¡°Est¨¢n empezando a llegar a la consulta ni?os de 8 a?os por ciberacoso¡±
La psic¨®loga Mar¨ªa Guerrero, experta en familia y nuevas tecnolog¨ªas, cree que los h¨¢bitos del confinamiento est¨¢n pasando factura y que los padres y docentes son clave para combatir el maltrato escolar
A la psic¨®loga Mar¨ªa Guerrero (Murcia, 1975) le sigue impactando que muchos de sus pacientes adultos, cuando hablan de la experiencia m¨¢s traum¨¢tica de su vida, siguen relatando episodios de acoso escolar en la infancia. ¡°Es un problema muy grave y muy cruel. Y cada vez afecta a ni?os m¨¢s peque?os, que con la pandemia han incorporado las pantallas en sus vidas" explica la psic¨®loga. Seg¨²n la ¨²ltima encuesta de la Fundaci¨®n ANAR, uno de cada tres escolares ha sido testigo de episodios de acoso en las aulas, un problema que con la vuelta al cole vuelve a ponerse sobre la mesa. Guerrero, especialista en familia y tecnolog¨ªa, asegura que puede combatirse pero hay que empezar desde la primera infancia.
Pregunta. Llevamos mucho tiempo con el acoso escolar como tarea pendiente. ?Qu¨¦ est¨¢ fallando?
Respuesta. Hay que trabajar m¨¢s en la prevenci¨®n, es necesario que los centros educativos dispongan de los profesionales necesarios para detectar e intervenir en el acoso. En algunos casos el centro educativo no activ¨® los protocolos porque no hab¨ªa agresiones f¨ªsicas. Pero esto es muy grave y la sociedad menosprecia este problema cuando deber¨ªa ponerse en el centro de las preocupaciones educativas. Debemos plantearnos qu¨¦ ciudadanos estamos formando si les ense?amos a mirar para otro lado cuando alguien est¨¢ sufriendo.
P. Algunas v¨ªctimas de acoso relataban que en el confinamiento mejoraron su estado emocional. Incluso hubo ni?os para quienes el estr¨¦s se redujo durante el confinamiento. ?C¨®mo est¨¢ pasando factura el cierre de las aulas?
R. Muchos alumnos estaban encantados de desconectar y alejarse de su centro porque la situaci¨®n que viv¨ªan all¨ª no era buena y estar en casa era un alivio. Un alivio moment¨¢neo, porque el acoso presencial se ha convertido en ciberbullying. A ra¨ªz del confinamiento los alumnos han usado mucho m¨¢s las redes sociales y eso ha provocado una reducci¨®n de la edad en la que empiezan a sufrir acoso escolar. Si en mayo de 2019 la edad media de ciber acoso era los 12 a?os, ya estoy viendo ni?os de 8 a?os con episodios de acoso en redes.
P. ?Y qu¨¦ debe hacerse para detener esto?
R. Concienciar a toda la poblaci¨®n de que el da?o que hace el acoso escolar es terrible. La sociedad debe cambiar y darle la trascendencia que tiene porque el acoso marca para el resto de la vida a quien lo sufre. La gente tiene que ser consciente de que es una crueldad brutal, y socialmente no est¨¢ tan menospreciado como deber¨ªa, y los ni?os que son testigos muchas veces se lo toman como algo divertido. Debemos concienciarnos de que es un gran problema y hay que intervenir m¨¢s y dedicarle m¨¢s recursos.
¡°Los centros deben disponer de profesionales para detectar el problema¡±
P. ?Y c¨®mo puede una familia trabajar en la prevenci¨®n del acoso desde casa?
R. Lo primero es hablar mucho con los hijos, crear un ambiente de confianza para que el chico o chica se atreva a contarles lo que le pasa. Lo segundo es tener un mayor control sobre lo que hacen sus hijos con el m¨®vil. Y por supuesto los padres tienen que inculcar valores y decirles si t¨² ves que se est¨¢n riendo de otro ni?o, t¨² debes apoyar a la v¨ªctima. Asegurarse de que sus hijos saben lo que est¨¢ bien y lo que no y que hay conductas humillantes que no pueden tolerarse. Hay ni?os que han normalizado esas humillaciones y los padres ni se han dado cuenta. Y tambi¨¦n pueden asegurarse de que le han ense?ado habilidades asertivas, que refuercen la autoestima de sus hijos. B¨¢sicamente transmitirles valores a nuestros hijos: que sean valientes, que sean capaces de parar a un agresor, que no sean testigos mudos, que no miren para otro lado.
P. ?Y las familias lo est¨¢n haciendo?
R. En consulta me encuentro a padres muy perdidos que no saben manejarse con sus hijos. Quieren hacerlo bien pero no saben. Les cuesta gestionar los problemas de hoy en d¨ªa, c¨®mo llegar a su hijos, c¨®mo parar las adicciones por las redes sociales y los videojuegos. Hemos delegado los procesos educativos en la escuela o incluso en las pantallas y lo estamos pagando. Debido a la incursi¨®n de la tecnolog¨ªa en nuestro d¨ªa a d¨ªa tenemos que educar a nuestros hijos con habilidades diferentes de c¨®mo nos educaron a nosotros y empezar desde que son peque?os poni¨¦ndole l¨ªmites.
P. En una encuesta reciente de la Fundaci¨®n ANAR un 54% de los estudiantes dec¨ªa que el acosador lo hac¨ªa por considerarlo divertido ?C¨®mo es posible que consideren divertido tratar a alguien con crueldad?
R. Porque nadie les dice que no lo es y as¨ª logran la risa de la clase o la validaci¨®n social. Pero tambi¨¦n lo hacen por un af¨¢n de superioridad. Es una cuesti¨®n de popularidad, de tener el reconocimiento del grupo, un especie de estatus social, querer demostrar ser el m¨¢s fuerte. Pero agredir al otro no demuestra fuerza sino sus complejos, su propia incapacidad para gestionar su estr¨¦s o ansiedad. En ocasiones, como les humillan a ellos, pues humillan tambi¨¦n. Y en la escuela deber¨ªan tratar de que los alumnos consigan sus objetivos de otra manera y con otros medios. Muchos de estos chicos en sus hogares viven un comportamiento agresivo de sus padres, y lo replican. Pero ellos saben que est¨¢n haciendo da?o y siguen haci¨¦ndolo para ser el m¨¢s popular.
P. ?Y est¨¢n los centros capacitados para hacer un correcto abordaje del acoso?
R. Deber¨ªan estar mejor formados en c¨®mo detectarlo y c¨®mo prevenirlo. Todos los centros deben tener talleres de educaci¨®n emocional, entrenar a los estudiantes en la empat¨ªa, en c¨®mo resistir la presi¨®n de grupo y aumentar la conciencia de los testigos y su rol. Los colegios tendr¨ªan que dedicar m¨¢s recursos a la prevenci¨®n con sistemas como el m¨¦todo KiVa, que ya se aplica en Finlandia y en algunas escuelas espa?olas. Consiste en concienciar a los ni?os de que defiendan al acosado para que el acosador pierda su prestigio: hay que se?alarlo y aislarlo. Se ha demostrado que eso mejora la convivencia pac¨ªfica y en Finlandia hay centros con cero acoso escolar.
¡°Es habitual que la familia defienda al acosador, que lo justifique¡±
P. ?Llegan a tu consulta ni?os maltratadores o acosadores?
R. Los padres que saben que sus hijos machacan a otros no les llevan a la consulta. Se justifican dici¨¦ndose que siempre ha ocurrido y le quitan importancia. Es habitual que la familia defienda al acosador. Ante un ni?o acosador sus adultos de referencia deber¨ªan demostrarles que no toleran esa actitud, que se ha equivocado y no es la conducta correcta. Hay tambi¨¦n que trasmitirle que creemos en ¨¦l y que puede cambiar. Detr¨¢s de estos ni?os a veces hay problemas de autoestima y patrones preconcebidos: asumen un rol, y se adaptan a ¨¦l. Los adultos en esa gesti¨®n tampoco debemos ser agresivos, sino ayudarles a que cambien, porque se han confundido.
P. ?Qu¨¦ pueden hacer los padres para ayudar a un ni?o acosado?
R. Hay que hablar mucho, que sientan que estamos a su lado, que los respaldamos, y explicarles que no es su culpa, y que nada justifica el acoso. Y hay que ense?arles habilidades practicando con ellos: a decir no y a responder de forma asertiva al acoso. Y si est¨¢n perdidos, que recurran a un psic¨®logo profesional. Solemos usar juegos de rol play, o habilidades asertivas de defensa.
P. ?Qu¨¦ consejo le dar¨ªas a un ni?o que sufre acoso para ponerle coto desde el principio?
R. Que no lo guarde en secreto, que lo cuente a sus padres o a un adulto de confianza, es muy importante que lo comparta. Que no se culpe ni se averg¨¹ence, no importa lo que diga el maltratador, el que tiene un problema es ¨¦l. Seguramente una persona infeliz, frustrada que quiere tener el control sobre tus sentimientos para que la v¨ªctima se sienta mal, as¨ª que no hay que darle esa satisfacci¨®n. Desde el primer momento hay que poner l¨ªmites sin agresividad, en ocasiones basta con que explique al otro que lo que ha hecho no est¨¢ bien y que no lo vuelva a hacer. Cuando se callan y agachan la cabeza, la probabilidad de que vuelva a ocurrir aumenta exponencialmente. Basta con algo que les pare: ¡°Eso no est¨¢ bien, as¨ª que no lo vuelvas a hacer¡±, por ejemplo. Que camine erguido, con la cabeza alta. Si se trata de ciber acoso, que guarde los mensajes como prueba, que no los borre. Se puede empezar a trabajar desde muy peque?os, con dos a?os ya podemos ense?arles a decir ¡°eso no me gusta¡±, ¡°no lo vuelvas a hacer¡±, que aprenda a resolverlo entre sus iguales. Hay que pararlo desde el principio.
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