Nestl¨¦ y Coca-Cola, un divorcio de alto voltaje: estas son las consecuencias de la ¡®guerra¡¯ del t¨¦ helado
Tras romper el acuerdo por la comercializaci¨®n del Nestea, la multinacional estadounidense quiere impulsar su propia marca, Fuze Tea, en un movimiento que puede desatar un conflicto legal
Si usted bebe Nestea puede respirar tranquilo: la famosa bebida de t¨¦ preparado no desaparecer¨¢ del mercado espa?ol. El rumor se extendi¨® hace unos meses, cuando se conoci¨® que la multinacional suiza Nestl¨¦, propietaria de la famosa marca de t¨¦ fr¨ªo (fruto de la combinaci¨®n entre Nestl¨¦ y Tea) romper¨ªa lazos con Coca-Cola, su distribuidora en Espa?a desde 1993. Ahora Coca-Cola quiere impulsar su propia marca de t¨¦ preparado y fr¨ªo, Fuze Tea. De hecho, ya la vende en bares, restaurantes y lineales de supermercado. Este sonado divorcio plantea un curioso galimat¨ªas legal, porque la marca que todos conocen, Nestea, es propiedad de Nestl¨¦; pero la f¨®rmula maestra del refresco que se ha vendido durante 30 a?os bajo esta denominaci¨®n es de Coca-Cola. Se aproximan nubarrones de conflicto.
En 2025, por tanto, sendas compa?¨ªas, hasta ahora amigas, pasan a ser competidoras directas. Para acallar rumores, el 8 de octubre Nestl¨¦ calm¨® los ¨¢nimos asegurando que seguir¨ªa vendiendo t¨¦ fr¨ªo con nombre Nestea y que los consumidores ¡°podr¨¢n seguir optando por su marca preferida, l¨ªder de mercado, en sus sabores favoritos como hasta ahora¡±. Una semana despu¨¦s, Coca-Cola se apresur¨® a lanzar un comunicado de respuesta, dejando claro que su nueva bebida de t¨¦ fr¨ªo, Fuze Tea, utiliza ¡°la f¨®rmula de la bebida de t¨¦ de siempre¡±. La receta ¡°es y seguir¨¢ siendo propiedad exclusiva de The Coca-Cola Company¡±, zanj¨® la famosa multinacional de bebidas.
?Suenan tambores de guerra? Los analistas consideran que, aunque la situaci¨®n pueda ser dif¨ªcil de entender para los consumidores, la convivencia entre ambas marcas no tiene por qu¨¦ conducir irremediablemente a una contienda legal. Si bien el escenario es delicado. ¡°Aunque la ruptura no fuera amistosa, estamos ante dos marcas que pueden convivir en el mercado para distinguir el mismo tipo de productos dadas sus diferencias¡±, valora Carmen Gonz¨¢lez Candela, directora de Estrategia y Asesor¨ªa Jur¨ªdica en PONS IP.
Uno de los potenciales puntos de fricci¨®n radica en algo extremadamente abstracto: el sabor. El problema es que no hay forma de registrar algo tan vol¨¢til como el sabor de una bebida. Ocurre lo mismo con los olores. Por ello, las compa?¨ªas no protegen los sabores, sino las f¨®rmulas, o lo que es lo mismo, el camino qu¨ªmico hasta llegar al resultado final que llega al consumidor.
?Puede Nestl¨¦ vender Nestea si su f¨®rmula es propiedad de Coca-Cola? La respuesta es s¨ª. ¡°En teor¨ªa, si Nestl¨¦ pudiera desarrollar de forma completamente independiente una f¨®rmula id¨¦ntica a la del Nestea, podr¨ªa comercializarla¡±, explica Eric Maci¨¢ Lang, responsable del ?rea de Secretos Empresariales de PONS IP. Los secretos empresariales, el escudo legal que suele utilizarse para proteger las recetas de las bebidas de ¨¦xito, no reconocen un derecho de uso de exclusiva. Es decir, una empresa (en este caso Coca-Cola) no puede reclamar el monopolio de un sabor. Laura Montoya, socia responsable del departamento Legal y de Litigios de ABG Intellectual Property, se?ala en este sentido que ¡°si un tercero replica la f¨®rmula¡±, es decir, consigue un sabor similar o incluso id¨¦ntico al Nestea por uno u otro camino, ¡°el titular del secreto no podr¨ªa impedirlo¡±.
El frente publicitario
Un segundo frente de batalla entre Nestl¨¦ y Coca-Cola puede ser el de la publicidad. ¡°Es previsible que tambi¨¦n exista cierta guerra publicitaria¡±, vaticina Montoya. En Espa?a, las leyes no proh¨ªben a las empresas mencionar de forma expl¨ªcita a los competidores en sus acciones publicitarias. Es lo que se conoce como ¡°publicidad comparativa¡± y ¡°est¨¢ permitida en Espa?a¡±, se?ala Montoya. Pero hay ciertas l¨ªneas que no deben cruzarse. Por ejemplo, Nestl¨¦ y Coca-Cola deben tener claro que ¡°las comparaciones entre sus productos deben ser objetivas, no enga?osas y no deben menospreciar a los competidores¡± o ¡°distorsionar la realidad¡±. Por el momento, Coca-Cola solo se limita a insistir que Fuze Tea, su bebida de t¨¦ fr¨ªo, es el ¡°sabor original¡±.
Un tercer campo potencial de roces entre ambas compa?¨ªas puede darse en t¨¦rminos de competencia desleal. Para Inmaculada de la Haza, socia de Balder, Nestea y Fuze Tea ¡°son marcas compatibles¡±, pues ¡°si bien amparan los mismos productos, bebidas a base de t¨¦¡±, bajo su criterio existen ¡°evidentes diferencias denominativas y fon¨¦ticas¡±. ¡°Hay que tener en cuenta adem¨¢s que Fuze no es una marca nueva, fue creada en el a?o 2000 en Estados Unidos y adquirida por Coca-Cola en 2007 y est¨¢ presente en 90 pa¨ªses del mundo¡±. No obstante, la abogada reconoce que ¡°la botella es muy similar en ambos casos¡±. Lo que no es balad¨ª, pues puede confundir al consumidor, justo lo que las leyes pretenden evitar a toda costa.
Candela Sot¨¦s, directora de competencia de Bird & Bird, reconoce que la futura rivalidad entre Nestea y Fuze Tea (o m¨¢s bien entre Nestl¨¦ y Coca-Cola) puede dar lugar a ¡°medidas agresivas¡± para atraer a la clientela. Y en el fragor de la batalla comercial estas pueden ¡°generar confusi¨®n al consumidor al asociar una marca con la otra¡±, a?ade la experta. La abogada pone el ¨¦nfasis en que, en un escenario as¨ª, habr¨¢ que mirar con lupa el posible uso de ¡°cl¨¢usulas de exclusividad o no competencia¡±, ya que para la letrada existe el peligro de que la empresa con mayor poder de mercado cierre el acceso a la red de distribuci¨®n del producto a la otra. En especial en el sector de hoteles, restaurantes y cafeter¨ªas, remarca Sot¨¦s.
La idea clave, coinciden los juristas, es que Nestl¨¦ y Coca-Cola no se pongan la zancadilla: ¡°Tendr¨¢n que evitar que dicha confusi¨®n sea inducida deliberadamente por sus campa?as publicitarias o estrategias comerciales¡±. La batalla en torno al t¨¦ est¨¢ servida (en un vaso muy fr¨ªo).
La historia se repite
No es la primera vez que surgen fricciones entre empresas y sus distribuidores por el lanzamiento de bebidas sospechosamente parecidas. Red Bull acabó en pleitos con su distribuidora en Holanda, The Bulldog Energy Drink, después de que la segunda decidiese lanzar su propia línea de bebidas energéticas con un nombre realmente parecido, The Bulldog, tras romper lazos con la compañía austriaca. En 2017, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea rechazó la oposición de Red Bull y consideró a The Bulldog una bebida legal. Campari también enfrentó problemas por este motivo, cuando un exdistribuidor intentó comercializar una bebida con una fórmula y sabor similares a Aperol, uno de sus productos estrella.