Las universidades europeas perder¨¢n el 40% de su talento acad¨¦mico en 15 a?os por jubilaciones masivas
En Espa?a, Italia, Canad¨¢ o Jap¨®n la previsi¨®n de la OCDE es a¨²n peor y ronda el 50%
El 40% de los profesores universitarios que trabajan en Europa tiene m¨¢s de 50 a?os y se habr¨¢n jubilado en 15 a?os, seg¨²n las estimaciones del informe anual Education at a Glance (¡±La educaci¨®n de un vistazo¡±), que hizo p¨²blico el lunes la Organizaci¨®n para la Cooperaci¨®n y el Desarrollo Econ¨®micos (OCDE). Los pa¨ªses de la Uni¨®n Europea van a perder la mitad de su talento actual y est¨¢n obligados a dar un buen relevo a las nuevas generaciones si pretenden seguir a la cabeza de los pa¨ªses m¨¢s industrializados, pues en la sociedad del conocimiento son las universidades las que deber¨ªan dar respuesta a los problemas medioambientales, energ¨¦ticos o sociales. Jap¨®n (48% de jubilaciones), Corea del Sur o Canad¨¢ (en ambos casos el 51%) se enfrentan a la misma problem¨¢tica. La media de la OCDE tambi¨¦n es del 40%. De Estados Unidos y Reino Unido ¨Dlas dos potencias acad¨¦micas mundiales¨D no se proporcionan datos.
En el caso de Espa?a, la OCDE prev¨¦ que se jubile en 15 a?os el 49% del profesorado ¨Den 2015 era el 44%¨D, como en Suiza, pero la cifra oculta una situaci¨®n m¨¢s alarmante, pues en el caso de los campus p¨²blicos, seg¨²n los datos del Ministerio de Universidades, la cifra sube hasta el 56% y su edad media es de 55 a?os. En los centros privados, muchos docentes son j¨®venes doctores rebotados de la universidad p¨²blica donde malviv¨ªan, la edad media es 10 a?os m¨¢s baja y solo un tercio tiene m¨¢s de 50 a?os. Por encima de Espa?a en porcentaje est¨¢n Italia (56% total) y Grecia (52%).
Para relevar a esta ingente cantidad de investigadores ¨Dno hay precedentes, pues la eclosi¨®n de las universidades es un hecho de la segunda mitad del siglo XX cuando se democratizan¨D los Estados pueden contar con el talento formado en sus campus, atraer con buenos sueldos a investigadores extranjeros con atractivas condiciones de trabajo o lograr que los j¨®venes cient¨ªficos del pa¨ªs que emigraron vuelvan y aporten su experiencia.
El biogeoqu¨ªmico albacete?o Nicol¨¢s Valiente, galardonado en los premios nacionales de fin de carrera, es uno de esos casos. A sus 33 a?os no para de dar vueltas: durante la tesis pas¨® dos a?os en la Universidad de Viena, luego estuvo en un centro de la Universidad de Oslo y desde febrero est¨¢ de regreso en Viena con el prestigios¨ªsimo contrato Marie Curie por dos a?os, dotado por la Uni¨®n Europea con 174.000 euros (del que sale su sueldo) para investigar en el permafrost (capa de suelo permanentemente congelado) del ?rtico, donde acaba de pasar tres semanas. Pese a ello, est¨¢ dispuesto a volverse a Espa?a. De hecho, pese a estar acreditado para ser profesor contratado doctor, hace unas semanas se ha presentado sin suerte a un puesto de ayudante doctor ¨Del escalaf¨®n m¨¢s bajo de la pir¨¢mide acad¨¦mica¨D en la Universidad de Castilla-La Mancha, su casa. Pone por delante ver a ¡°la familia y los amigos al sueldo¡±, pero considera que las barreras para retornar son muchas ¨D¡±se necesitan tambi¨¦n recursos para poder investigar¡±¨D y cree que tambi¨¦n es cuesti¨®n de suerte. La burocracia es tal que la agencia de evaluaci¨®n Aneca le ha puntuado como m¨¦rito imprescindible la docencia en Oslo, pero no en un centro asociado de la UNED en Cuenca. ¡°Y yo cogiendo el tren todos los mi¨¦rcoles para dar clase¡±, cuenta medio en broma.
Dominar la lengua para entrar en plantilla
En Austria ¨Dcon un 39% de jubilaciones en 15 a?os, en la media europea¨D a Valiente le ofrecen un a?o m¨¢s con las condiciones del contrato Marie Curie, excelente para hacer curr¨ªculum. Su departamento es tan potente que cuenta con recursos econ¨®micos suficientes para traer como contratados a grandes figuras, cuenta, lo que puede convertirse en algo negativo: lastra la progresi¨®n de j¨®venes austriacos que llevan tiempo de posdoctorales. Para optar a una plaza de profesor all¨ª, ¨¦l tendr¨ªa que dominar el alem¨¢n o irse a un centro de investigaci¨®n. Lo mismo, recuerda, ocurr¨ªa en Noruega (se ir¨¢n un tercio de los investigadores en 15 a?os), aunque en su departamento hab¨ªa muchos extranjeros y el idioma vehicular era el ingl¨¦s.
Las ramas m¨¢s afectadas en Espa?a son Ciencias (63,8%), Humanidades (60%), Ciencias de la Salud y Ciencias Sociales (ambas con el 52%) y las ingenier¨ªas (50%). Es la Administraci¨®n quien fija una tasa de reposici¨®n por cada investigador que se retira y los rectores quieren que desaparezca. ¡°La ¨²nica restricci¨®n que deber¨ªa haber es la presupuestaria de cada universidad¡±, justific¨® su presidente, Juan Romo, durante una reciente comparecencia en el Congreso. En la actualidad, por cada 10 personas que se van entran 12, porque el Gobierno ha subido la tasa de reposici¨®n al 120%. Tradicionalmente, era del 100% ¨Dse sustitu¨ªa a un profesional con otro¨D, pero durante la anterior crisis econ¨®mica primero se baj¨® al 30% en 2011 con los socialistas, luego cay¨® hasta el 10% con los populares y el 100% no se recuper¨® hasta 2017.
¡°El punto 10 del dec¨¢logo de La Facultad Invisible aboga por la autonom¨ªa universitaria en el sentido de que las universidades puedan contratar seg¨²n sus necesidades¡±, explica el ingeniero inform¨¢tico Antonio D¨ªaz, miembro de esta asociaci¨®n integrada por premios nacionales de carrera para mejorar la instituci¨®n. Pone el ejemplo de su universidad, la Polit¨¦cnica de Madrid, que para inaugurar el grado de Ciencias de Datos ha tenido que quitar plazas en primero de Ingenier¨ªa Inform¨¢tica por no contar con m¨¢s profesorado,
D¨ªaz no entiende su caso. Con ¨¦l van a agotarse dos plazas de reposici¨®n. ¡°?Por qu¨¦ no cuenta como una?¡±, se pregunta. Con la primera tasa ha logrado una plaza de contratado doctor ¨Destable, pero no de funcionario¨D y tiene m¨¦ritos ya acreditados ante la Aneca para ser profesor titular. La plaza que ocupa saldr¨¢ a concurso p¨²blico quiz¨¢s el a?o que viene, todo depende de c¨®mo quede en el ranking interno. Esta tasa de reposici¨®n negativa ha llenado los campus p¨²blicos de profesores asociados ¨Dmuchos de ellos falsos porque no tienen otra ocupaci¨®n¨D que imparten un tercio de las clases. Y la tasa ha creado una brecha generacional que pone en riesgo la atracci¨®n de fondos. ¡°Yo estoy teniendo la suerte de ir aprendiendo. Los contactos los vas haciendo si est¨¢s en un proyecto, pero atraer fondos es dif¨ªcil que lo haga alguien que llega de nuevas¡±, remarca D¨ªaz.
¡°Los que tienen ahora 50 a?os no creo que se hayan jubilado en 15 a?os porque muchos estiran hasta los 70¡å, recuerda el matem¨¢tico y f¨ªsico Juan Margalef desde la Memorial University en Canad¨¢. Hoy el 3% de los investigadores de las universidades p¨²blicas espa?olas tienen m¨¢s de 65 a?os. ¡°Hay em¨¦ritos que aportan una experiencia muy valiosa, y se les va a necesitar, pero hay que abrir camino a las nuevas generaciones para que haya un relevo razonable, que no haya una brecha entre los que queremos entrar y los que ya est¨¢n all¨ª¡±, sostiene el investigador, tambi¨¦n premio nacional del fin de carrera y miembro de La Facultad Invisible. Margalef, de 34 a?os, dice que volver¨ªa con un ¡°buen contrato¡± aunque sea temporal ¨Duna Marie Curie, La Caixa o Ram¨®n y Cajal (del Ministerio de Ciencia)¨D aunque los salarios no puedan competir con los de Estados Unidos o Canad¨¢. Le desespera la inflexibilidad para retrasar los contratos para poder agotar el que se disfruta. ¡°Eso dar¨ªa a la gente una seguridad que les permitir¨ªa trabajar mejor¡±.
El temor del Ministerio de Universidades es que las jubilaciones masivas obliguen a sacar muchas plazas de golpe ¨Docupadas quiz¨¢s a veces por personas sin demasiados m¨¦ritos¨D cerrando la puerta a los siguientes, a lo mejor m¨¢s brillantes.
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