La guerra en Ucrania define el presupuesto ruso: m¨¢s armas, menos gasto social y una ca¨ªda de la natalidad

El borrador del presupuesto p¨²blico ruso para 2024 ha dejado entrever las intenciones de Vlad¨ªmir Putin a corto plazo: una econom¨ªa totalmente volcada en alargar la guerra contra Ucrania al menos un a?o m¨¢s y el intento de mantener la paz social hasta las elecciones presidenciales de marzo. El Kremlin cuenta con pocas cartas para cumplir esos objetivos, que parten de un aumento del gasto militar, una previsi¨®n id¨ªlica de ingresos y una explotaci¨®n de los recursos que amenaza con empobrecer a los hogares rusos en un escenario de futuro incierto.

La guerra recorre las cuentas y revela su impacto en distintos cap¨ªtulos, como el de las previsiones demogr¨¢ficas. As¨ª, Mosc¨² admite que la natalidad se est¨¢ hundiendo a cifras incluso m¨¢s bajas que las registradas tras el derrumbe de la Uni¨®n Sovi¨¦tica. Paralelamente, se emiten cientos de miles de certificados por defunci¨®n e invalidez para los combatientes de la guerra en Ucrania.

Con una econom¨ªa marcada por la guerra y las sanciones, el n¨²mero de nacimientos ha ca¨ªdo este a?o al umbral que se encontr¨® Putin cuando fue nombrado sucesor por Boris Yeltsin en 1999, pero ser¨¢ a¨²n peor en los pr¨®ximos tres a?os. Seg¨²n el Fondo Social ruso, en 2023 nacer¨¢n 1,24 millones de personas, cifra que bajar¨¢ a 1,17 millones en 2024; 1,15 millones en 2025 y 1,14 millones en 2026. Como comparaci¨®n, en los a?os noventa, recordados por los rusos como una ¨¦poca catastr¨®fica, se hundi¨® la natalidad desde unos dos millones de nacimientos antes de la disoluci¨®n de la URSS a unos 1,3 millones de partos anuales, salvo en 1999, cuando se notaron las consecuencias de la crisis del rublo de 1998.

A ello se une que el pa¨ªs afronta una guerra de desgaste apenas despu¨¦s de superar una pandemia de coronavirus en la que el exceso de mortalidad super¨® el mill¨®n de personas entre 2020 y 2021. Ahora, la muerte acecha a la poblaci¨®n m¨¢s joven (en principio, la m¨¢s proclive a la natalidad) por la guerra. As¨ª, el Ministerio de Empleo ruso hizo emitir en septiembre 230.000 certificados ¡°para familiares de un veterano de guerra discapacitado o fallecido¡±, y en mayo aprob¨® expedir otros 23.716 documentos, seg¨²n los contratos a las empresas encargadas de esa tramitaci¨®n a los que tuvo acceso el diario Viortska. Como comparaci¨®n, el a?o pasado solo pidi¨® 5.777 certificados.

Margen para una nueva movilizaci¨®n

El gasto militar ¡ª10,8 billones de rublos, unos 103.000 millones de euros en la devaluaci¨®n actual¡ª superar¨¢ por primera vez en la historia reciente rusa las partidas destinadas a pol¨ªticas sociales ¡ª7,5 billones de rublos¡ª, incluidas pensiones y prestaciones. As¨ª, la partida m¨¢s ligada a la guerra se elevar¨¢ del 3,9% al 6% del PIB, la cifra m¨¢s alta en la historia reciente del pa¨ªs.

No obstante, esto no significa que Rusia vaya a contar con muchas m¨¢s armas que ahora. La industria b¨¦lica rusa trabaja desde hace un a?o al m¨¢ximo de su capacidad con tres turnos diarios y los nuevos fondos solo suponen la plasmaci¨®n de la situaci¨®n actual. El gasto militar previsto para 2024 equivale al 29,5% del presupuesto total. Si se compara con 2023, la previsi¨®n era gastar este a?o un 17,1% del total en ¡°defensa nacional¡±, pero varios documentos a los que tuvo acceso la agencia Reuters en agosto revelaron que el gasto real ya super¨® ese objetivo en la primera mitad del a?o y podr¨ªa alcanzar un tercio del presupuesto total a finales de 2023, unos 9,7 billones de rublos.

¡°Este gasto militar r¨¦cord indica que la guerra continuar¨¢ en 2024 y, si pasa de una fase caliente a una menos intensa o incluso se congela, entonces la industria trabajar¨¢ para reponer los arsenales gastados¡±, remarcan los analistas del Centro Carnegie Alexandra Prokopenko y P¨¢vel Luzin en su an¨¢lisis Los ca?ones son lo m¨¢s importante: qu¨¦ dice el proyecto de presupuestos de 2024 sobre las prioridades del Kremlin. ¡°Adem¨¢s, los par¨¢metros presupuestarios permiten una nueva movilizaci¨®n parcial, e incluso general, con el pa¨ªs sometido a la ley marcial si el Kremlin considera necesario intensificar el conflicto¡±.

El Gobierno ruso tiene claras sus prioridades. ¡°Necesitamos este dinero para resolver nuestra tarea m¨¢s importante hoy: asegurar la victoria¡±, remarc¨® esta semana el ministro de Finanzas, Ant¨®n Siluanov, durante la tramitaci¨®n de los presupuestos en el Parlamento.

¡°Estamos implementando una pol¨ªtica presupuestaria basada en condiciones macroecon¨®micas bastante favorables, aunque debemos estar preparados para diferentes escenarios¡±, admiti¨®, no obstante, Siluanov. As¨ª, el Gobierno prev¨¦ sobre el papel que sus ingresos aumentar¨¢n m¨¢s de un tercio el pr¨®ximo a?o, hasta los 35 billones de rublos. De ellos, 11,5 billones proceder¨¢n de la venta de petr¨®leo y gas pese a las sanciones. De hecho, estima que ingresar¨¢ 71,3 d¨®lares por cada barril de los Urales vendido ¨Dm¨¢s de 90 d¨®lares si se toma en cuenta como referencia el Brent¡ª frente al tope de 60 d¨®lares impuesto ahora por Occidente al petr¨®leo ruso.

¡°El ajuste artificial del mercado del petr¨®leo no es sostenible, eventualmente llegar¨¢ una correcci¨®n del precio en 2024. Nuestra estimaci¨®n es de 75 d¨®lares¡±, vaticina el banco de inversi¨®n suizo Julius Baer. Bank of America, por su parte, mantiene su previsi¨®n en un barril a 90 d¨®lares, aunque en sus ¨²ltimos informes ve posible una ca¨ªda del precio si se levantan las sanciones a Venezuela o las econom¨ªas asi¨¢ticas se ralentizan.

Asimismo, el Kremlin ha confeccionado sus presupuestos con un cambio de 90,1 rublos por d¨®lar frente a los 100 actuales. Los analistas tienen serias dudas sobre la futura fortaleza de la moneda rusa debido a la enorme demanda de euros y d¨®lares que est¨¢ provocando la fuga de capitales del pa¨ªs.

¡°La previsi¨®n de ingresos parece sobreestimada y poco realista. Si los precios del petr¨®leo colapsan repentinamente (por ejemplo, debido a los problemas econ¨®micos en China) o si Occidente aumenta la presi¨®n de las sanciones, no llegar¨¢n estos ingresos¡±, a?aden los analistas de Carnegie.

El coste de la guerra recaer¨¢ sobre los hombros de los ciudadanos, a los que las empresas est¨¢n repercutiendo el aumento de los costes. El sector de la restauraci¨®n, por ejemplo, ha anunciado un aumento del 20% de sus precios en oto?o.

Tijeretazo social

El presidente ruso, Vlad¨ªmir Putin, asegur¨® este jueves durante el encuentro anual del Club Vald¨¢i, el think tank internacional del Kremlin, que Mosc¨² no ha dejado de lado los programas sociales. ¡°No es cierto eso que se dice de que gastamos mucho dinero en ca?ones y nos olvidamos de la mantequilla. Todos los planes de desarrollo anunciados, nuestros objetivos estrat¨¦gicos y todas las obligaciones sociales asumidas por el Estado con la poblaci¨®n se est¨¢n cumpliendo plenamente¡±, manifest¨® el dirigente.

Sin embargo, Mosc¨² ha aplicado la tijera a muchos programas sociales. Por ejemplo, el fondo para reubicar a medio mill¨®n de rusos de ¡°viviendas inhabitables¡± se reducir¨¢ un 60% el pr¨®ximo a?o. Adem¨¢s, las partidas para construir nueva vivienda p¨²blica y para la renovaci¨®n de las instalaciones de agua ser¨¢n recortadas un 12% y 11%, respectivamente.

Donde no escatimar¨¢ el Gobierno es en el empleo de los presos, sector del que espera ingresar un 58% m¨¢s el pr¨®ximo a?o en impuestos. Enormes corporaciones como Ferrocarriles de Rusia y el mayor fabricante de tanques del pa¨ªs, Uralvagonzavod, cuentan con reclusos en sus instalaciones.

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