivel C1, de entre 28.000 y 32.000 si est¨¢n en el grupo A2 y entre 45.000 y 55.000 si entran en el A1.
Cristina Pastor. Madrid, 34 a?os: ¡°Dej¨¦ mi casa y mi trabajo hacer una oposici¨®n¡±
Esta madrile?a de 34 a?os que estudi¨® Administraci¨®n y Direcci¨®n de Empresas e hizo un curso de analista de SAP para colocarse r¨¢pido, hace casi dos a?os dej¨® su empleo y su casa para volver con sus padres y ponerse a estudiar unas oposiciones. ¡°Es mi apuesta. Muy radical¡±. Llevaba 8 a?os trabajando en una consultora ¡°y no me gustaba nada lo que hac¨ªa ni las circunstancias en que lo hac¨ªa; el tener que estar disponible 24 horas los 7 d¨ªas, en un trabajo muy exigente con condiciones muy precarias¡±. Cristina se va a presentar en septiembre a dos oposiciones. ¡°Como voy muy bien preparada para gesti¨®n civil del Estado, tambi¨¦n me voy a presentar a las pruebas de administrativo. Me gusta mucho la tesorer¨ªa, y tiene muchas salidas profesionales¡±, analiza. ¡°Voy a por todas, aunque da mucho miedo porque compites con multitud de personas, este a?o se duplicar¨¢ o triplicar¨¢ la competencia¡± (hay 3.600 plazas y se han presentado 10.000 instancias). Estudia a ritmo de 8 o 10 horas diarias y dice que la experiencia es dura. Cristina quiere tener la oportunidad de crecer en un trabajo que le guste y cuyas condiciones laborales son mucho mejores que las que ha conocido hasta ahora.
M¨®nica Bernal. Sevilla, 52 a?os: ¡°Busco un empleo bien pagado hasta que me jubile¡±
M¨®nica Bernal es un claro ejemplo del perfil de opositora que va ganando protagonismo en Espa?a en los ¨²ltimos tiempos. Sevillana de 52 a?os, casada y con dos hijos, trabaja como interina en la Seguridad Social desde hace apenas seis meses y quiere convertirse en fija. La crisis de 2012 la expuls¨® de su puesto de administrativa y la llev¨® al paro por primera vez en su vida, recuerda. Despu¨¦s solo pudo encontrar trabajo en una aseguradora y en un call center, ¡°en empleos que no eran lo m¨ªo¡±. ¡°Con 49 a?os pens¨¦ que me quedaban 20 para jubilarme y no me ve¨ªa en casa sin hacer nada. Habl¨¦ con mi marido sobre hacer una oposici¨®n. A m¨ª me daba miedo despu¨¦s de tanto tiempo sin estudiar, pero ahora estoy muy animada¡±, asegura. M¨®nica se prepara para presentarse por segunda vez a los ex¨¢menes de administrativo del Estado, del grupo C1, en el que ¡°hay m¨¢s de 4.300 plazas y se han presentado m¨¢s de 67.000 solicitudes¡±, dice. Comenz¨® a estudiar en 2020, de hecho, dej¨® su trabajo de teleoperadora para opositar. Aprob¨®, pero no consigui¨® plaza porque hab¨ªa pocas, unas 800, pero entr¨® la n¨²mero 12 en la bolsa de empleo de Sevilla y la llamaron para trabajar en la Seguridad Social. ¡°Estoy encantada en el trabajo y espero sacar buena nota en septiembre porque quiero calidad de vida, un trabajo bien remunerado, que me permita estar por la tarde con mi familia¡±, aspira.
Carlos L¨®pez Sanz. Madrid, 33 a?os: ¡°Oposito por la incertidumbre en la empresa y la falta de conciliaci¨®n¡±
El motivo que ha llevado a Carlos L¨®pez Sanz a opositar al exigente cuerpo de inspectores de seguros (nivel A1) ¡°es la situaci¨®n de incertidumbre del sector privado, en el que hay que trabajar muchas horas por sueldos bajos y resulta complicado formar una familia y conseguir la estabilidad que ofrece la Administraci¨®n y las posibilidades de conciliar con mis dos hijos¡±. ?l llevaba cinco a?os trabajando en el sector asegurador hasta que lo dej¨® para prepararse para los ex¨¢menes. Ha aprobado el segundo de los cinco que prev¨¦ su oposici¨®n, para la que hay 21 plazas a las que se han presentado 50 personas este a?o, dice. Lleva algo m¨¢s de dos a?os entre libros, pues la prueba ¡°es dura. Le dedico jornadas completas de 8 o 10 horas durante seis d¨ªas de la semana. Es muy interesante el contenido y para un amplio abanico de perfiles¡±. ¡°Me present¨¦ a la primera convocatoria cuando llevaba cinco meses estudiando para probar suerte; no aprob¨¦, pero la experiencia fue buena¡±. Carlos se puede permitir no trabajar porque es su mujer quien lo hace y porque ten¨ªa ahorros: ¡°A nivel econ¨®mico hay que hacer un esfuerzo, debes tomarlo como una inversi¨®n que luego se amortiza¡±, se?ala.
Cristina Fern¨¢ndez. Tenerife, 25 a?os: ¡°Quiero dejar de ser interina¡±
Es asturiana, pero su vocaci¨®n la ha llevado a Santa Cruz de Tenerife. A sus 25 a?os, Cristina Fern¨¢ndez Gonz¨¢lez tiene la suerte de trabajar en educaci¨®n desde mayo. Entr¨® en la lista extraordinaria de profesores interinos de Canarias tras la pandemia de covid, cuando los institutos rebajaron sus ratios de alumnos por aula y las necesidades de docentes se multiplicaron. En 2021 se present¨® por primera vez a las oposiciones en Canarias pues era necesario para permanecer en esas listas. Su nombre sigui¨® en ellas aunque no estudi¨®, algo que ahora est¨¢ evitando. ¡°En octubre empec¨¦ a estudiar con la ayuda de un preparador particular. No quer¨ªa perder el ritmo una vez que me contrataron, pero es dif¨ªcil compatibilizarlo con el trabajo¡±, explica. La educadora saca tres horas diarias de media para hincar los codos y los fines de semana el doble. A¨²n no sabe las fechas de los ex¨¢menes, pero ¡°mi objetivo es sacarme la plaza y ejercer de profesora¡±. Cristina reconoce las oportunidades que ha abierto la pandemia para el cuerpo docente. Y quiere aprovecharlas a tope.
Julia Varela. Orense, 27 a?os: ¡°Busco un puesto estable pensando en el largo plazo¡±
ulia Varela vive en Orense, tiene 27 a?os y trabaja como educadora social los fines de semana. Es tajante: ¡°He decidido opositar porque ofrece un trabajo m¨¢s estable y evita los quebraderos de cabeza de determinados sectores a largo plazo¡±. Desde que acab¨® la carrera no ha cambiado de empresa ni de empleo a tiempo parcial y siempre ha planeado convertirse en empleada p¨²blica ¡°porque tiene muchos beneficios a largo plazo¡±. Piensa m¨¢s en cuando tenga cargas, como hipoteca o hijos, que en el presente. Pero prefiere adelantarse. Est¨¢ preparando desde febrero del a?o pasado la prueba de administrativo del Estado. ¡°Empec¨¦ por tramitaci¨®n procesal, pero como la oposici¨®n ten¨ªa un concurso de m¨¦ritos y no he trabajado en la Administraci¨®n, me desanim¨¦ y cambi¨¦. Ahora estoy estudiando, dedic¨¢ndole much¨ªsimas horas cada d¨ªa, de 8,30 de la ma?ana a 8,30 de la tarde o a las 9 o las 10, cuando acabe. Voy a por todas. Y, si no la saco, continuar¨¦ estudiando. Esto es lo m¨¢s importante en una oposici¨®n, si no es una p¨¦rdida de dinero y de tiempo¡±.
Marcos Villar. Ermua, 53 a?os: ¡°Volver¨¦ a intentar pasar los ex¨¢menes en 2024¡å
Hace apenas un mes que se ha examinado. Ha optado a dos de las convocatorias m¨¢s masivas de la Administraci¨®n de Justicia: auxilio judicial y tramitaci¨®n procesal, que comparten parte del temario y le parec¨ªan accesibles. Pero no le ha ido todo lo bien que necesitar¨ªa para obtener plaza ante tanta competencia. ¡°Llevaba poco tiempo estudiando, solo desde octubre¡±, se?ala. ¡°Ojal¨¢ pueda acceder a la bolsa de trabajo¡±. Marcos Villar, de 53 a?os, casado y con dos hijos, era un trabajador de taller del sector de troqueler¨ªa al que los problemas de espalda le han llevado a una baja prolongada que redund¨® en un despido acordado hace m¨¢s de un a?o. Ahora no le queda m¨¢s remedio que cambiar de profesi¨®n y la funci¨®n p¨²blica le ha parecido una buena salida por las condiciones laborales que ofrece. ¡°Es un trabajo fijo y estable, con buen horario. Llega un momento de la vida en que se priman estas condiciones que el sueldo¡±, admite. Marcos ya se ha puesto a estudiar otra vez para la convocatoria del a?o que viene. Lo hace por su cuenta porque ¡°no puedo permitirme pagar una academia¡±.
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