El Kremlin tiene un plan: confisca y vencer¨¢s

El Kremlin ha convertido las expropiaciones en un arma para 2024. Amenaza con quedarse con los activos occidentales en territorio ruso si Estados Unidos y la Uni¨®n Europea se incautan a su vez de los bienes rusos congelados por la invasi¨®n de Ucrania; y al mismo tiempo presiona a sus propios ciudadanos con apropiarse de su patrimonio si son condenados por criticar a su ej¨¦rcito o evaden el reclutamiento. Parad¨®jicamente, esta pol¨ªtica confiscatoria coincide con una ola de privatizaciones parciales con la que el Kremlin intenta exprimir el m¨¢ximo dinero posible para pagar su guerra y con la que reforzar¨¢ el apoyo de sus beneficiarios, los rusos que mostraron su fidelidad al presidente Vlad¨ªmir Putin.

El comit¨¦ de Exteriores del Senado estadounidense aprob¨® este jueves el acta REPO, la ley que permitir¨ªa destinar a Ucrania los activos rusos congelados, y el Kremlin ha prometido dar una respuesta espejo a Occidente si este definitivamente emprende ese paso. La Uni¨®n Europea y Estados Unidos a¨²n no han tomado una decisi¨®n por la espantada de capitales for¨¢neos que podr¨ªa acarrear esta medida, pero Mosc¨² advierte de que miles de millones de activos occidentales que permanecen atrapados a su vez en cuentas rusas quedar¨¢n definitivamente en manos del Kremlin.

El Banco Central de Rusia introdujo al inicio de la guerra las denominadas Cuentas de tipo C ¡°para evitar el retiro de fondos y activos de Rusia por los residentes de los pa¨ªses hostiles¡±. A estas cuentas fueron traspasadas las transacciones entre residentes y no residentes con el fin de mantener en Rusia ese dinero hasta nuevo aviso. Entre otras restricciones, por ejemplo, qued¨® prohibida la retirada de los fondos obtenidos de la venta de una empresa sin la autorizaci¨®n expresa del Ministerio de Finanzas.

Una agencia de noticias estatal, Ria Novosti, estim¨® esta semana que los activos occidentales en cuentas rusas est¨¢n valorados en unos 288.000 millones de d¨®lares. No obstante, son n¨²meros que hay que tomar con cautela: de los 223.000 millones atribuidos a pa¨ªses europeos, 98.300 millones proceden de Chipre, uno de los para¨ªsos fiscales favoritos de los magnates rusos, isla desde donde evaden actualmente algunas sanciones. Alemania, por poner un ejemplo de gran socio comercial de Rusia hasta la guerra, apenas tiene unos 17.300 millones.

El 25 de abril de 2023, un a?o y dos meses despu¨¦s de lanzar su ofensiva sobre Ucrania, Putin firm¨® un decreto que autorizaba a su Gobierno tomar el tim¨®n ¡°temporalmente¡± sobre los activos de empresas extranjeras en Rusia. Aquel d¨ªa, la agencia federal para la gesti¨®n de la propiedad estatal, Rosimushchestvo, sustituy¨® a los directivos de dos compa?¨ªas energ¨¦ticas, las filiales de la alemana Uniper y de la finesa Fortum. En total, una decena de plantas termales y la mayor central el¨¦ctrica de gas del pa¨ªs.

¡°El objetivo del decreto es crear un fondo de compensaci¨®n ante la posible adopci¨®n de medidas de represalia contra la expropiaci¨®n ilegal de activos rusos en el extranjero¡±, advirti¨® entonces el portavoz de Putin, Dmitri Peskov.

Las empresas occidentales que no huyeron en los primeros meses de la guerra se han encontrado en una jaula desde el pasado a?o. Muchas compa?¨ªas, como McDonald¡¯s e Inditex, optaron por traspasar su filial a socios y proveedores rusos a precios reducidos con la opci¨®n de regresar en el futuro, decisi¨®n que ¡°a¨²n sigue sobre la mesa¡±, seg¨²n fuentes del sector.

Sin embargo, el Kremlin ha dificultado su marcha. En diciembre de 2022 impuso que la venta de activos ten¨ªa que tener un 50% de descuento respecto a su valor de mercado, y tres meses despu¨¦s estableci¨® que al menos un 5% de esta valoraci¨®n deb¨ªa financiar su presupuesto. Finalmente, el presidente ruso firm¨® otro decreto en junio por el que el Gobierno tiene derecho a comprar cualquier activo occidental ¡°a precios reducidos¡± si considera que han abandonado Rusia con p¨¦rdidas significativas o su gesti¨®n ha empeorado.

¡°Si una empresa no cumple con sus obligaciones, entonces entra en la categor¨ªa de empresas malas. Lo que hagamos con sus activos despu¨¦s de eso es asunto nuestro¡±, manifest¨® entonces Peskov.

Los casos m¨¢s llamativos de los ¨²ltimos meses han sido el de la filial de Danone; el de uno de los mayores concesionarios de autom¨®viles del pa¨ªs, Rolf, y el de la cervecera Baltika, del grupo Carlsberg. La direcci¨®n de la filial de la empresa alimentaria francesa fue transferida el pasado verano al sobrino del presidente de Chechenia, Ramz¨¢n Kad¨ªrov. Adem¨¢s de hacerse con el mando de aquel suculento negocio, Yakub Zakriyev, de 33 a?os, tambi¨¦n es ministro de Agricultura de la rep¨²blica del C¨¢ucaso.

Por su parte, el control de Rolf fue transferido a Rosimushchestvo. Te¨®ricamente, las acciones de la empresa siguen perteneciendo a su matriz, radicada en Chipre, pero sus activos pasaron a ser gestionados por las autoridades rusas sin pagar ninguna compensaci¨®n. Es el mismo manual que el del caso de Baltika, cuyos due?os se niegan a negociar con Mosc¨².

¡°Nos han robado nuestro negocio en Rusia y no les vamos a ayudar a legitimarlo¡±, dijo el director de Carlsberg, Jacob Aarup-Andersen, a los periodistas en oto?o. La compa?¨ªa ha reclasificado los nuevos ingresos de su filial como dinero que le adeuda el Gobierno ruso.

En paralelo, el Kremlin se ha hecho con el control de otros gigantes rusos gracias a que sus due?os decidieron -o las autoridades les hicieron decidir- deshacerse de sus compa?¨ªas y abandonar el pa¨ªs. Entre otros, el banco Tinkoff y la tecnol¨®gica Yandex, considerada hasta hace poco una gran rival de Google. Curiosamente, el Gobierno ruso tambi¨¦n ha revertido algunas privatizaciones de los noventa: un tribunal dict¨® en septiembre de 2023 que una de las mayores plantas de producci¨®n de metanol de Rusia, propiedad de Metafrax, hab¨ªa sido adquirida irregularmente m¨¢s de tres d¨¦cadas atr¨¢s.

Cambio de manos

El ministro de Finanzas ruso, Ant¨®n Siluanov, anunci¨® para este a?o un programa de privatizaciones parciales en 30 empresas donde el Estado no perder¨ªa su participaci¨®n mayoritaria. No nombr¨® ninguna y estableci¨® un objetivo de ingresos modesto, en torno a 1.200 millones de rublos, unos 12 millones de euros al cambio. Pero hay truco: en 2023 la meta era similar, aunque los ingresos finales fueron 16 veces mayores, hasta los 300 millones de euros.

En opini¨®n de Ekaterina Kurbangaleyeva, experta del Centro Carnegie, ¡°esta nacionalizaci¨®n y privatizaci¨®n 2.0 -la compara con los procesos vividos en los a?os posteriores a la desaparici¨®n de la Uni¨®n Sovi¨¦tica- parecen mutuamente excluyentes, pero en realidad pueden ser bastante compatibles y su combinaci¨®n puede proporcionar estabilidad al sistema pol¨ªtico¡±.

La analista comparte el concepto de ¡°cuasinacionalizaci¨®n¡± propuesto por el exministro de Finanzas y ahora m¨¢ximo responsable de Yandex, Alex¨¦i Kudrin: mientras que las empresas clave ser¨¢n absorbidas por bancos estatales, los activos no estrat¨¦gicos (mercado de consumo, especialmente) ser¨¢n redistribuidos a precios de ganga entre los nuevos ricos, la clase media alta, y la administraci¨®n y las fuerzas de seguridad del r¨¦gimen. ¡°Aquellos que permanecieron en Rusia con la esperanza de beneficiarse de un ¨¦xodo masivo (...) y se convertir¨¢n en una fuente de apoyo patri¨®tico¡±, resume.

Las autoridades rusas tambi¨¦n han recurrido a las confiscaciones como arma para recrudecer la represi¨®n interna. El presidente de la Duma Estatal, la c¨¢mara baja rusa, Viacheslav Volodin, y los l¨ªderes de las facciones parlamentarias presentaron esta semana un proyecto de ley para incautar los bienes de los ciudadanos que critiquen la guerra contra Ucrania.

La iniciativa prev¨¦ la confiscaci¨®n del dinero, objetos de valor y otros bienes de los acusados de difundir ¡°informaci¨®n deliberadamente falsa sobre el uso de las fuerzas armadas rusas¡±, lo que incluye criticar la muerte de civiles en bombardeos, y ¡°convocar p¨²blicamente actividades extremistas¡±. Es decir, llamar a manifestarse en la calle.

¡°Todo aquel que intente destruir a Rusia, que la traicione, debe sufrir su merecido castigo y compensar el da?o causado al pa¨ªs a expensas de sus propiedades¡±, manifest¨® Volodin

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