Por una educaci¨®n art¨ªstica del presente
Las pr¨¢cticas que fomentan las experiencias creativas en las escuelas no pueden seguir arrinconadas en actividades extraescolares o complementarias
A las cinco de la tarde del pasado jueves tuve la suerte de asistir a un momento poco frecuente en la Asamblea de Madrid: un alegato, pr¨¢cticamente coral, en favor de las artes en la escuela. La comparecencia de la diputada socialista Manuela Villa se alej¨®, tanto en el tono como en el contenido, de la habitual confrontaci¨®n dial¨¦ctica para narrar las historias de Samuel y Clara, dos ni?os de diferentes procedencias cuyas vidas se transformaron al entrar en contacto con experiencias art¨ªsticas en sus escuelas.
No voy a decir que el Pleno enmudeciera, pero s¨ª que, debido a lo original de la propuesta, la atenci¨®n de muchos de los presentes se agudiz¨®. Despu¨¦s de que Manuela Villa presentara la Proposici¨®n no de Ley (PNL) 86(XII)/21, los delegados de Cultura de M¨¢s Madrid y Unidas Podemos, Jazm¨ªn Beirak y Serigne Mbay¨¦, se sumaron a la defensa del papel que desempe?a la educaci¨®n art¨ªstica para conseguir una democracia cultural efectiva.
A pesar del voto en contra de VOX y de la abstenci¨®n del PP, tambi¨¦n los discursos de la derecha evidenciaron la potencia de las artes en la construcci¨®n de las personas. Por ejemplo, la diputada del PP Carla Greciano tendi¨® la mano a Manuela Villa para colaborar m¨¢s activamente en la profundizaci¨®n de estas pr¨¢cticas. Como especialista de este ¨¢mbito, y sobre todo como trabajadora cultural que lleva una vida volcada en ello, fue emocionante presenciar este acuerdo sobre la importancia del cruce arte/escuela, nunca antes debatido en la Asamblea. Este fr¨¢gil consenso, inaudito, merece toda la atenci¨®n y energ¨ªa pol¨ªtica de los que nos dedicamos a la educaci¨®n art¨ªstica.
Mientras todo aquello suced¨ªa, iba rescatando los t¨¦rminos del debate en los que creo que merece la pena detenerse; por ejemplo, la intensidad. Apoyar pol¨ªtica y econ¨®micamente la educaci¨®n art¨ªstica no solo en la Comunidad de Madrid, sino a nivel nacional, supone admitir que, aunque ya existen algunos programas, estos no se est¨¢n apoyando con la intensidad que el presente necesita: los proyectos que se mencionaron en el Pleno son escasos, perif¨¦ricos, en un sistema que tanto en la escuela como en las extraescolares sigue reconociendo las artes como complemento, nunca como tema fundamental. Esta PNL pide ese movimiento hacia el centro con una intensidad mayor de la que existe en la actualidad.
Otro de los t¨¦rminos clave es la sostenibilidad, porque muchos de estos proyectos nacen y mueren enseguida ante la falta apoyo. Tan solo dos de los que se citaron son experiencias de largo recorrido que han logrado consolidarse. De la transformaci¨®n de esta PNL en pol¨ªticas ambiciosas depende la sostenibilidad de cientos de proyectos. Queremos que experiencias como L?VA, Levadura y PLANEA no sean la excepci¨®n sino la norma; y que proyectos como POSTDATA en Catalu?a, Antropoloops en Sevilla, Artaziak en el Pa¨ªs Vasco o Transversalia en la Comunidad Valenciana no tengan que trabajar mes a mes con el agua al cuello.
El tercer t¨¦rmino clave es que necesitamos propuestas contempor¨¢neas, conectadas con el presente. Necesitamos de una vez por todas un Arte y una Educaci¨®n implicados en la complejidad de la realidad social que nos rodea, en lugar de un Arte y una Educaci¨®n que prestan atenci¨®n a los problemas formales (los colores, la composici¨®n) y no abordan los retos ecosociales, de g¨¦nero, de raza y de clase que subyacen en esos colores.
La educaci¨®n art¨ªstica de la que se habl¨® el pasado jueves en la Asamblea de Madrid es una educaci¨®n art¨ªstica que cambia la vida de las personas, que transforma las historias de vida y genera lo que Silvia Rivera Cusicanqui llama ?el buen vivir?. Esa vida buena que todas y todos merecemos y que la escuela debe potenciar como eje fundamental de sus actuaciones.
Cuando el tiempo destinado a esta PNL termin¨®, el tono de acritud regres¨® al estrado. A las pocas horas me lleg¨® un mensaje: la PNL hab¨ªa sido aprobada. Respir¨¦ hondo e inmediatamente pens¨¦ en que hay que aprovechar la oportunidad: es el momento de que los agentes, colectivos y proyectos que llevamos a?os acompa?ando a miles de samueles y de claras alcemos la voz para consolidar el desarrollo de una Educaci¨®n Art¨ªstica del presente.
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