Por qu¨¦ Burdeos sabe vender el vino: lo hace dos a?os antes de sacarlo al mercado y m¨¢s barato
Los bodegueros abren durante una semana las puertas de sus ¡®ch?teaux¡¯ para que compradores de todo el mundo caten en primicia sus elaboraciones, dos a?os antes de su salida al mercado
Es la semana grande del vino en Burdeos, el evento comercial m¨¢s importante de una de las regiones vitivin¨ªcolas m¨¢s reconocidas del mundo. La Semaine des Primeurs, celebrada del pasado 24 al 27 de abril, re¨²ne a compradores de todos los rincones del planeta en busca de los mejores vinos en primicia, esto es, antes de que salgan a la venta. Organizado por la Union des Grands Crus de Bordeaux, (UGCB) se trata de un sistema ¨²nico de venta de vinos en el mundo, que ya empieza a ser copiado en otros pa¨ªses.
El rastro de vender el vino antes de estar terminado en Burdeos se puede encontrar a principios del siglo XVII por influencia holandesa y brit¨¢nica, pero fue al comienzo de la Segunda Guerra Mundial, cuando los bodegueros de esta m¨ªtica regi¨®n comenzaron a ofrecerlo por anticipado para recuperar la inversi¨®n y salvar las ventas ante un futuro incierto. Todo por salvar los se?oriales ch?teaux, imponentes edificaciones, que acogen a muchas de las bodegas que se reparten por algunas de las siete zonas m¨¢s reconocidas, como son M¨¦doc, Graves, Sauternes, Saint Emilion, Pomerol, Pessac-L¨¦ognan, Entre-deux Mers o Fronsac. Pero fue otra crisis, la que se desat¨® en los a?os setenta, la que llev¨® al bar¨®n Philippe de Rothschild a abrir su ch?teau y organizar catas para que los posibles compradores pudieran comprobar el recorrido que pod¨ªan tener sus vinos una vez envejecidos.
La idea fue calando en otros propietarios de grandes vinos de la regi¨®n. Y fue en 1982 cuando se institucionaliz¨® el evento, y se comenz¨® a vender el vino a futuro. Los bodegueros abren las puertas, de par en par, de sus casas a los distribuidores, compradores de vinos y medios de comunicaci¨®n, que realizan sus puntuaciones ¡ªeste a?o, seg¨²n datos de la organizaci¨®n, acudieron 7.000 personas¡ª. Tambi¨¦n se organizan catas colectivas en espacios compartidos con otros productores.
En la sala de barricas de Ch?teau de Fieuzal, en Pessac-L¨¦ognan, un nutrido grupo de bodegueros ofrec¨ªan sus vinos a los asistentes. A pesar de la lluvia, las instalaciones, incluida la sala de barricas, estaban atestadas de gente, que copa en mano iban, de puesto en puesto, probaban en exclusiva los vinos que saldr¨¢n a la venta en los pr¨®ximos dos a?os.
Uno de los anfitriones, el veterano Paulin Calvet, propietario del centenario Ch?teau Picque Caillou, aseguraba que se trata de una iniciativa que ¡°da visibilidad y mucha conexi¨®n con el cliente. Una bodega por s¨ª misma no puede atraer por s¨ª sola a tanta gente de todo el mundo¡±. Tiene claro que ¡°quien no participa en este evento pierde la ocasi¨®n de vender sus vinos y de poner a su bodega en el mercado¡±.
Porque la mayor¨ªa de las ventas, al menos el 80%, tienen su origen en este tipo de catas, cuando el vino est¨¢ en barrica todav¨ªa. El 20% restante sale a la venta en botella. Todos ganan. El precio del vino comprado a trav¨¦s de este sistema puede ser, dependiendo de la calidad de la a?ada, de entre un 10 a un 30, o incluso un 50% m¨¢s barato que cuando salga al mercado, seg¨²n explican los bodegueros. Por ejemplo, una botella de un vino de Picque Caillou puede salir al mercado en 25 o 30 euros, seg¨²n adelanta Calvet, mientras que en primeur el precio puede estar entre los 12 y los 15 euros. ¡°El precio al final lo marca la calidad de la cosecha, pero tambi¨¦n la reputaci¨®n de la bodega, y el vino siempre se revaloriza, al aumentar la demanda se incrementa el precio¡±, explica el elaborador. Tambi¨¦n se juega con la revalorizaci¨®n del vino, algo que concierne al comprador. Y es una manera para las bodegas, al igual que sucede con los productores de cerdo ib¨¦rico, que venden la mayor¨ªa de sus productos por adelantado y lo curan para el cliente en sus secaderos, de hacer caja por adelantado.
No hay normas escritas. Pero primero se prueba, se eval¨²a y en las semanas posteriores se ofrecer¨¢n los precios a los que sale a la venta. ¡°Aqu¨ª se viene a probar, a disfrutar, ahora no se vende nada. Eso se hace m¨¢s tarde, cuando las bodegas decidan el volumen de vino que sacar¨¢ al mercado y el precio. Y es ah¨ª cuando se ver¨¢ el efecto de la cata¡±, explica Fran?ois Lurton ¡ªmiembro de la cuarta generaci¨®n de una familia de viticultores que produce vino en Burdeos desde 1897, con bodegas repartidas por Argentina, Chile, Australia, Portugal y Espa?a, donde elabora vino en Toro y en Rueda¡ª, que invit¨® a EL PA?S a realizar un recorrido por algunas de las catas m¨¢s exclusivas de las bodegas de la regi¨®n. Una de ellas fue en el Ch?teau Couhins Lurton, en Pessac-L¨¦ognan, una de las seis bodegas ubicadas en este tipo de imponente edificaci¨®n que la citada familia tiene repartidas por Burdeos, con un total de 600 hect¨¢reas de vi?a y 200 empleados dentro de un grupo que factura 20 millones de euros.
El momento es especial, explica Mathilde Bazin de Caix-Lurton, directora general de Vignobles Andr¨¦ Lurton, ya que ¡°el 80% de las ventas de nuestras bodegas se hace durante esta semana, y eso es importante¡±. Sin embargo, no ahorra detalles sobre una preocupaci¨®n que acecha a todos los viticultores de la zona, debido al cambio clim¨¢tico. ¡°Estamos diversificando uva, y volviendo a plantar malbec y carmenere, que eran originarias de Burdeos, y consideramos que podemos volver a cultivarlas, dado que, en los ¨²ltimos a?os, con el cambio clim¨¢tico, hemos ido perdiendo entre un 35 y un 40% de la producci¨®n de la cosecha cada a?o, lo que nos llevar¨ªa a haber perdido una cosecha entera¡±, apunta.
Esta puede ser una de las razones por las que los bodegueros de Burdeos reman todos en la misma direcci¨®n. ¡°Es muy interesante para todos, sobre todo para aquellos vinos que no son tan conocidos, aunque hay algunos de los grandes grupos que son un poco snobs y no participan de este tipo de catas de la Union des Grands Crus. Creo que es importante el efecto de grupo si todo el mundo participa¡±, explica Lurton, al que le sorprendi¨® la reticencia de los bodegueros espa?oles a trabajar en equipo. ¡°No se ayudan, son todos competidores. En Francia se ha demostrado que la uni¨®n hace la fuerza. Si cada bodeguero juega su partida solo, se pierde fuerza en todo el mundo¡±. En este sentido, alaba el trabajo que realizan en Espa?a la agrupaci¨®n Grandes Pagos de Espa?a, a la que le gustar¨ªa pertenecer.
La venta en primeur supone una garant¨ªa para el comprador, dado que la producci¨®n es cada vez menor por el cambio clim¨¢tico y el n¨²mero de mercados que se abren al consumo del vino crece. ¡°Cada vez tenemos menos vino. En los a?os 80 se produc¨ªan 65 hectolitros por hect¨¢rea, y ahora se producen entre 40 y 45 hectolitros por hect¨¢rea, y el rendimiento de uva va a seguir cayendo debido al cambio clim¨¢tico¡±. Y a menor volumen crece la demanda. Es lo que hacen algunas bodegas, que convierten sus vinos en objeto de deseo, el precio aumenta y al cliente no le importa esperar hasta dos a?os hasta que la botella est¨¢ lista. ¡°Es igual que un bolso de Herm¨¨s, por el que esperas m¨¢s de seis meses para tenerlo¡±, a?ade Lurton.
Por las calles del bello pueblo de Saint Emilion, paseaba, en compa?¨ªa de su hijo, Juan Manuel Garc¨ªa, guatemalteco afincado desde hace 23 a?os en Espa?a, y propietario del grupo de restaurantes Carbonera ¡ªSanta Hamburguesa, Taberna Carbonera y La Tabernita¡ª. Era la primera vez que acud¨ªan a la semana de primeur en Burdeos. Dos d¨ªas intensos en los que visitaron tres bodegas y participaron en diversas catas. ¡°La experiencia ha sido incre¨ªble, ahora entendemos que la gente venga hasta aqu¨ª. Lo tienen todo muy bien organizado. Consumimos vinos, nos gusta aprender de los franceses y vamos a comprar porque nos salen m¨¢s baratos¡±. Es una manera de ¡°asegurarte el cupo, ya que cada vez hay m¨¢s escasez de vino y de champ¨¢n¡±, afirma el padre, que ya tiene anotada la cita del a?o pr¨®ximo para volver, en un viaje que promete ser costumbre con el hijo.
A espiar y a comprar tambi¨¦n asegura que ha ido, como viene siendo tradici¨®n desde hace a?os, el bodeguero Javier Mur¨²a, de Muriel Wines, grupo asentado en Elciego (?lava). ¡°Me gusta este sistema porque lo que hace es generar valor y expectativas, ya que genera el inter¨¦s por invertir en el vino¡±, asegura este elaborador e importador de vinos. ¡°En el mercado nacional no hay mucha costumbre de guardar vino, y a m¨ª me gusta comprar y guardar¡±, explica Mur¨²a, que en dos d¨ªas y medio visita m¨¢s de 25 bodegas. Y sobre el precio aclara que se ¡°compra barato si se acierta, ya que depende de c¨®mo se revalorice la a?ada, aunque siempre que se invierte se tiene la expectativa de generar valor¡±.
El precio de salida es clave. Genera inter¨¦s en todo el mundo. El 4 de mayo, a las 9,30 horas, fue la fecha se?alada por el bodeguero Jean Marc Dulong para anunciar al mundo las tarifas con las que vende por anticipado sus vinos. Ah¨ª dio los precios oficiales en euros, d¨®lares de Hong Kong, d¨®lares americanos y francos suizos. Sabe por experiencia que es una buena ocasi¨®n para adquirir vino. ¡°Se compra al mejor precio, hay mucha demanda y en dos a?os el precio sube¡±, explica.
Pero lo m¨¢s importante, insiste Thierry Capdemourlin, propietario de Ch¨¤teau Balestard La Tonnelle, en Saint Emilion, es ¡°asegurarse el vino, cada vez tenemos menos¡±.
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