El gas enfrenta a Greenpeace con el Gobierno rumano

El inminente comienzo de la explotaci¨®n de un yacimiento de gas natural situado en el bloque marino Neptun Deep en el mar Negro, el mayor de la parte rumana, ha puesto en pie de guerra a la organizaci¨®n ecologista Greenpeace contra las autoridades locales. La Agencia de Protecci¨®n del Medio Ambiente rumana concedi¨® en junio el consentimiento medioambiental para iniciar el proyecto, que supondr¨¢ extraer durante 20 a?os unos 100.000 millones de metros c¨²bicos de este hidrocarburo a partir de 2027 ¡ªel equivalente al consumo del pa¨ªs en nueve a?os¡ª, pese al plan europeo de eliminar en las pr¨®ximas d¨¦cadas los combustibles f¨®siles del sistema energ¨¦tico.

Se trata del paso previo para la concesi¨®n definitiva. ¡°Rumania no debe depender de otros pa¨ªses porque Rusia ser¨ªa la que m¨¢s se alegrar¨ªa, ya que nos ver¨ªamos obligados a importar gas natural tambi¨¦n de ellos; al contrario, debemos garantizar la independencia energ¨¦tica del pa¨ªs, que puede convertirse no s¨®lo en un Estado que utilice sus propios yacimientos, sino en un exportador tambi¨¦n¡±, dijo el ministro de Medio Ambiente, Mircea Fechet, a principios de julio. La explotaci¨®n del campo de gas en el per¨ªmetro Neptun Deep conllevar¨ªa fijar un precio a los hogares, la descarbonizaci¨®n y, sobre todo, la sustituci¨®n del suministro procedente de Rusia, justifica el Gobierno rumano. Su aprobaci¨®n final permitir¨¢ al consorcio gas¨ªstico austro-rumano OMV Petrom y su compa?¨ªa asociada Romgaz desarrollar la extracci¨®n de gas natural con una inversi¨®n estimada de unos 4.000 millones de euros en los pr¨®ximos tres a?os.

Pero el camino no est¨¢ siendo f¨¢cil. Ambas empresas, que planean comenzar a perforar el yacimiento el pr¨®ximo a?o y que est¨¦ operativo en 2027, sostienen que la explotaci¨®n no tendr¨¢ un impacto negativo en el ecosistema, como alega Greenpeace, que ha demandado tanto a las autoridades como a las dos sociedades al argumentar que el proyecto pondr¨¢ en peligro a varias especies marinas y podr¨ªa aumentar los efectos del cambio clim¨¢tico. ¡°Las autoridades deber¨ªan proteger el medio ambiente y los intereses de los ciudadanos; en cambio, conceden permisos para servir a los intereses de las empresas, sin evaluar el impacto sobre la salud de las personas y el ecosistema¡±, se?al¨® Vlad Catuna, coordinador de las campa?as sobre el clima y la energ¨ªa de Greenpeace Rumania.

Duelo de argumentos

OMV Petrom y Romgaz reiteran que el proyecto Neptun Deep tendr¨¢ una huella de carbono negativa porque los gases extra¨ªdos del mar Negro sustituir¨¢n al carb¨®n extra¨ªdo. ¡°El proyecto se basa en pr¨¢cticas y tecnolog¨ªas internacionales utilizadas en aguas profundas en todo el mundo¡±, indica Romgaz, que precisa que ¡°la intensidad de las emisiones de carbono directa estimada est¨¢n significativamente por debajo del promedio de la industria¡±. Sin embargo, Greenpeace revela que las emisiones de di¨®xido de carbono superar¨¢n los 2.000 millones de toneladas, seg¨²n un estudio propio. Adem¨¢s, la organizaci¨®n ecologista ha demandado a la agencia medioambiental porque se niega a indicar el nivel de toxicidad del agua que se a?adir¨¢ al mar. ¡°Creemos que m¨¢s de cinco millones de metros c¨²bicos de aguas residuales, cuya composici¨®n qu¨ªmica se desconoce hasta el momento, se verter¨¢n en el mar Negro en los dos primeros a?os de funcionamiento¡±, explica Catuna.

Otro problema est¨¢ relacionado con las minas marinas que flotan en el mar Negro como consecuencia de la guerra entre Rusia y Ucrania. ¡°Las autoridades no han evaluado el riesgo. En la documentaci¨®n del proyecto no figura ninguna medida¡±, apunta el activista. El siguiente paso tras el acuerdo medioambiental ser¨¢ obtener el permiso de construcci¨®n, que ambas empresas deber¨¢n obtener del Ministerio de Energ¨ªa. Recientemente, el ministro de Energ¨ªa, Sebasti¨¢n Burduja, tambi¨¦n se pronunci¨® sobre este proyecto afirmando que, a partir de 2027, Rumania ser¨¢ el primer productor de gas de Europa gracias a Neptun Deep. ¡°Creo que el proyecto est¨¢ en un camino sin retorno, dadas las inversiones ya realizadas y casi el 90% de los contratos ya firmados¡±, zanja Burduja.

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