El reto de digitalizar la formaci¨®n superior

Futuros de la universidad, nuevas demandas y digitalizaci¨®n de la educaci¨®n superior. Cuestiones de las que se habla desde hace muchos a?os, pero que ya son inherentes. Ni de ayer ni de ma?ana, sino de hoy, las necesidades de los nuevos tiempos pospandemia suponen todo un desaf¨ªo para las facultades. ¡°La transformaci¨®n digital, la tecnolog¨ªa y la inteligencia de datos nos permiten solventar dos retos fundamentales: la brecha entre lo que demanda la sociedad y lo que est¨¢n formando las universidades y el cambio en los estudiantes¡±, asegur¨® Miguel Arrufat, director de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR), en el evento Los futuros de la universidad: nuevas demandas y digitalizaci¨®n de la educaci¨®n superior, organizado por EL PA?S y la UNIR.

Lo que demanda hoy la sociedad son ¡°perfiles tecnol¨®gicos y digitales¡±, afirm¨® Arrufat. Profesionales con conocimientos y aptitudes que les permitan desenvolverse en el mundo digital, pero tambi¨¦n con habilidades para trabajar en un mundo en constante cambio. Bel¨¦n Gancedo, directora de Educaci¨®n en Microsoft Espa?a, defini¨® lo que busca una empresa como la suya: ¡°Las soft skills [habilidades blandas, las que permiten a las personas desempe?arse adecuadamente en su entorno] son fundamentales¡±. La resiliencia, el pensamiento cr¨ªtico, el compromiso, la flexibilidad, el trabajar en equipo, la proactividad¡­ Eso es lo que buscan las empresas. ¡°Esa capacidad de abrazar la incertidumbre¡±, concluy¨® Gancedo.

Por su parte, Juan G¨®mez Ortega, rector de la Universidad de Ja¨¦n y responsable de Nuevas Tecnolog¨ªas de la CRUE, agreg¨®: ¡°La universidad no es solo formaci¨®n en tecnolog¨ªa¡±. Sin embargo, reconoci¨® que hay que dar respuesta a esa demanda y formar al alumnado en competencias digitales. ¡°Que sean nativos digitales no significa que tengan una formaci¨®n en competencias digitales adecuada¡±, justific¨®. Un a?o y medio de pandemia, durante el que casi todo ha sido en l¨ªnea, lo ha demostrado. ¡°No hay que confundir transformaci¨®n online con transformaci¨®n digital. La primera es solo una parte de la segunda¡±, advirti¨® G¨®mez, y asever¨®: ¡°La tecnolog¨ªa ya no es un mero soporte, sino que es una manera de transformar c¨®mo ejercemos nuestras misiones¡±.

La tecnolog¨ªa y la digitalizaci¨®n est¨¢n. Llegaron para quedarse, y son nuestro d¨ªa a d¨ªa. Para Bel¨¦n D¨ªaz Agudo, catedr¨¢tica de la Universidad Complutense de Madrid y profesora de Ingenier¨ªa del Software e Inteligencia Artificial en la Facultad de Inform¨¢tica, las herramientas digitales tienen sus ventajas pero tambi¨¦n sus inconvenientes, porque se pierde ¡°el valor personal¡±. En su opini¨®n, es fundamental considerar ¡°la aportaci¨®n social y humana¡± que facilitan las universidades a los j¨®venes. Ahora, las facultades espa?olas van recuperando el bullicio en las aulas, laboratorios y pasillos. ¡°Hay que ir a modelos educativos h¨ªbridos¡±, que combinen lo online con las clases presenciales, reforz¨® D¨ªaz. El director de la UNIR ¡ªuniversidad a distancia 100% en l¨ªnea¡ª coincidi¨® con ella, pero matiz¨® que su p¨²blico es distinto al del resto: ¡°Son estudiantes de m¨¢s o menos 35 a?os, muchos con familia, que no han podido estudiar y ahora pueden, que quieren volver a estudiar, o que buscan especializarse¡±. En su opini¨®n, ¡°son dos modelos necesarios para la sociedad¡±. Por su parte, el rector de la Universidad de Ja¨¦n considera que hay que llegar a un ¡°equilibrio¡± entre un modelo y el otro.

Estudiar por el placer de aprender, ahora que todo est¨¢ enfocado al mercado de trabajo, parece inimaginable. En este sentido, la catedr¨¢tica de la Complutense puso sobre la mesa ¡°las vocaciones¡±: ¡°La universidad tiene que aprovecharlas, y no s¨®lo centrarse en el mercado laboral¡±. En la Facultad de Inform¨¢tica, tienen la siguiente duda: ¡°?Cu¨¢nto debe mantener la universidad una formaci¨®n en profundidad y dejar para otros agentes esa formaci¨®n espec¨ªfica y continua que requiere el mercado laboral?¡±. El director de la UNIR destac¨® los ¡°h¨¢bitos intelectuales¡± que aporta un grado: ¡°El conocimiento dentro de diez a?os estar¨¢ obsoleto, pero los h¨¢bitos intelectuales, si se han logrado, se seguir¨¢n adquiriendo a lo largo de toda la vida¡±. Por otro lado, record¨® la relevancia de los posgrados en la formaci¨®n a lo largo de la vida: ¡°Para reinventarse en una carrera profesional, aspirar a promociones dentro de la empresa en la que trabajas, o cambiar de especialidad, los m¨¢steres y los posgrados son esenciales¡±. El rector de la Universidad de Ja¨¦n lo tuvo claro: ¡°No pensemos en la universidad solo como grados, m¨¢steres o posgrados, sino tambi¨¦n como formaci¨®n espec¨ªfica y continua¡±.

La directora de Educaci¨®n en Microsoft Espa?a, empresa para la que las tecnolog¨ªas no son ¡°lo relevante¡± porque ¡°ya est¨¢n¡±, resolvi¨®: ¡°Ponemos el foco en lo que puedan hacer las personas con ellas. En la parte educativa, nuestra misi¨®n es que los alumnos sean capaces de lograr el m¨¢ximo ¨¦xito acad¨¦mico, para que tengan un futuro, una empleabilidad adecuada y ajustada a esa demanda cambiante¡±. Entre los perfiles que m¨¢s buscan, est¨¢ todo lo relacionado con anal¨ªtica de datos, inteligencia artificial, modelos de nube, desarrollo de software, creaci¨®n de programa, ciberseguridad¡­ ¡°Animamos a los universitarios a que se pongan al tanto de las competencias digitales. No son cosas de ingenieros ni de inform¨¢ticos, son cosas transversales, para las que se necesitar¨¢n estudiantes formados en todo tipo de disciplinas, incluso humanidades, filosof¨ªa o ¨¦tica¡±, concluy¨®.

?C¨®mo resolver la inversi¨®n?

No hay futuros sin dinero. Miguel Arrufat, director de la UNIR, propuso dos maneras de resolver la inversi¨®n: ¡°Por una parte, es muy importante el tama?o. Se est¨¢ viendo ya en el sector un proceso de concentraci¨®n, en la parte privada. Los fondos de inversi¨®n est¨¢n entrando en Espa?a, hay una burbuja o inflaci¨®n de fondos de inversi¨®n haciendo compras. Estos grupos van a tener una capacidad de inversi¨®n muy superior a la que tenemos las universidades independientes y las universidades p¨²blicas. Por otra, hay otro camino para resolver esta necesidad de inversi¨®n, que son las alianzas entre universidades¡±.