El vino de Burdeos se duerme en los laureles
La regi¨®n vin¨ªcola francesa debe arrancar 30.000 hect¨¢reas de vi?as. La sobreproducci¨®n y los cambios en el consumo han hundido los precios
A pocos kil¨®metros del pueblo de Carracedelo (Le¨®n), las vi?as de menc¨ªa del viticultor de origen franc¨¦s Gregory P¨¦rez se descuelgan sobre un terreno de arcilla roja igual que monta?eros aficionados al rapel. Gregory se form¨® en Cos D¡¯Estournel, una de las grandes casas (2¨¨me Cru) de Burdeos, en la comarca del M¨¦doc. Estos d¨ªas, la famosa regi¨®n francesa tiene un problema inimaginable en un mito vin¨ªcola: tendr¨¢ que arrancar...
A pocos kil¨®metros del pueblo de Carracedelo (Le¨®n), las vi?as de menc¨ªa del viticultor de origen franc¨¦s Gregory P¨¦rez se descuelgan sobre un terreno de arcilla roja igual que monta?eros aficionados al rapel. Gregory se form¨® en Cos D¡¯Estournel, una de las grandes casas (2¨¨me Cru) de Burdeos, en la comarca del M¨¦doc. Estos d¨ªas, la famosa regi¨®n francesa tiene un problema inimaginable en un mito vin¨ªcola: tendr¨¢ que arrancar vi?edo y podar en verde (cortar los racimos antes de que maduren) porque los precios de los vinos se han desplomado. El Gobierno franc¨¦s subvencionar¨¢ con 200 millones de euros la p¨¦rdida de las vi?as y destinar¨¢ el alcohol a productos como hidrogeles o perfumes. La cifra oficial de vi?edo perdido es de 9.500 hect¨¢reas. Sin embargo, todos los expertos consultados estiman que es un n¨²mero corto. ¡°Al menos sobran 30.000¡å, sostiene una de las fuentes consultadas. La denominaci¨®n de origen tiene 14.000 productores y 113.000 hect¨¢reas. Y el 43% son vinos gen¨¦ricos, de escaso valor. Gregory viste una camiseta verde de manga corta de la bodega (Mengoba) y una gorra, a juego, con el logo. ¡°Hace tres d¨¦cadas que no hacen nada, no viajan, ninguna acci¨®n comercial, se han dormido en los laureles; solo ponen Burdeos en la etiqueta y piensan que resulta suficiente¡±, desgrana mientras comprueba una calle de vides. ¡°Adem¨¢s, el vino no ha evolucionado con los nuevos gustos¡±, advierte.
La temperatura no desciende ni un grado en el innegociable calor de finales de agosto en Valladolid. Peter Sisseck ¡ªquien elabora esa joya acristalada que es Pingus, unos 1.200 euros¡ª prepara la vendimia. Recuerda c¨®mo en la zona llamada Entre-deux-Mers (¡°entre dos mares¡±, en el departamento de Gironda, Burdeos) se levant¨® en los a?os noventa el ma¨ªz para plantar vi?as y elaborar vinos m¨¢s baratos con destino a los lineales de los supermercados. ¡°No se arrancar¨¢n las vides cl¨¢sicas, sino las de m¨¢s baja calidad¡±, aclara. ¡°Es buena idea porque existe una sobreproducci¨®n de vinos malos¡±.
Europa subvenciona ¡ªseg¨²n The Guardian¡ª con 1.060 millones de euros anuales el sector. Jean-Philippe Granier, director t¨¦cnico de Languedoc AOC, denominaci¨®n de origen en espa?ol, ha reconocido que la regi¨®n est¨¢ elaborando demasiado y los precios de venta han bajado por encima de los costes de producci¨®n. Al tiempo que una lagartija recorre la cal blanca de una de las paredes de la bodega de Sisseck, m¨¢s abajo, en la sobrepublicitada milla de oro de Ribera del Duero, Pablo ?lvarez, consejero delegado de Tempos Vega Sicilia, plantea un c¨¢lculo. ¡°En Burdeos existen unas 80 bodegas [pertenecientes a ese 12% de ch?teaux avalado por su localizaci¨®n en pueblos m¨ªticos] que no tienen problemas, el resto s¨ª¡±.
Tambi¨¦n ha cambiado la geopol¨ªtica del vino. En 2020, narra ?lvarez, China elev¨® los precios de Burdeos de una forma incre¨ªble, ahora cuestan un 50% menos que durante 2010. Y al igual que en otros sectores, existe un regreso hacia la autarqu¨ªa. ¡°El 70% del vino que se vende en Estados Unidos es del propio pa¨ªs¡±, admite. ¡°Atravesamos un cambio generacional, y el reto es atraer a los j¨®venes [que optan por cerveza u otras bebidas] junto con los nuevos amantes del vino¡±, asegura ?lvarez. Adem¨¢s, comparte mirada con Gregory: ¡°Burdeos se ha dormido en los laureles¡±.
Claro que no toda la regi¨®n perdi¨® la br¨²jula. La plataforma Liv-ex, que valora e intercambia vino al igual que si fuesen acciones de Bolsa, desgrana que ¡°las marcas de primera l¨ªnea de Burdeos (Petrus, Lafite-Rothschild, Mouton-Rothschild, etc¨¦tera) siempre encontrar¨¢n compradores¡±. Y detalla: ¡°Los ch?teaux m¨¢s importantes no necesitan apoyo estatal¡±.
Cerca de las vi?as de Vega Sicilia, al otro lado del Duero, en Tudela (Valladolid), arraiga Bodegas Mauro. Alberto Garc¨ªa, su director general, advierte de que lo que sufre Burdeos tambi¨¦n se puede trasladar a Rioja. En la campa?a 2021-2022 ¡ªdatos del Ministerio de Agricultura¡ª contaba con 66.653 hect¨¢reas y el n¨²mero de viticultores inscritos ¡ªacorde con el Observatorio Espa?ol del Mercado del Vino¡ª era de 14.300. Unas 737 bodegas frente a las 336 de Ribera. ¡°El mercado tiene que regularse, y si es a costa de elaboradores tendr¨¢ que ser, desgraciadamente, de esa forma. Lo que no se puede es sostener con dinero p¨²blico algo que carece de viabilidad econ¨®mica¡±. Y avisa: ¡°Los propios viticultores tendr¨¢n que arrancar o podar en verde; si a pesar de todo los n¨²meros son rojos, deber¨¢n cerrar¡±. La estructura de mercado de Burdeos es muy definida. Vinos gen¨¦ricos, municipales o con el marchamo de 1er, 2¨¨me, 3¨¨me o 4¨¨me Cru, clasificaci¨®n que designa a la ¨¦lite del M¨¦doc desde 1855. ¡°El problema lo est¨¢n padeciendo sobre todo las casas de segunda y tercera divisi¨®n¡±, matiza el restaurador y sumiller Luis Garc¨ªa de la Navarra. ¡°Hay un castigo a estas ense?as. Algunas, en un a?o, pasaron, sin raz¨®n aparente, de los 30 a los 80 euros¡±. Quiz¨¢ pensaron que el mercado chino estar¨ªa, siempre, ah¨ª esper¨¢ndolos.
Pero en Francia, el vino es la historia del olvido y de dos regiones: Burdeos y Borgo?a. Esta ¨²ltima resulta ¨²ltimamente inmune a las fuerzas de la atracci¨®n. Primero por su reducido tama?o. En 2022 contaba con cerca de 30.000 hect¨¢reas acogidas a la denominaci¨®n de origen que produjeron 1,72 millones de hectolitros. Sin embargo, contin¨²a siendo la regi¨®n del planeta m¨¢s apreciada y cara para comprar vi?as o producir. ¡°Las tres ¨²ltimas cosechas de Borgo?a fueron flojas, aun as¨ª la demanda era enorme¡±, describe el distribuidor Quim Vila. ¡°Sus grandes vinos se venden todos, y todav¨ªa necesitar¨ªamos m¨¢s¡±. Solo un 5% son Grand Cru [se ha llegado a pagar m¨¢s de 20 millones de euros por una hect¨¢rea] y hay quien los adquiere por placer o por inversi¨®n. ¡°Pues un 2% o 3% tiene unos precios, por lo elevado, absurdos¡±, critica Peter.
Quiz¨¢ Francia ha cometido un enorme error: ignorar que el planeta del vino, como otros, ha cambiado. Ya no venden las etiquetas. La competencia resulta inmensa. Cientos de miles de referencias. ¡°Los j¨®venes no empiezan con Burdeos, hay vinos del Jura, Alsacia, Saboya, Borgo?a¡±, reflexiona Juan Manuel Bellver, director de Lavinia Espa?a. ¡°O prefieren tintos frescos del Loira¡±. Adem¨¢s, ha llegado todo este atractivo universo de lo org¨¢nico o biodin¨¢mico. Y Espa?a, Italia o el Nuevo Mundo elaboran vinos bastante m¨¢s baratos y de enorme calidad.
La lagartija se encarama a la cristalera que mira al laboratorio de Peter Sisseck. Aprovecha el sol. En Burdeos hace m¨¢s fr¨ªo.
Guardar el vino a la espera de mejores tiempos
Pese a la crisis de Burdeos, algunos vignerons recurren a una estrategia insólita: crear almacenes para guardar el vino que no están logrando vender a los precios que consideran adecuados. Su propuesta es sencilla, esperan que los vientos cambien y esos vinos vuelvan a tener la apreciación que tuvieron, pensemos, hace una década. Aunque se estima que la caída del consumo en el país alcanza un 15%, Francia cree en sus vinos con la misma persistencia que un matemático busca la variable que le falta a una ecuación. El problema es equivocarse.
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