?Desenchufa al ni?o! La desconexi¨®n digital en cinco pasos
Durante el confinamiento se ha disparado el consumo de pantallas y la sobreexposici¨®n entra?a riesgos de ansiedad, sobrepeso o incluso p¨¦rdida de visi¨®n. Varios expertos marcan el camino para aparcar los aparatos de un modo saludable y en familia
A la consulta de la psic¨®loga Mar¨ªa Guerrero, con el desconfinamiento ha llegado un nuevo perfil de paciente: ni?os que usaban muy poco o nada las pantallas y ahora no hay manera de que hagan algo sin ellas. En el caso de los adolescentes, la adicci¨®n les suele restar horas de sue?o o les causa un gasto de dinero en juegos online o en mejoras de aplicaciones.
A Mar¨ªa Guerrero, adem¨¢s del h¨¢bito, le preocupan las consecuencias para la salud f¨ªsica y mental. ¡°Diversos estudios nos hablan de la relaci¨®n entre el abuso de tecnolog¨ªa y aislamiento, problemas de obesidad, h¨¢bitos sedentarios con p¨¦rdida de masa muscular, p¨¦rdida de visi¨®n... Pero tambi¨¦n puede ser detonante de ansiedad o depresi¨®n y, seg¨²n un experimento realizado por la revista americana de pediatr¨ªa, los ni?os que est¨¢n en contacto de forma habitual con dispositivos m¨®viles, tabletas u ordenadores son m¨¢s irritables y muestran una menor capacidad de atenci¨®n, memoria y concentraci¨®n que los que no lo est¨¢n¡±, apunta Guerrero, que es la psic¨®loga de la aplicaci¨®n de control parental Qustodio.
Seg¨²n Guerrero, el cerebro de un ni?o ¡°funciona por h¨¢bitos y estos tardan en asentarse unos 21 d¨ªas. Y la tecnolog¨ªa ha sido la ¨²nica v¨ªa de comunicaci¨®n y ocio durante m¨¢s de 100 d¨ªas¡±. A los padres, esta especialista les suele explicar que, si su hijo est¨¢ m¨¢s atrapado de lo normal, no es que sea un bicho raro, sino que es algo com¨²n: ¡°La mayor¨ªa de los juegos, redes sociales y apps para ni?os est¨¢n dise?ados para que el cerebro segregue sustancias placenteras. Si para un adulto es dif¨ªcil dejar un h¨¢bito, en el caso del cerebro de un ni?o, que es m¨¢s inmaduro y con menor capacidad de autocontrol, es a¨²n m¨¢s delicado¡±.
Pero antes de que el lector se lleve las manos a la cabeza y se deje arrastrar por el catastrofismo, la psic¨®loga advierte: ¡°Hay marcha atr¨¢s, pero no es f¨¢cil y habr¨¢ resistencia al cambio¡±, asegura esta experta en nuevas tecnolog¨ªas.
Hay soluci¨®n, coincide e insiste el profesor barcelon¨¦s y asesor de familias Francisco Casta?o: ¡°No somos supermadres ni superpadres. No tenemos la culpa de que se nos haya ido de las manos. Nos ha tocado estar en casa, teletrabajar y hacer la comida con hijos a los que atender y les hemos dejado olvidados frente a la pantalla... No hay que fustigarse. Son circunstancias sobrevenidas y vamos a darle la vuelta¡±, apunta este docente que acaba de publicar el libro La mejor versi¨®n de tu hijo (Plataforma editorial).
Paso 1: Calma, tus hijos seguramente no sean adictos a la pantalla
Antes del confinamiento, los expertos ya hab¨ªan alertado del preocupante aumento del uso de las tecnolog¨ªas en las ni?as, ni?os y adolescentes.
Manuel Bruscas, vicepresidente del ¨¢rea de producto en Qustodio, una app de control parental que en Espa?a usan m¨¢s de 50.000 familias, explica que en febrero ya hab¨ªa un uso medio de dos horas diarias de ni?os de 4 a 15 a?os, seg¨²n los datos de uso de los usuarios de la aplicaci¨®n. Y que en algunas aplicaciones como Youtube se hab¨ªa pasado de 39 minutos diarios en 2019 a superar los 63 antes justo del confinamiento y que se convirtieron en 75 minutos el 30 de abril. ¡°Se ha incrementado un 180% la utilizaci¨®n de las tecnolog¨ªas y va a ser dif¨ªcil recuperar los n¨²meros iniciales. Muchos ni?os notar¨¢n que les falta algo, las relaciones se construyen con miradas, con empat¨ªa, con relaci¨®n f¨ªsica y eso la pantalla no te lo da, as¨ª que es ah¨ª donde debemos incidir en el proceso de desconexi¨®n¡±, explica Bruscas.
Pero que se usen m¨¢s las tecnolog¨ªas que antes o que los ni?os y adolescentes se resistan a soltar la pantalla no significa que sean adictos. El psic¨®logo Garicoitz Mendigutxia, director del programa Suspertu, de prevenci¨®n de adicciones del Proyecto Hombre Navarra, cree que con la vuelta al contacto social descender¨¢n estos h¨¢bitos, que considera ¡°coyunturales¡±. En su proyecto, las ni?as, ni?os y adolescentes a los que atend¨ªan antes de confinamiento por estos usos conflictivos eran apenas un 10% del total de pacientes. ¡°Y no hemos detectado un cambio de conducta alarmante a ra¨ªz de estos procesos¡±, explica desde Pamplona.
Aclara, adem¨¢s, que para que sea considerado una adicci¨®n, o m¨¢s bien un ¡°uso conflictivo de las tecnolog¨ªas¡±, estas les deben restar tiempo e incluso dinero de otras actividades de su vida. ¡°Deben darse situaciones de aislamiento social, afectar a sus din¨¢micas de vida ¡ªpor ejemplo, que la familia no pueda salir a cenar porque el hijo prefiere estar conectado¡ª, solo se relacionan con las redes o tienen problemas y conflictos familiares o porque est¨¢n conectados hasta las cuatro de la ma?ana y afecta al rendimiento escolar¡±, explica el psic¨®logo. Si ese no es el caso, el plan de acci¨®n ser¨¢ m¨¢s f¨¢cil que funcione, si adem¨¢s se le a?aden cuatro palabras: tes¨®n, constancia, l¨ªmites y alternativas.
Paso 2. Habla con ellos y marca los l¨ªmites para una desconexi¨®n progresiva
Educadores, psic¨®logos y expertos en adicciones coinciden en que estos h¨¢bitos saludables deben comenzar desde que los ni?os son muy peque?os y comienzan a tener acceso a las pantallas: hay que sentarse a hablar con ellos y establecer los l¨ªmites de uso tanto de tiempos y horarios como de espacios. ¡°Es un relajo dejarle delante de la pantalla cuando es peque?o y vamos a un restaurante, pero hay que pensarlo dos veces porque luego tendr¨¢ consecuencias¡±, se?ala el psic¨®logo navarro que es partidario de que los ni?os, ni?as y adolescentes pasen la mayor¨ªa del d¨ªa sin pantallas. Los gur¨²s de Silicon Valey, por ejemplo, educan sin pantallas porque saben que es mejor para un crecimiento saludable. ¡°Igual que educamos en la alimentaci¨®n, o en el consumo, debemos educar digitalmente a nuestros hijos¡±, advierte Manuel Bruscas, de Qustodio.
¡°Hay que sentarse para explicarles las normas y por qu¨¦ se deben cumplir. Si les haces part¨ªcipes, sienten que son parte del proceso y comprenden por qu¨¦, van a ser mucho m¨¢s colaboradores. Ellos asumen las reglas perfectamente si las entienden¡±, explica Mendigutxia.
Mar¨ªa Guerrero cree que hay que recurrir a los argumentos cient¨ªficos y explicarles que las pantallas pueden perjudicar su salud. Los especialistas en visi¨®n han alertado de un empeoramiento de la salud visual de forma masiva durante el confinamiento y la Fundaci¨®n Pau Gasol asegura que Espa?a es l¨ªder europeo en obesidad infantil. El exceso de pantallas genera estr¨¦s, irritabilidad, aislamiento y depresi¨®n... ¡°A los ni?os no les vale cualquier argumento, necesitan datos concretos y gr¨¢ficos para colaborar¡±, explica Guerrero. Y apunta: ¡°Prohibir no sirve de nada porque van a tener que utilizar Internet para estudiar, mantenerse en contacto con sus compa?eros... Y, cuando prohibimos totalmente algo, impedimos que nuestros hijos aprendan a establecer una relaci¨®n sana con ello y eso genera problemas m¨¢s graves a largo plazo porque se acaba convirtiendo en un objeto de deseo grande¡±.
Paso 3. Aqu¨ª s¨ª, ahora s¨ª
Los expertos tambi¨¦n proponen que se limiten los espacios y momentos: ¡°El m¨®vil o tableta debe usarse en un espacio com¨²n de la casa, no debe usarse mientras estamos en familia en las comidas y tampoco dejarles solos. Igual que no dejas solo a tu hijo en una discoteca o en medio de Nueva York, no les debemos dejar solos en Internet, hay que estar a su lado, supervis¨¢ndolos¡±, apunta. Las aplicaciones de control parental pueden ayudar en esos l¨ªmites: si el dispositivo se apaga, no cargan contra los padres y adem¨¢s las familias pueden supervisar lo que ven sus hijos y conversar con ellos al respecto.
Tambi¨¦n recomiendan establecer tiempos m¨¢ximos de uso, seg¨²n la edad. Aunque Bruscas se?ala que no se trata tanto del tiempo como de la calidad de lo que ven en la Red. ¡°Si tu hijo es un fan¨¢tico del piano o de la programaci¨®n y se pasa horas viendo tutoriales online, pues en realidad est¨¢ cultivando una afici¨®n¡±, se?ala. Adem¨¢s, no recomienda la desconexi¨®n total: ¡°No se pueden poner puertas al campo y pasar del todo a nada, sino educar en un uso saludable¡±. Y, aunque no se pueden establecer recetas para todos los casos, Francisco Casta?o recurre a la literatura cient¨ªfica para argumentar d¨®nde empieza a ser un uso poco recomendable y marca las dos horas como l¨ªmite para los m¨¢s mayores. La siguiente es una propuesta de uso de pantallas seg¨²n la edad basada en las recomendaciones del profesor Casta?o.
Paso 4: S¨¦ su modelo
¡°Somos lo que nos ense?aron nuestros padres cuando intentaban no ense?arnos nada¡±. Esta frase del fil¨®sofo y escritor Umberto Eco es una de las favoritas del educador Francisco Casta?o para explicarles a las familias que pasan por su consulta la importancia de lo que hacen las madres y los padres en los procesos educativos.
¡°Los menores acaban haciendo lo que hacemos los mayores. Igual que no puedes decirle a tu hijo que no beba alcohol con una cerveza en la mano, no puedes pedirle que apague el m¨®vil si t¨² no dejas de mirarlo. Por eso la reflexi¨®n y el plan de acci¨®n debe ser en familia y con el compromiso de todos, de padres y madres, de preservar espacios sin tecnolog¨ªa¡±, concluye Casta?o. As¨ª que, madres y padres del mundo, preocupados porque sus hijos est¨¢n enganchados, m¨ªrense al espejo y desenchufen tambi¨¦n.
Paso 5: Tiempo juntos: alternativas de ocio, salir al aire libre y compartirlo con ellos
Bruscas cree que las pantallas nunca deber¨ªan ¡°sustituir interacciones ricas con otras personas, con la familia o los amigos¡±. Por ello, propone compartir deporte, paseos actividades al aire libre, actividades dom¨¦sticas, hacer comidas, tareas de limpieza, organizaci¨®n de casa... ¡°Hacer cosas con ellos tambi¨¦n te da pie para hablar y te permite acercarte a las pantallas y ver qu¨¦ le interesa a tu hijo y conocerlo y cuestionarlo¡±, apunta tambi¨¦n Mendigutxia, psic¨®logo de Proyecto Hombre Navarra.
Para Mar¨ªa Guerrero, la mejor alternativa es al aire libre, en familia. ¡°Los ni?os necesitan jugar al aire libre porque su cerebro se desarrolla m¨¢s¡±, explica. Un estudio realizado con 12.000 familias demostraba que los presos de EEUU pasan m¨¢s tiempo al aire libre, en el patio de su c¨¢rcel, que los ni?os¡±. Existen incluso empresas que te ayudan a realizar desconexiones en la naturaleza, como Desconnexions, que ofrece actividades en toda Espa?a para que desenchufar de la tecnolog¨ªa y conectar con otras personas y la naturaleza, adem¨¢s de aprender del entorno medioambiental. Y son los mismos responsables de la creaci¨®n del D¨ªa Mundial sin M¨®vil el 15 de abril.
El psic¨®logo y fundador de la compa?¨ªa, Joan Amor¨®s, asegura que la naturaleza puede mitigar la depresi¨®n y la ansiedad, ayudar a prevenir o reducir la obesidad y la miop¨ªa, reforzar el sistema inmune y reporta muchas otras ventajas para la salud f¨ªsica y psicol¨®gica. Precisamente, la mayor¨ªa de los problemas de salud que pueden generar las pantallas. Amor¨®s propone ¡°una hora de naturaleza por cada hora de pantalla¡±. ?Y en qu¨¦ se basa esta recomendaci¨®n? ¡°Los ambientes naturales nos ayudan a descongestionar la vista y la atenci¨®n que le prestas a un est¨ªmulo tan fuerte y tan conciso como es la pantalla. Ofrecen est¨ªmulos blandos, como el mar, las nubes o las puestas de sol, que atraen la atenci¨®n sin que tengamos que estar concentrados y eso permite descansar la mente de la fatiga que producen las pantallas o el trabajo¡±.
Manos a la obra, ?tira del cable!
RECUPERAR LA INFANCIA EN EL VERANO DE LA COVID
En esta serie de reportajes, pedagogos, psic¨®logos y educadores ofrecen orientaciones para aprovechar y disfrutar unas vacaciones con ni?os. Consulta la primera entrega: "Dejad a los ni?os en paz".
Consulta el primer reportaje de la serie: ¡°Dejad a los ni?os en paz¡±
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