Todos los ni?os mayores de seis a?os llevar¨¢n mascarilla en clase aunque est¨¦n en un grupo burbuja

A partir de septiembre todos los alumnos mayores de seis a?os tendr¨¢n que llevar puesta la mascarilla en clase aunque formen parte de uno de los llamados grupos de convivencia estables o burbuja (cuyos integrantes no pueden mezclarse con miembros de otras clases). As¨ª lo han acordado este jueves el Gobierno y las comunidades aut¨®nomas en la Conferencia Sectorial de Educaci¨®n. La medida, que obligar¨¢ a los ni?os a llevar la mascarilla durante toda la jornada escolar salvo a la hora del comedor y el almuerzo, constituye una respuesta de las autoridades educativas al escenario de aumento de contagios con el que arrancar¨¢ el curso.

El pacto no fue un¨¢nime. Euskadi no rechaz¨® la medida, pero se abstuvo en la votaci¨®n, como ha hecho desde que empez¨® la epidemia en el mismo foro, al considerar que la ense?anza es una competencia exclusiva de su Ejecutivo. Su consejera, Cristina Uriarte, se?al¨® que fijar¨¢n su postura este viernes.

El apoyo de Catalu?a tambi¨¦n fue ambiguo. Aunque el ministro de Sanidad y otras cuatro fuentes presentes en la reuni¨®n aseguraron que su consejero Josep Bargall¨® se mostr¨® de acuerdo con la medida, el Departamento de Salud de la Generalitat matiz¨® despu¨¦s que donde la incidencia de la epidemia sea baja, los alumnos catalanes solo llevar¨¢n mascarilla desde los 12, como contempla la normativa que presentaron el martes. ¡°No hay que buscar discordancia con la Conferencia Sectorial. Nosotros proponemos esto. Por desgracia en casi todas las zonas la situaci¨®n epidemiol¨®gica es de alto riesgo, as¨ª que tambi¨¦n se llevar¨¢ la mascarilla a partir de los seis a?os. S¨ª que hay zonas que est¨¢n mejor, y la obligaci¨®n ser¨¢ a partir de los 12 a?os¡±, declar¨® el secretario de Salud P¨²blica, Josep Maria Argimon, informa Josep Cat¨¤. Otras comunidades, como Galicia, consideraron el acuerdo positivo aunque criticaron que llega tarde.

A pesar de ello, el pacto hizo m¨¢s homog¨¦neas las regulaciones auton¨®micas en el punto m¨¢s sensible ante la epidemia, extendiendo la f¨®rmula m¨¢s estricta que ya contemplaban en sus protocolos La Rioja y Cantabria. Y represent¨® un logro para la ministra de Educaci¨®n, Isabel Cela¨¢, cuyo liderazgo ha sido cuestionado estos d¨ªas desde m¨²ltiples frentes, y para el Gobierno, partidario de reforzar la seguridad, en el pulso que mantienen con las comunidades, que tienen la competencia de la organizaci¨®n escolar y deben aplicar las medidas en los centros, desde que empez¨® a prepararse el nuevo curso. ¡°Hemos trabajado conjuntamente respetando las competencias de las comunidades aut¨®nomas, as¨ª entendemos la cogobernanza¡±, afirm¨® Cela¨¢. ¡°Si se cumplen bien las medidas acordadas, tendremos muy pocos brotes¡±, dijo Salvador Illa, que particip¨® de forma extraordinaria en la conferencia de educaci¨®n. Entre las cuestiones que continuaron sin resolverse destaca las respuestas que las Administraciones dar¨¢n a las familias que lleven a sus hijos al colegio cuando tengan s¨ªntomas compatibles con la enfermedad o, en el extremo contrario, que no quieran llevarlos por miedo al contagio.

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El Gobierno y las comunidades alcanzaron en realidad dos acuerdos, que se recogieron en dos documentos distintos que, seg¨²n dijeron, est¨¢n ¡°vivos¡±, abiertos a cambios en funci¨®n de la evoluci¨®n de la covid y suponen un ¡°m¨ªnimo com¨²n denominador¡± que los territorios pueden ampliar en sus protocolos. Un documento regula c¨®mo debe ser el d¨ªa a d¨ªa escolar mientras dure la epidemia, y el otro c¨®mo deben reaccionar los centros cuando se detecte un contagio. Este ¨²ltimo establece que si el alumno o profesor que da positivo pertenece a un grupo burbuja (en los que no hay que mantener la distancia de un metro y medio y est¨¢n pensados fundamentalmente para infantil y los primeros cursos de primaria), todos sus integrantes tendr¨¢n que cumplir cuarentena. Si, por el contrario, el infectado pertenece a un grupo ordinario (en los que debe mantenerse la distancia interpersonal), realizar¨¢n cuarentena aquellas personas que sean consideradas contactos estrechos del enfermo por los responsables sanitarios.

El plan prev¨¦ que el cierre de todo el colegio solo se producir¨¢ cuando se alcance una ¡°transmisi¨®n comunitaria no controlada¡± del virus, y este haya sido detectado en varias clases. ¡°El cierre de las aulas es una decisi¨®n que compete a las comunidades aut¨®nomas. Y hay un consenso amplio de que medidas de este tipo ser¨¢n el ¨²ltimo recurso¡±, se?al¨® Illa. En cada centro habr¨¢ una persona responsable de coordinar ¡°los aspectos relacionados con la covid¡±.

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Declaraci¨®n responsable

El documento que regula el d¨ªa a d¨ªa en el centro contiene 29 medidas. Las principales, adem¨¢s de la mascarilla, son el mantenimiento de 1,5 metros de distancia dentro del centro como norma general, salvo en las burbujas. El lavado frecuente de manos (al menos cinco veces). La mayor ventilaci¨®n posible de aulas y estancias escolares, y la preferencia por que las clases se impartan con las ventanas y puertas abiertas. Y la toma de temperatura diaria de los alumnos: las comunidades decidir¨¢n si se encargan de ello las familias antes de salir de casa, en cuyo caso deber¨¢n firmar una declaraci¨®n responsable (un documento comprometi¨¦ndose a ello) o al llegar al centro. Hay escuelas que han decidido aplicar ambas modalidades.

Los ministros no pudieron concretar qu¨¦ consecuencias tendr¨¢ para los padres que lleven a sus hijos a la escuela pese a saber que tienen s¨ªntomas de covid. Illa mencion¨® que las comunidades han aprobado un r¨¦gimen sancionador para hacer cumplir a los ciudadanos las medidas de prevenci¨®n contra la epidemia. Pero la pregunta turb¨® al ministro, poco dado a acalorarse: ¡°No concibo que esto suceda. No concibo que un padre lleve a un ni?o sabiendo que no est¨¢ en condiciones de tener actividad escolar, poniendo en riesgo la salud de su hijo y del resto de alumnos y personal que est¨¢ trabajando. De todo hay, pero no lo concibo¡±, dijo.

Conciliaci¨®n

Illa a?adi¨® que la acci¨®n le resultaba especialmente inconcebible cuando ¡°hay una serie de medidas que permiten tomar las decisiones m¨¢s adecuadas¡±, en una aparente referencia a alternativas de conciliaci¨®n laboral previstas para los padres que tengan que quedarse en casa con sus hijos. Pero Cela¨¢ admiti¨® que, a pocos d¨ªas del inicio de curso, no hay nada decidido: ¡°El documento que hemos acordado no recoge el tema de conciliaci¨®n, pero pueden tener la plena seguridad de que este Gobierno siempre est¨¢, ha estado y estar¨¢ preocupado por dar una respuesta a las familias acorde a las necesidades¡±. Cela¨¢ afirm¨® que la cuesti¨®n compete a Sanidad, Educaci¨®n, Trabajo e Inclusi¨®n y Seguridad Social, y a?adi¨®: ¡°Todos estos ministerios pensaremos las respuestas acordes a las necesidades de las familias¡±. Poco antes, tanto la ministra de Econom¨ªa, Nadia Calvi?o, como la de Trabajo, Yolanda D¨ªaz, hab¨ªan rebajado las expectativas sobre un permiso retribuido o baja para cuidar a un menor en aislamiento.

Persisti¨® tambi¨¦n la duda de qu¨¦ pasar¨¢ con los padres que no quieran llevar a los ni?os al colegio por temor a que se contagien. Cela¨¢ record¨® a las familias que la educaci¨®n ¡°es un derecho fundamental de los alumnos¡±, no de los padres, y que por lo tanto deben llevarlos. Pero a la pregunta de qu¨¦ consecuencias concretas tendr¨¢ dicho absentismo solo respondi¨® que el Gobierno ha solicitado ¡°un informe jur¨ªdico que ser¨¢ puesto a disposici¨®n de las comunidades aut¨®nomas¡±.

Fuera de los acuerdos ha quedado el n¨²mero m¨¢ximo de alumnos por aula ¡ªque las comunidades han decidido en base a su poblaci¨®n escolar, espacios disponibles y profesorado¡ª. Tampoco se incluy¨® la realizaci¨®n de pruebas PCR al profesorado (como han anunciado por ejemplo Galicia y Andaluc¨ªa) o a toda la comunidad escolar (como piensa hacer Catalu?a). Illa afirm¨® que se trata de una medida poco eficaz: ¡°No hay ninguna indicaci¨®n sobre la aplicaci¨®n de PCR. Una acci¨®n indiscriminada no tendr¨ªa mucho sentido. S¨ª puede tenerlo hacer cribados¡± selectivos.

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