Defendiendo las universidades p¨²blicas, la inversi¨®n m¨¢s valiosa para el futuro

En un mundo cada vez m¨¢s competitivo, la educaci¨®n es la clave para el ¨¦xito. Vivimos situaciones, cada d¨ªa m¨¢s, donde lo p¨²blico se deteriora: la sanidad, la ense?anza¡­ Y, mientras tanto, vemos c¨®mo se reducen los impuestos a las clases m¨¢s privilegiadas. Una peligrosa espiral que supone menos ingresos para abordar las necesidades b¨¢sicas de todos. La privatizaci¨®n de la ense?anza superior supone un paso m¨¢s en un proceso de destrucci¨®n del Estado del bienestar, de demolici¨®n controlada de ese edificio p¨²blico que tantas d¨¦cadas ha costado construir, de desmembramiento de ese deseo antiguo de la igualdad de oportunidades. Hablar de igualdad es hablar de derechos humanos.

Las universidades p¨²blicas en Andaluc¨ªa han demostrado su eficiencia y su importancia en el desarrollo socio-econ¨®mico de cada una de sus provincias. Desafortunadamente, en nuestra comunidad aut¨®noma, la Junta de Andaluc¨ªa planea pasar de tener una a seis universidades privadas, siguiendo los pasos de Madrid, que tiene seis universidades p¨²blicas y 13 privadas, adem¨¢s de 25 centros adscritos.

En el ¨²ltimo ranking de Shangh¨¢i, en Espa?a hab¨ªa 39 universidades p¨²blicas y solo una privada

En este ¨²ltimo Consejo de Gobierno de la Junta de Andaluc¨ªa se ha dado v¨ªa libre a dos universidades privadas m¨¢s y al estudio de otras tres. Adem¨¢s de su implicaci¨®n social, esto va en detrimento del n¨²mero de estudiantes que pueden captar las universidades p¨²blicas, lo que pone en riesgo la calidad y la accesibilidad de la educaci¨®n superior para todos. Es importante que los l¨ªderes de nuestra regi¨®n comprendan la importancia de las universidades p¨²blicas y contin¨²en invirtiendo en ellas, para que puedan seguir cumpliendo su misi¨®n de educar, investigar y servir a la comunidad.

En primer lugar, las universidades p¨²blicas son m¨¢s accesibles para los estudiantes de bajos ingresos. En muchos casos, el costo de la matr¨ªcula en una universidad privada puede ser prohibitivo para las personas con recursos financieros limitados. Por otra parte, las universidades p¨²blicas tienen un compromiso con la investigaci¨®n y el desarrollo de nuevas tecnolog¨ªas y avances cient¨ªficos. Esto no es algo que las universidades privadas puedan igualar f¨¢cilmente, ya que sus objetivos suelen estar m¨¢s enfocados en obtener beneficios, como es l¨ªcito en una empresa privada. En el ¨²ltimo ranking de Shangh¨¢i, en Espa?a hab¨ªa 39 universidades p¨²blicas y solo una privada.

Por otro lado, las universidades p¨²blicas ofrecen una experiencia educativa m¨¢s diversa y multicultural. Al ser instituciones financiadas con fondos p¨²blicos, hay estudiantes de diferentes or¨ªgenes y estratos sociales, lo que crea una atm¨®sfera enriquecedora y estimulante para los estudiantes. Finalmente, suelen ofrecer una amplia variedad de disciplinas y carreras. Las universidades privadas, en general, suelen enfocarse en ¨¢reas espec¨ªficas de bajo coste.

Aspiramos a una universidad excelente, no selecta, que seleccione a sus alumnos por el nivel de ingresos

Es importante destacar que las universidades p¨²blicas tienen un impacto positivo en la econom¨ªa y en la sociedad y son importantes para el avance cient¨ªfico y tecnol¨®gico. Muchas de las innovaciones y avances m¨¢s importantes de nuestro pa¨ªs han sido el resultado de la investigaci¨®n realizada en universidades y centros de investigaci¨®n p¨²blicos. La financiaci¨®n estatal de estas instituciones tambi¨¦n permite que los investigadores y cient¨ªficos puedan enfocarse en proyectos de largo plazo que pueden no ser rentables en el corto plazo, pero que pueden tener un gran impacto en el futuro.

Las universidades p¨²blicas son una inversi¨®n valiosa para el futuro de nuestra sociedad, el ascensor social m¨¢s ¨²til y la mejor respuesta de un mundo mejor para aquellos con talento que el destino ubic¨® en familias con menos recursos. Aspiramos a una universidad excelente, no selecta, que seleccione a sus alumnos por el nivel de ingresos de sus familias. A la universidad p¨²blica no puede accederse por derecho censitario sino por la garant¨ªa de un derecho universal. Privatizar la universidad nos llevar¨¢ a perder lo andado en el camino de una sociedad m¨¢s justa, en un pa¨ªs m¨¢s social y equitativo. Defendamos la Universidad p¨²blica.

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