El bum de las remesas, un salvavidas econ¨®mico para millones de familias en el mundo

El 21 de diciembre, en v¨ªsperas de la Nochebuena, el locutorio madrile?o Santo Domingo (en Pueblo Nuevo, una de las zonas con mayor proporci¨®n de poblaci¨®n migrante de la capital) celebr¨® un sorteo que concit¨® el inter¨¦s de centenares de vecinos. El premio: vales canjeables por entre 100 y 500 euros; una loter¨ªa de Navidad a peque?a escala. Los participantes, en su mayor¨ªa latinoamericanos, se agolpaban en las puertas del peque?o local mientras su propietario sacaba los boletos ganadores de una canasta repleta de papelitos. El ¨²nico requisito para participar era haber hecho al menos diez env¨ªos de dinero al exterior en el ¨²ltimo a?o.

Casi todos ten¨ªan uno o dos boletos. Otros, como Ana Ram¨ªrez, residente desde hace dos a?os en Madrid, en cambio, ten¨ªa una decena: hab¨ªa realizado m¨¢s de 100 durante todo el a?o, casi tres por semana. Su caso es uno de tantos: aupados por el aumento de los flujos migratorios y la buena marcha de las econom¨ªas de destino, las remesas no dejan de batir r¨¦cords. En 2022, el ¨²ltimo a?o completo para el que hay registros, los env¨ªos de dinero al exterior movieron 647.000 millones de d¨®lares (566.000 millones de euros), seg¨²n el Banco Mundial, que en junio pasado calculaba 656.000 millones de d¨®lares para el a?o reci¨¦n terminado.

Unas cifras gruesas, tanto si se observan por s¨ª solas ¡ªes casi la mitad del PIB espa?ol o mexicano, que se dice pronto¡ª como si se miran en retrospectiva ¡ªhace dos d¨¦cadas era cinco veces menos¡ª. Lo que no ha cambiado es la direcci¨®n: de los pa¨ªses ricos, receptores de migraci¨®n, a otros con menos recursos, emisores netos de poblaci¨®n y en los que las remesas se han convertido en un puntal econ¨®mico y que han acelerado tanto el consumo como la inversi¨®n: buena parte del dinero que llega se destina a compra o construcci¨®n de vivienda.

¡°Las remesas son una de las pocas fuentes de financiaci¨®n externa que continuar¨¢n creciendo en la pr¨®xima d¨¦cada¡°, escrib¨ªa hace unos d¨ªas Dilip Ratha, economista del Banco Mundial y autor de las ¨²ltimas publicaciones de este organismo sobre el tema. ¡°Ya han superado la suma de inversi¨®n extranjera directa y ayuda al desarrollo, y la brecha sigue creciendo¡±.

Lejos de frenar este fen¨®meno, la pandemia y la posterior crisis inflacionista lo han expoleado a¨²n m¨¢s. En el primer caso, las pol¨ªticas de mantenimiento de rentas (como los ERTE, en el caso espa?ol) y la fortaleza del d¨®lar y del euro respecto a las monedas de los emergentes apuntalaron los ingresos de millones de personas, que pudieron seguir enviando dinero a sus seres queridos. Fue, en lo macroecon¨®mico, un aut¨¦ntico salvavidas para el mundo en desarrollo. En el segundo, el crecimiento salarial se ha traducido tambi¨¦n en transferencias de una cuant¨ªa algo mayor, a pesar del incremento en los gastos al que ¡ªcomo el resto de la poblaci¨®n¡ª han tenido que hacer frente los migrantes.

En lo micro, la huella es a¨²n mayor. ¡°El incremento en el ingreso de los hogares que reciben remesas alcanza proporciones gigantescas, sumamente importantes¡±, desliza Jes¨²s Cervantes, investigador del Centro de Estudios Monetarios Latinoamericanos (Cemla) y voz autorizada: ¨¦l fue quien inici¨® en el Banco de M¨¦xico las primeras estad¨ªsticas sobre este fen¨®meno. ¡°Cada vez hay m¨¢s incentivos a emigrar en todo el mundo: hay m¨¢s movilidad y m¨¢s informaci¨®n. Y en el caso de Am¨¦rica, el atractivo de la m¨¢quina econ¨®mica estadounidense es impresionante¡±.

Cada remesa enviada encierra, ante todo, una historia de esfuerzo. Desde que lleg¨® hace dos a?os a Madrid desde Ecuador y consigui¨® trabajo limpiando edificios, Ram¨ªrez, de 33 a?os, env¨ªa religiosamente dinero a sus tres hijos ¡ªtodos ellos menores de 10 a?os¡ª. Es un ritual que se repite dos veces en semana: cada lunes y viernes. ¡°130 euros semanales para su alimentaci¨®n, 45 para pagar a la se?ora que les cuida, 30 para mi cu?ada que les ayuda con los deberes¡­¡±, desglosa desde un restaurante donde tambi¨¦n trabaja por las tardes. No ha dejado de enviar dinero ni una sola semana en todo este tiempo: ¡°Gracias a Dios tengo casas por limpiar todos los d¨ªas¡±.

Las remesas representan una fuente vital de ingresos en muchos pa¨ªses de la regi¨®n para hacer frente gastos como la educaci¨®n, alimentaci¨®n o vivienda de quienes se deciden quedar, el gatillo del nuevo auge migratorio. La regi¨®n, y m¨¢s espec¨ªficamente Am¨¦rica Central, concentra tres de los diez mayores receptores del mundo en t¨¦rminos per c¨¢pita: Nicaragua, Honduras y El Salvador, donde las remesas ahora suponen alrededor de la cuarta parte de su PIB, con las mujeres (en muchos casos madres) como principales receptoras. La tabla global la lidera Tayikist¨¢n, donde casi la mitad de su actividad econ¨®mica depende del dinero llegado desde el extranjero.

Am¨¦rica Central es una parte importante de la ecuaci¨®n latinoamericana de las remesas. Pero ni mucho menos ¨²nica. De Ecuador, por ejemplo, salieron 190.000 personas entre 2021 y 2022, un volumen que super¨® la cifra de los 12 a?os previos, cuando cruzaron la frontera 170.000. Siempre con un destino prioritario: Estados Unidos, por mucho el mayor punto de origen de remesas del mundo: m¨¢s de 80.000 millones al a?o, gracias a su boyante mercado de trabajo y los altos salarios. Argentina, Colombia y, sobre todo, Venezuela, tambi¨¦n se han convertido en los ¨²ltimos a?os enormes puntos de emigraci¨®n, tomando el relevo de M¨¦xico.

La entrada de remesas en los pa¨ªses de Am¨¦rica Latina y el Caribe creci¨® un 8% en 2023, seg¨²n las proyecciones del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Fueron 157.000 millones de d¨®lares, el 23% del total enviado a escala global, pese a representar apenas un 7% del PIB mundial. El crecimiento reciente consolida, as¨ª, 15 a?os consecutivos de crecimiento ininterrumpido, que convierten a la regi¨®n en la m¨¢s activa del mundo como lugar de llegada del dinero.

Auge de env¨ªos desde EE UU

EE UU se ha convertido en el indiscutible epicentro de esta nueva econom¨ªa. Manuel Orozco, director del Programa de Migraci¨®n, Remesas y Desarrollo del centro de estudios Inter-American Dialogue sit¨²a en 2018 el inicio del pico de env¨ªos del gigante norteamericano. El buen ritmo de mercado laboral del gigante norteamericano, que acaricia el pleno empleo tras cinco a?os de s¨®lidos resultados, ha sido un gran catalizador de los env¨ªos. ¡°El poder de compra del migrante ha mejorado: hay m¨¢s trabajo y, por tanto, mejores oportunidades¡±, expone desde Washington. En paralelo, el promedio de los env¨ªos pas¨® de ser 300 euros antes la pandemia a 330 en el ¨²ltimo a?o.

Jes¨²s Ca?as, economista s¨¦nior de la Reserva Federal de Dallas, apunta al bum del empleo en construcci¨®n en los a?os de tipos de inter¨¦s ultrabajos como factor coadyuvante: casi uno de cada tres migrantes en EE UU trabajan en esa rama de la econom¨ªa. La fortaleza del d¨®lar ha hecho el resto: con la misma cantidad de billetes verdes enviados, las familias reciben m¨¢s dinero en divisa local.

Susan Pozo, profesora de Estudios Globales e Internacionales en la Universidad de Western Michigan y estudiosa del fen¨®meno desde m¨¢s de tres d¨¦cadas, a?ade otro ingrediente al c¨®ctel: la incertidumbre de la era Trump. Fueron muchos los migrantes que, en aquellos a?os, sintieron dudas sobre c¨®mo cristalizar¨ªa en hechos la ret¨®rica racista del republicano, cuya alargada sombra ha vuelto a aparecer en escena de cara a las elecciones presidenciales de este a?o. Su respuesta fue ¡°diversificar¡± lo ahorrado, acelerando los env¨ªos a sus pa¨ªses de origen.

¡°Esto es algo que no pasa Emiratos ?rabes Unidos o en Arabia Saud¨ª [segundo y tercer emisores de remesas, respectivamente], porque all¨ª los trabajadores m¨¢s temporales, con estad¨ªas menos permanentes. Y no les preocupa no poder quedarse en su pa¨ªs de origen¡±, apunta Pozo. De hecho, las remesas desde este ¨²ltimo pa¨ªs disminuyeron en un 13% en el primer semestre del 2023, aunque una ley reciente que permite a los trabajadores migrantes traer a sus familias al pa¨ªs cuando trabajan podr¨ªa ser la causa.

La combinaci¨®n de todos los elementos anteriores condujo a un nuevo r¨¦cord de env¨ªos y fue un colch¨®n econ¨®mico frente a los estragos de la pandemia en pa¨ªses como M¨¦xico, el segundo mayor receptor de remesas del mundo solo por detr¨¢s de un gigante como India. En 2022 recibi¨® 61.000 millones de d¨®lares, el 2% de su PIB, en su mayor¨ªa, remitidos por quienes hicieron las maletas hace varias d¨¦cadas; en los ¨²ltimos a?os, m¨¢s que en origen de migrantes, el pa¨ªs norteamericano se ha convertido en lugar de tr¨¢nsito para millones de centroamericanos y sudamericanos.

En Espa?a, la historia no es muy diferente. El buen ritmo del empleo tras el zarpazo de la covid-19 ha permitido a miles de migrantes encontrar trabajo con mucha mayor facilidad que anta?o. Hoy, uno de cada cinco ocupados son extranjeros (14,1%) o tienen doble nacionalidad (4,7%), una cifra nunca antes registrada. Una de ellas es Delsi Maldonado, hondure?a de 27 a?os que en v¨ªsperas de fin de a?o acude al locutorio Santo Domingo para hacer dos env¨ªos: a su madre y a su t¨ªa. Suelen ser 200 euros al mes, pero ¡ªcomo tantos otros¡ª ha duplicado en estas fechas el monto ¡°para que puedan comprarse alg¨²n regalo¡±.

En el local, abarrotado por Navidades y ornamentado con grandes mapamundis y pantallas que muestran los tipos de cambios en tiempo real, se entremezclan acentos e idiomas. La atenci¨®n que prestan siete empleadas es ¨¢gil, casi robotizada. Maldonado es llamada a la ventanilla donde la primera pregunta de los clientes suele ser siempre la misma:

¡ª?A c¨®mo est¨¢ el cambio?

¡ª27,28 lempiras el euro. ?Cu¨¢nto va a enviar?

¡ª300, por favor.

El fundador del centro de env¨ªos, Leonardo Bastidas, de 37 a?os, aporta algunos datos de primera mano. Entre enero y noviembre, su local ronda los 5.500 env¨ªos mensuales, pero en el ¨²ltimo mes del a?o la cifra se dispara hasta 8.000.

Dinero que cambia el rumbo de familias... y de pa¨ªses enteros

La media docena de especialistas consultados coinciden en que el impacto de las remesas ¡ªsobre todo, en Am¨¦rica Latina y el Caribe¡ª se mide principalmente en la mejora de la calidad de vida de las familias y en las puertas que les abre a la hora de crear un negocio. Eso, a su vez, redunda en una mayor actividad econ¨®mica local. Lo m¨¢s parecido a un c¨ªrculo virtuoso.

Los efectos, sin embargo, var¨ªan en funci¨®n de d¨®nde se pone el foco. Algunos pa¨ªses han empezado a recibir m¨¢s remesas a medida que la situaci¨®n del pa¨ªs se tornaba cr¨ªtica en lo pol¨ªtico o econ¨®mico. Venezuela y Nicaragua son el m¨¢s vivo ejemplo. En el caso de la naci¨®n centroamericana, y a la espera de los datos del a?o reci¨¦n terminado, los env¨ªos aumentaron un 50% en 2022. Sus dos vecinos del norte, Guatemala y Honduras tambi¨¦n vieron crecer los env¨ªos, con un aumento del 21% y del 15% respectivamente, seg¨²n los datos del Inter-American Dialogue.

¡°Nicaragua ha construido un modelo econ¨®mico que el FMI cataloga de ¡®captura de Estado¡±, explica Orozco. ¡°No existe una estrategia de inversi¨®n social que permita construir una econom¨ªa productiva, as¨ª que el sistema solo sirve para enriquecimiento de la familia que est¨¢ en el poder¡±, prosigue ¡°por lo que muy poca gente se invitada a invertir en negocios o a ahorrar para el futuro¡±.

Un hogar prototipo puede pasar de vivir con 300 d¨®lares al mes a disponer de 300 m¨¢s despu¨¦s de que uno de sus familiares emigre. Eso se traduce en una mejora de su alimentaci¨®n y de su vestimenta, as¨ª como de nuevas oportunidades de estudio para sus integrantes. ¡°Sin embargo, en sociedades con estructuras inadecuadas para la generaci¨®n de riqueza, porque hay corrupci¨®n o porque se cometen cr¨ªmenes, la gente usa esas mismas remesas para migrar¡±.

Este fue el camino que sigui¨® Bryan Mart¨ªnez hace dos a?os, cuando tom¨® un vuelo a Espa?a. No tard¨® en encontrar trabajo en un restaurante administrado por un compatriota, lo que le permiti¨® ¡ªdesde un inicio¡ª enviar remesas a su familia. En su caso, son 200 euros. Suficiente para sus padres puedan respirar tranquilos. ¡°Antes nos costaba cubrir las facturas de la luz o del agua. Incluso sufrimos algunos cortes de suministro¡±, comparte el joven, de 24 a?os.

Gracias a ese dinero, el padre de Mart¨ªnez, que trabaja como taxista en las tradicionales bicicletas para pasajeros de Nicaragua, ha podido comprarse su propio veh¨ªculo. ¡°Antes ten¨ªa que rentar un triciclo por 200 pesos diarios. Eran 200 pesos que dejaba de percibir; 200 pesos que marcaban la diferencia¡±, subraya. Cerca de 328.000 nacionales salieron del pa¨ªs solo en 2022, casi el 5% de la poblaci¨®n.

La importancia de las remesas sobre la econom¨ªa nicarag¨¹ense ¡ªel pa¨ªs latinoamericano que m¨¢s dinero recibe por esta v¨ªa¡ª no ha dejado de crecer en los ¨²ltimos a?os. En 2023, el Banco Mundial calculaba que el 27% de su PIB depend¨ªa directamente de estas transferencias familiares o de allegados residiendo en el exterior. ¡°Sin las remesas, el crecimiento en 2023 habr¨ªa sido negativo¡å, asegura Orozco. A finales de noviembre, en cambio, el FMI proyectaba un alza del 4% para el ejercicio reci¨¦n terminado.

Comisiones: un mordisco a¨²n importante

El confinamiento sacudi¨® todas las fichas del puzle de las remesas. La mayor¨ªa ¡ªpor imposible que pudiera parecer en lo m¨¢s crudo de la crisis sanitaria¡ª para bien de quienes m¨¢s dependen de estos ingresos. Una de las mayores fue el auge de los servicios digitales de env¨ªo de dinero, m¨¢s eficientes y, sobre todo, mucho m¨¢s baratos. Rafael Salazar, fundador y director general de Sendity, una de estas plataformas m¨®viles, subraya otro punto a favor de soluciones como la suya: permiten elegir divisa: d¨®lares, euros o la moneda local de cada pa¨ªs. Una facilidad adicional en un momento en el que algunos lugares pueden tener hasta tres tipos de cambio diferentes.

Ese es, por ejemplo, el caso de Argentina, un pa¨ªs en el que las salidas de personas en edad de trabajar han crecido con fuerza en los ¨²ltimos a?os ¡ªa medida que arreciaba la inflaci¨®n y la crisis econ¨®mica¡ª y en el que hay hasta tres tasas de conversiones: el del banco central (el m¨¢s caro); entre cuentas bancarias y el de calle, el m¨¢s conveniente y, tambi¨¦n, el m¨¢s econ¨®mico. ¡°En los lugares en los que se dan estas disparidades, como Venezuela, Cuba o en la propia Argentina, es donde m¨¢s hemos podido crecer¡±. En Venezuela y en Cuba, Sendity entrega todo el dinero en efectivo en d¨®lares.

Consciente de la importancia de estos env¨ªos para millones de familias en pa¨ªses pobres y de renta media, la ONU se ha fijado como meta reducir de aqu¨ª a 2030 los costes de transacci¨®n de las remesas en un 3% y acabar con los m¨¦todos que cobran m¨¢s de un 5%. Sin embargo, seg¨²n los datos del Banco Mundial, las comisiones siguen siendo altas: en el segundo trimestre de 2023, el mordisco por enviar 200 d¨®lares a¨²n rondaba el 6,2%. En los pa¨ªses con corredores peque?os este problema se cronifica. El costo de enviar dinero desde Estados Unidos a Cuba roz¨® el 20% en la segunda parte de 2023.

Las diferencias por canales, no obstante, son enormes: los bancos cobran un promedio del 12,1%; las oficinas de correos, un 7%; y las empresas tradicionales de remesas (como Western Union, MoneyGram o Ria, por citar tres ejemplos), un 5,3%. Los operadores 100% digitales m¨®viles son los que mejores tarifas ofrecen: alrededor del 1%, una diferencia abismal con el resto. Son, sin embargo, los menos usados todav¨ªa, con menos de uno de cada 100 env¨ªos.

Nueva fase

La econom¨ªa est¨¢ inmersa en una etapa de profundos cambios. Tras la brutal subida de tipos de inter¨¦s con la que los bancos centrales han hecho frente a la inflaci¨®n, los ahorros acumulados durante la pandemia han ido menguando. Tambi¨¦n los de los migrantes, normalizando tambi¨¦n el ritmo de env¨ªo de remesas. Es algo que observa Bastidas, el due?o del locutorio de Pueblo Nuevo, quien admite que pese a que han aumentado el n¨²mero de transacciones, ha ca¨ªdo el monto de las remesas. Aunque para ¨¦l, por parad¨®jico que pueda parecer, es una buena noticia: ¡°Por seguridad, prefiero manejar cantidades bajas de efectivo¡±.

El Banco Mundial proyecta que el crecimiento anual de las remesas hacia los pa¨ªses de ingresos bajos y medianos se moderar¨¢ hasta el 3,1% este a?o, siete d¨¦cimas menos que en 2023. En contra reman, tambi¨¦n, la desaceleraci¨®n prevista de la econom¨ªa en los pa¨ªses ricos, y la perspectiva de mercados laborales algo menos boyantes. Tambi¨¦n la ca¨ªda en el precio del petr¨®leo, que podr¨ªa reducir los env¨ªos desde el golfo P¨¦rsico. En el corredor EE UU-Am¨¦rica Latina, sin embargo, un elemento permite pensar que la historia ser¨¢ bien distinta: el gran n¨²mero de migrantes centroamericanos, venezolanos y cubanos en tr¨¢nsito, varados hoy en M¨¦xico y en Guatemala.

Este martes, segundo d¨ªa del a?o, Ana Ram¨ªrez fue quien termin¨® llev¨¢ndose dos premios en la noche del sorteo del locutorio de Pueblo Nuevo. Acto seguido, empez¨® a llenar de nuevo su carpeta con recibos de env¨ªos. En 2023 fueron 108. Su esperanza, sin embargo, es que ese archivador adelgace en los pr¨®ximos meses: eso significar¨¢ que sus hijos han vuelto a su lado. Por ahora, a?adir¨¢ 30 euros m¨¢s al siguiente env¨ªo, ¡°para que salgan a darse un paseo antes de que terminen las vacaciones de Navidad¡±.

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