La compra semanal y las urnas comunitarias

Hoy se celebran las elecciones al Parlamento Europeo y los datos apuntan a un menor inter¨¦s de los espa?oles por la pol¨ªtica comunitaria respecto a los asuntos nacionales. En los ¨²ltimos 40 a?os la participaci¨®n ha sido, de promedio, 16 puntos menor en las europeas que en las nacionales. No obstante, las decisiones que se toman desde las instituciones europeas influyen significativamente en la vida cotidiana de los espa?oles. Sirva de ejemplo la compra semanal.

Si decidimos acudir a un supermercado es posible que este pertenezca a una cadena europea. La legislaci¨®n comunitaria garantiza la libertad de establecimiento y la libre prestaci¨®n de servicios en toda la UE, as¨ª como la libre circulaci¨®n de capitales, mercanc¨ªas y trabajadores, lo que permite a estas compa?¨ªas invertir, contratar y operar igual que si lo hicieran en sus pa¨ªses de origen.

Una vez dentro, en la secci¨®n de frutas y verduras, debemos saber que los agricultores reciben una ayuda b¨¢sica a la renta, el principal instrumento de la Pol¨ªtica Agr¨ªcola Com¨²n. Consiste en un pago anual por hect¨¢rea que act¨²a como red de seguridad para los agricultores que est¨¦n haciendo frente a ingresos bajos, mercados inciertos, meteorolog¨ªa extrema o plagas. En este punto, la normativa fitosanitaria contempla controles sobre la comercializaci¨®n y el uso de biocidas y plaguicidas, con el objetivo de garantizar la salud de los consumidores.

Las instituciones europeas regulan las cuotas pesqueras de cada pa¨ªs para cada especie; las tallas m¨ªnimas de esas capturas; los descartes; las t¨¦cnicas de pesca autorizadas, y el tama?o de las flotas pesqueras de cada Estado miembro. Si preferimos comprar carne, la legislaci¨®n comunitaria exige controles sanitarios para garantizar la higiene de piensos y alimentos de origen animal, as¨ª como la revisi¨®n de los contenidos m¨¢ximos de nitratos, metales pesados y dioxinas presentes en los alimentos. Tambi¨¦n establece requisitos de transparencia sobre el lugar de cr¨ªa y de sacrificio de la carne.

Las instituciones garantizan la protecci¨®n de las indicaciones geogr¨¢ficas y denominaciones de origen y, en general, de cualquier marca registrada. Tambi¨¦n regulan la autorizaci¨®n y las condiciones de uso de las sustancias a?adidas, y exigen que las declaraciones nutricionales y de propiedades saludables est¨¦n basadas en pruebas cient¨ªficas, haciendo posible que los consumidores dispongamos de informaci¨®n para tomar las decisiones. Una vez consumido el alimento, se contemplan exigencias en materia de reciclado y reutilizaci¨®n de los envases.

Todos estos elementos, si bien afectan a cualquier pa¨ªs, en Espa?a son muy importantes por el peso del sector agroalimentario. En mayo de 2024, 1.018.000 espa?oles estaban empleados en empresas agr¨ªcolas y ganaderas; 66.000 en el sector pesquero; 424.000 en la industria de alimentaci¨®n, y 49.000 en la de bebidas. Estas cifras ponen de manifiesto la relevancia de las elecciones europeas en el futuro de la cadena agroalimentaria y del conjunto de la econom¨ªa.

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