El Gobierno impulsa el relevo universitario: por cada 10 profesores jubilados se podr¨¢n convocar 12 plazas
El Ejecutivo trata de frenar el envejecimiento y la precariedad tras a?os sin reposici¨®n suficiente. El 90% de los catedr¨¢ticos se va en los pr¨®ximos 10 a?os
Los Presupuestos Generales del Estado 2022 incluyen como sector prioritario a las universidades p¨²blicas (50), de tal manera que por cada 10 profesores que se jubilen el pr¨®ximo a?o van a poder convocarse 12 plazas. Los campus ¨Despecialmente los fundados antes de la democracia y en sus primeros a?os¨D viven un alarmante envejecimiento de sus plantillas mientras su relevo joven, que ha acumulado muchos m¨¦ritos mientras espera su turno, vive en condiciones muy precarias. El Ministerio de Universidades calcula que el 53,5% del profesorado permanente podr¨¢ jubilarse en los pr¨®ximos 10 a?os.
Esta tasa de reposici¨®n (que el Gobierno fija cada a?o para cada cuerpo de los empleados p¨²blicos) se aplicar¨¢ tambi¨¦n al PAS (Personal de Administraci¨®n y Servicios), que ha sufrido una merma a¨²n mayor en los ¨²ltimos a?os, pese a que en Espa?a el ¨ªndice de t¨¦cnicos de laboratorio o administrativos est¨¢ a a?os luz de Europa. Para este proceso de relevo, el Ejecutivo necesita la complicidad de los gobiernos auton¨®micos, encargados de convocar las plazas y pagar los salarios.
Una tasa de reposici¨®n del 120% como esta es algo excepcional, al menos en el ministerio no tienen noticia de que haya ocurrido antes. Tradicionalmente se reemplazaba al 100% de la plantilla, pero el porcentaje se redujo en plena crisis econ¨®mica al 30% (tres de cada 10 jubilados) en 2011, durante el Gobierno de Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero (PSOE). Ah¨ª empez¨® la debacle: el ministro Crist¨®bal Montoro (PP) fij¨® un 10% de 2012 a 2014 y lo elev¨® al 50% en 2015 y 2016.
El relevo total se recuper¨® en 2017 y en 2021 se han convocado 11 plazas por cada 10 jubilaciones. Pero esa recuperaci¨®n se queda todav¨ªa muy corta para dar la vuelta a la situaci¨®n de precarizaci¨®n de las plantillas creada durante los a?os de penuria. De 2012 a 2018, los funcionarios y los interinos docentes disminuyeron un 13,7% (6.731) y aumentaron un 11,3% los laborales (5.664). ¡°No es cuesti¨®n solo de reponer al que se va, sino de recuperar todas las plazas que se han perdido en los ¨²ltimos a?os, en especial entre el PAS¡±, opina Encina Gonz¨¢lez, responsable de Universidades de Comisiones Obreras, el sindicato mayoritario.
La hemorragia es un hecho. Las estad¨ªsticas muestran que desde 2016 a 2023 se van a perder 16.200 docentes fijos (el 16,76% de su plantilla). Entre ellos, la mitad de los catedr¨¢ticos (unos 5.400) y 6.300 de los profesores titulares (casi el 20%). Y, a medio plazo, la situaci¨®n empeora. El 90% de los catedr¨¢ticos se habr¨¢ jubilado en 10 a?os. Mucho talento espa?ol sali¨® con la anterior crisis y resultar¨¢ muy complicado que vuelva con los sueldos nacionales muy por debajo de los del entorno europeo.
¡°Se reserva el 15% de las plazas de profesor permanente a doctores que provengan de programas de excelencia internacionales para nutrir a las universidades de una cantera de talento que mantenga las sinergias entre el mundo de la ciencia y el acad¨¦mico¡±, explic¨® el lunes Jos¨¦ Manuel Pingarr¨®n, secretario general de Universidades, durante la presentaci¨®n en el Congreso de los presupuestos de su ministerio.
Los rectores, contentos con un relevo del 120%, ponen un gran pero: la autonom¨ªa. Preferir¨ªan que no hubiese tasa de reposici¨®n y ser ellos mismos los que tracen su propio plan seg¨²n sus presupuestos (ahora muy bajos) rindiendo cuentas del gasto.
La sindicalista de CC OO tambi¨¦n cree que no deber¨ªa existir la tasa de reposici¨®n, de modo ¡°que las autonom¨ªas y las universidades establezcan sus planes¡±. Y le preocupa que los gobiernos auton¨®micos no tengan suficiente financiaci¨®n: ¡°En la ¨²ltima reuni¨®n sectorial, varios dijeron que estaban al l¨ªmite¡±. Ahora apenas hay 44 profesores titulares entre los 30 y 34 a?os en una plantilla total de 100.000 profesores universitarios, lo que da idea del envejecimiento de los campus p¨²blicos.
Pingarr¨®n reconoci¨® que el gasto p¨²blico en educaci¨®n superior fue de 10.500 millones en 2009 y de 9.800 millones una d¨¦cada despu¨¦s, y conf¨ªa en un pacto entre las comunidades y el Ejecutivo que ponga a Espa?a en la senda del gasto del resto de la Uni¨®n Europea. La inversi¨®n total en educaci¨®n en Espa?a es del 4,2% del PIB, frente al 5% de media de la UE.
Grandes diferencias entre campus
La falta de autonom¨ªa lleva a situaciones extremas, como la de la Universidad Rey Juan Carlos, que pese a tener un remanente de 48 millones de euros en sus arcas no puede invertirlos en su plantilla pese a estar en una situaci¨®n muy precaria: hay 395 profesores visitantes con contrato laboral, cuando la mayor¨ªa no pasan una estancia en el campus, sino que trabajan all¨ª desde hace a?os. La edad media de los profesores funcionarios en Espa?a es de 55 a?os, 46 en el caso de los contratados doctor.
Las diferencias entre los campus p¨²blicos son enormes y van paralelas a la antig¨¹edad de cada instituci¨®n. De forma que la Pablo de Olavide de Sevilla ¨Dla pen¨²ltima p¨²blica, creada en 1997¨D cuenta con un 5,88% del profesorado en edad pr¨®xima de jubilaci¨®n (de 60 a 68 a?os) frente al 21% de La Laguna, creada en 1913. Todos los campus veteranos sufren grandes problemas de jubilaciones ¨DPolit¨¦cnica de Madrid, Granada, C¨®rdoba o Valladolid¨D, que dejan departamentos despoblados de plantilla fija. Pero la tasa es tambi¨¦n un quebradero para las nuevas instituciones (Girona, Burgos o Ja¨¦n) que al no contar con relevos no tienen opci¨®n para estabilizar a los j¨®venes con puestos fijos.
Javier Montero es vicerrector de la Universidad Complutense de Madrid, que tiene en proceso de jubilarse al 18% de la plantilla. Su m¨¢xima preocupaci¨®n no es tanto que ¡°de forma abrupta se jubile tanta gente¡±, sino la compensaci¨®n: ¡°Hay departamentos en los que se van tres catedr¨¢ticos a la vez y no ha podido haber una estrategia para el relevo. La tasa de reposici¨®n ha hecho mucho da?o¡±. Porque, insiste, no es solo la persona que se va, tambi¨¦n lo que se lleva con ¨¦l: su experiencia y red de contactos. ¡°Cuando un departamento participa conjuntamente en un proyecto internacional, mucho depende de la confianza del que est¨¢ en cabeza y hay gente joven muy prometedora, pero tardar¨¢ unos a?os en tener esa red¡±.
Montero explica que en determinadas ¨¢reas, como la suya, Estad¨ªstica, o Matem¨¢ticas no hay relevo porque los nuevos graduados no est¨¢n interesados en la carrera acad¨¦mica: ¡°Tienen buenas perspectivas profesionales a corto plazo y no quieren estar ganando 1.000 euros cuatro a?os, con una carrera incierta¡±.
Al canario David Quinto, presidente de la federaci¨®n FJI-Precarios ¨Dque representa a los j¨®venes investigadores¨D, le preocupa que el esfuerzo no se mantenga en el tiempo, pues la tasa de reposici¨®n se tiene que fijar cada a?o en los presupuestos. ¡°Si sigue, estupendo, pero nos tememos que vuelva a crearse un nuevo tap¨®n en el futuro. En los a?os ochenta se crearon muchas facultades y plazas de forma generalizada ¨Dlos que ahora se est¨¢n jubilando¨D sin los requerimientos que hay ahora [no hab¨ªa que pasar la acreditaci¨®n de la ANECA] y eso tapon¨® a los siguientes¡±. A finales de a?o se le termina su contrato postdoctoral y ¡°despu¨¦s el abismo¡±, augura.
Si la Ley Org¨¢nica del Sistema Universitario (LOSU) es aprobada, el 15% de las plazas tendr¨¢n en los pr¨®ximos a?os que reservarse para los profesores que ya est¨¢n trabajando en la universidad como asociados doctores, que han pasado a ser uno de cada tres docentes. Los rectores est¨¢n en contra de este cupo, pues consideran que deben de competir en igualdad de condiciones. Los asociados deber¨ªan tener un trabajo principal y las clases ser un complemento, pero de facto hay muchos de estos docentes que pasan todo su tiempo en la universidad ¡°con un salario frecuentemente por debajo del salario m¨ªnimo¡±, seg¨²n reconocen documentos con los que el ministerio ha negociado el Estatuto del PDI (Personal Docente Investigador).
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