Los fondos de capital riesgo ponen sus manos en la educaci¨®n espa?ola
Los grandes inversores internacionales intensifican la compra de grupos educativos nacionales. Buscan altas rentabilidades en un sector en plena transformaci¨®n
La educaci¨®n es un ¡°sector atractivo con vientos de cola a largo plazo¡±. Lo dice Javier Mart¨ªn, directivo de Partners Group, uno de los principales fondos de capital riesgo internacionales. Y lo demuestran las multimillonarias operaciones de compra de colegios, universidades y, m¨¢s recientemente, centros de formaci¨®n profesional privados por parte de estos fondos que se vienen acumulando desde hace a?os en Espa?a.
El negocio de la educaci¨®n mueve en todo el mundo unos 4,6 billones de euros al a?o y, seg¨²n los c¨¢lculos de la consultora Holon IQ, ser¨¢n 6,2 billones en 2025, en ¨¢mbitos que van m¨¢s all¨¢ de la pura gesti¨®n de escuelas y de campus privados, pues incluye todo tipo de actividades auxiliares como extraescolares, comedores y clases particulares, adem¨¢s del creciente y lucrativo desarrollo de tecnolog¨ªas aplicadas a este sector. Un ¨¢rea que es adem¨¢s especialmente sensible por su fuerte identificaci¨®n con los servicios p¨²blicos m¨¢s b¨¢sicos y por su importancia a la hora de garantizar el futuro de un pa¨ªs y las condiciones de vida de sus ciudadanos.
En Espa?a, el negocio ha encontrado un campo abonado por las crisis en el que multitud de actores quieren obtener su pedacito de un pastel creciente que aprovecha los importantes espacios de demanda no atendida que deja la oferta p¨²blica de educaci¨®n y formaci¨®n. Las ¨²ltimas cifras disponibles, de 2019, dibujan una tarta compuesta por m¨¢s de 11.000 millones de gasto directo de las familias ¡ªproporcionalmente, el segundo gasto privado m¨¢s alto de la Uni¨®n Europea, seg¨²n datos de la OCDE¡ª, pero tambi¨¦n de una parte de los m¨¢s de 53.100 millones de dinero p¨²blico que se invierten cada a?o en educaci¨®n.
Esta ¨²ltima cantidad, en forma, por ejemplo, de gesti¨®n de escuelas infantiles, cheques escolares y conciertos educativos; es decir, las subvenciones a centros privados para la gratuidad en sus aulas de la etapa b¨¢sica y obligatoria (de 3 a 16 a?os). El dinero destinado a conciertos y subvenciones fue en 2019 algo m¨¢s de 6.600 millones de euros, 761 millones m¨¢s que una d¨¦cada antes. Ahora, asimismo, hay que a?adir varios miles de millones m¨¢s que, procedentes de Europa, ir¨¢n destinados a la capacitaci¨®n digital, la modernizaci¨®n del sistema educativo y de la formaci¨®n profesional.
Intenso reciclaje
Algunos especialistas apuntan a que gran parte de la culpa del entusiasmo actual de los fondos tiene que ver adem¨¢s con las perspectivas de crecimiento de la formaci¨®n de adultos, de trabajadores que necesitan reciclar sus conocimientos o reorientar sus carreras. La estrategia Espa?a 2050 asegura que el pa¨ªs necesita un ¡°sistema integral de recualificaci¨®n que le permita actualizar las competencias de al menos un mill¨®n de trabajadores (empleados y desempleados) cada a?o¡±. Cada a?o hasta 2050 son muchos millones. Y si a esto se suma un mercado potencialmente global (especialmente en Latinoam¨¦rica), propulsado por los formatos de educaci¨®n a distancia o h¨ªbridos y en el que solo ser¨¢n capaces de destacar los operadores m¨¢s grandes, se completa un panorama m¨¢s que propicio para la inversi¨®n.
En este contexto cobran todav¨ªa m¨¢s sentido los ¨²ltimos movimientos que est¨¢n mirando a la formaci¨®n profesional ¡ªel fondo estadounidense KKR compr¨® este verano la red de centros de FP Medac¡ª para completar junto a las universidades privadas ¡ªque ya han ganado algo m¨¢s de 150.000 alumnos en la ¨²ltima d¨¦cada, mientras las p¨²blicas han perdido 2.600 estudiantes¡ª ecosistemas que puedan atender desde todos los flancos las nuevas demandas. La FP de grado superior, colocada en un escal¨®n educativo similar al de los estudios universitarios, es la que m¨¢s inter¨¦s est¨¢ despertando entre el capital privado.
Al repasar las operaciones m¨¢s sustanciosas de los ¨²ltimos a?os, algunos expertos creen que est¨¢n en el l¨ªmite de los movimientos especulativos. El fondo de capital riesgo estadounidense Permira compr¨® en 2018 por 770 millones de euros la Universidad Europea de Madrid; al a?o siguiente, la Alfonso X el Sabio acab¨® en manos de otro gigante del private equity, CVC, por 1.100 millones.
¡°Hay una burbuja o inflaci¨®n de fondos de inversi¨®n haciendo compras. Porque ven que el tama?o va a ser una ventaja. Y son muy buenos en procesos de concentraci¨®n¡±, aseguraba el pasado jueves en un encuentro en EL PA?S Miguel Arrufat, director de la universidad online UNIR. Esta ha buscado financiaci¨®n de otro modo. Proeduca Altus, su matriz, cotiza desde 2019 en el mercado de peque?os valores BME Growth. Y le est¨¢ yendo tan bien que, con casi 800 millones de capitalizaci¨®n, est¨¢ al borde de tener que saltar al mercado continuo (el de las grandes cotizadas).
El fondo estadounidense KKR explic¨® hace unas semanas su compra de Medac de la siguiente manera: Espa?a tiene ¡°uno de los d¨¦ficits de empleo y cualificaci¨®n m¨¢s importantes de Europa, lo que ha hecho que la educaci¨®n y la formaci¨®n profesional hayan adquirido una importancia creciente y se espere que aumente en los pr¨®ximos a?os¡±.
Las end¨¦micas necesidades de cualificaci¨®n y recualificaci¨®n ¡ªun 16% de los j¨®venes dejan de estudiar despu¨¦s de la ense?anza obligatoria y el 37% de toda la poblaci¨®n adulta solo tiene estudios b¨¢sicos¡ª se ven acrecentadas en un contexto de crisis por la pandemia de la covid, que a su vez hab¨ªa llegado cuando todav¨ªa estaban terminando de sanar las cicatrices de la Gran Recesi¨®n de hace algo m¨¢s de una d¨¦cada. Con la compra de Medac el pasado agosto, KKR completa una operaci¨®n que inici¨® con las adquisiciones del Instituto T¨¦cnico de Estudios Profesionales (ITEP) y de M¨¢sterD, centro especializado en preparaci¨®n de oposiciones y cursos de FP.
Investindustrial, la gestora de capital riesgo que dirige Andrea C. Bonomi, por su parte, compr¨® por 60 millones en mayo pasado uno de los cl¨¢sicos de la formaci¨®n a distancia, Ceac, y Deusto Formaci¨®n. CCC, el gigante de la formaci¨®n a distancia, cambi¨® de manos el mes pasado tras ocho d¨¦cadas en manos de la familia Azc¨¢rate y ahora es propiedad del grupo inversor suizo Crescendo, que pretende disparar el negocio en Latinoam¨¦rica. Y el fondo Magnum, que a trav¨¦s de Digital Talent controla el Instituto Superior para el Desarrollo de Internet (ISDI) y el Instituto Superior de Derecho y Econom¨ªa (ISDE), se hizo el mes pasado con el Centro de Estudios Superiores de la Industria Farmac¨¦utica (asociado al CEU), el Instituto Superior de Estudios Psicol¨®gicos y el Centro Europeo de Estudios Profesionales (de FP), con las que ha creado el grupo Metrodora Education, especializado en formaci¨®n sanitaria.
Alberto Bermejo, socio de Magnum Capital, explica del siguiente modo la avidez por un sector, el educativo, que tradicionalmente se ha visto como seguro, pero con bajos rendimientos: ¡°Puede considerarse como un sector defensivo, con baja correlaci¨®n con el ciclo econ¨®mico debido a la estabilidad y previsibilidad de la demanda. Siendo as¨ª en sentido amplio, se est¨¢n produciendo importantes cambios en las demandas de los alumnos (formaci¨®n online, gamificaci¨®n, programas m¨¢s cortos y enfocados) o en las relacionadas con la necesaria orientaci¨®n hacia la empleabilidad que, sin duda, har¨¢n que aparezcan nuevos operadores en el sector y que otros tengan que adaptarse (con mayor o menor ¨¦xito) a los cambios del mercado¡±.
Oportunidad transversal
De la mano de esa formaci¨®n online que menciona Bermejo, y con la que todos estos actores pretenden llegar a un creciente n¨²mero de j¨®venes y adultos en busca de mejores perspectivas de futuro, van todas las herramientas tecnol¨®gicas que representan una oportunidad transversal de negocio mencionada una y otra vez. ¡°Vemos a¨²n un importante margen de crecimiento para nuevas propuestas de valor innovadoras, que tienen el potencial de promover la democratizaci¨®n del acceso a la educaci¨®n, impulsar una transici¨®n desde la institucionalidad de la educaci¨®n a un aprendizaje autodidacta basado en el conocimiento¡±, explica Hugo Fern¨¢ndez-Mardomingo, socio de All Iron Ventures, el veh¨ªculo de inversi¨®n promovido por Jon Uriarte y Ander Michelena, fundadores de Ticketbis, la empresa espa?ola vendida a eBay en 2016 por unos 165 millones de euros.
¡°La digitalizaci¨®n, que es una tendencia transformadora clave en muchos sectores, tambi¨¦n est¨¢ cambiando profundamente la forma en que se brinda la educaci¨®n, y esto est¨¢ creando nuevas oportunidades para los inversores de los mercados privados. El auge del e-learning est¨¢ haciendo que la educaci¨®n sea accesible para un p¨²blico m¨¢s amplio¡±, se?ala Javier Mart¨ªn, de Partners Group. El fondo suizo compr¨® en 2014 siete colegios internacionales en Espa?a, a los que ha sumado otros cuatro entre 2018 y 2020. Forman parte de la red International Schools Partnership, que suma 50 centros en 15 pa¨ªses con una valoraci¨®n cercana a los 2.000 millones de euros, seg¨²n la compa?¨ªa.
Este apetito por las tecnolog¨ªas educativas es, efectivamente, transversal a todas las etapas de la ense?anza y alcanza de lleno, adem¨¢s, a la parte del negocio que proviene de fondos p¨²blicos. El proyecto de Presupuestos Generales del Estado prev¨¦ movilizar el a?o que viene 1.412 millones de euros para la Transformaci¨®n Digital de la Educaci¨®n. Ah¨ª habr¨¢ dinero para sueldos de funcionarios, pero tambi¨¦n para equipamientos tecnol¨®gicos que habr¨¢ que comprar, desarrollos y plataformas digitales¡ ¡°El negocio de la educaci¨®n no est¨¢ solo en el hecho de que hay mucha inversi¨®n privada, sino que hay tambi¨¦n mucho dinero p¨²blico¡±, insiste el profesor de Sociolog¨ªa de la Universidad Aut¨®noma de Barcelona Toni Verger.
Y no se trata solo de esas tecnolog¨ªas, sino de las escuelas concertadas ya mencionadas, que obtienen esos 6.600 millones de dinero p¨²blico m¨¢s otros 2.200 millones que se gastan las familias, seg¨²n las ¨²ltimas cifras del INE. O de las escuelas infantiles para menores de tres a?os, que cada vez m¨¢s voces reclaman que sea una etapa gratuita para las familias (ahora han de pagar tanto en la privada como en la p¨²blica). As¨ª ser¨¢ en Galicia a partir del curso que viene, seg¨²n anunci¨® la semana pasada el presidente de la Xunta, Alberto N¨²?ez Feij¨®o. El presupuesto para hacerlo ser¨¢ de 30 millones de euros. Para crear nuevas plazas p¨²blicas para menores de tres a?os en toda Espa?a, los Presupuestos han destinado este a?o 201 millones y el pr¨®ximo ser¨¢n 334 millones.
Precisamente la educaci¨®n infantil es hacia donde dirigen sus cr¨ªticas desde hace a?os los defensores de la escuela p¨²blica. Aseguran que en un espacio tan delicado no debe haber hueco para la b¨²squeda de beneficios que persiguen, l¨®gicamente, las empresas. Y uno de sus caballos de batalla es la presencia de empresas multiservicio, que compiten por la gesti¨®n de escuelas infantiles p¨²blicas que las Administraciones sacan a concurso en toda Espa?a.
Una de esas empresas es, desde hace m¨¢s de 20 a?os, Clece, aunque este curso ha reducido su presencia a 96 escuelas en toda Espa?a, 30 menos que hace un a?o, cuando alcanzaron su n¨²mero m¨¢ximo, con 126. Lo cuenta por videoconferencia el presidente de la empresa, Crist¨®bal Valderas, que explica que, tras el mazazo de la pandemia, han dejado de optar a concursos p¨²blicos en los que la Administraci¨®n de turno (buena parte de las escuelas infantiles p¨²blicas son municipales) no asume las eventuales p¨¦rdidas de alumnos. A pesar de eso, de que representan menos del 2% de su negocio y de que la rentabilidad de estas concesiones ¡°es baja¡± comparada con otras ¨¢reas (desde servicios de limpieza hasta gesti¨®n de centros de d¨ªa o residencias de la tercera edad), Valderas explica que han estado y siguen presentes en este ¨¢mbito porque ¡°encaja¡± en su estrategia: ¡°Un servicio p¨²blico enfocado fundamentalmente a la atenci¨®n a las personas¡±. Defiende, en todo caso, ¡°la eficiencia de la colaboraci¨®n p¨²blico-privada¡± y rechaza de plano la idea de que la gesti¨®n indirecta de un servicio p¨²blico sea ¡°privatizar la educaci¨®n¡±. ¡°Nosotros elegimos a los mejores profesionales que hay en el mercado y a eso le unimos una gesti¨®n que da lugar a un proyecto educativo de calidad y eficiente econ¨®micamente¡±, defiende.
Argumentos muy parecidos sostienen amplios sectores de la escuela concertada. Pero lo cierto es que en las ¨²ltimas dos d¨¦cadas ha crecido un sector conocido como ¡°nueva concertada¡±, sobre todo en la Comunidad de Madrid, donde se les cedi¨® terreno p¨²blico en condiciones ventajosas para iniciar sus actividades, y que ha levantado ampollas entre los defensores de la ense?anza p¨²blica, pero tambi¨¦n en los centros completamente privados, que les acusan de competencia desleal. Son colegios en manos de empresas o colectivos ultrarreligiosos, que funcionan como l¨®gicas de mercado y consiguen importantes beneficios a trav¨¦s de cuantiosas cuotas (supuestamente) voluntarias por los servicios educativos y por el cobro de todo tipo de servicios complementarios.
Nuevos actores
Lo cierto es que el ¨¢mbito de la escuela concertada est¨¢ atrayendo a otros nuevos actores. Un ejemplo es la firma de servicios educativos Scientia, que se dedica, entre otras cosas, a reflotar centros subvencionados en apuros. Lo ha hecho hasta ahora con cinco, tres de la Comunidad de Madrid, otro en Galicia y otro m¨¢s en el Pa¨ªs Vasco. Su modelo consiste en reciclar a los docentes, poner en marcha un proyecto modernizador a lomos de la tecnolog¨ªa y en reaprovechar todos los espacios de los centros utilizando las otras ¨¢reas de su negocio: actividades extraescolares, formaci¨®n profesional, aulas de educaci¨®n infantil, laboratorios de innovaci¨®n. Con otros dos centros privados de FP que gestionan directamente, da adem¨¢s servicio de tecnolog¨ªas digitales (plataforma de contenidos, gesti¨®n de tecnolog¨ªa, asesoramiento¡) a otros 300 colegios.
¡°Se trata de ofrecer todo tipo de soluciones innovadoras al sector educativo¡±, explica Estanislao Mart¨ªnez, el presidente de la empresa, que empez¨® el mes pasado a cotizar en el mercado Euronext Access, en Par¨ªs, con una valoraci¨®n de 101 millones de euros. Explican que los colegios concertados en apuros de los que se han hecho cargo necesitaban hacer cosas distintas para sobrevivir, diferenciarse por medio de la digitalizaci¨®n y la modernizaci¨®n para atraer a un p¨²blico menguante por culpa de la curva demogr¨¢fica: en dos d¨¦cadas, la ense?anza obligatoria habr¨¢ perdido un 23,4% del alumnado, seg¨²n la previsi¨®n del Centro de Estudios Demogr¨¢ficos de la Universidad Aut¨®noma de Barcelona.
Un poco la misma idea, con un p¨²blico objetivo distinto en la cabeza, es la que ha empujado movimientos similares en las escuelas de ¨¦lite. Por ejemplo, los 11 colegios de ISP de Partners Group en Espa?a. La tendencia global que ha detectado el fondo en todos los pa¨ªses desarrollados es la siguiente: ¡°Ha habido una creciente demanda de escuelas privadas de alta calidad que brinden educaci¨®n biling¨¹e o en ingl¨¦s. El aumento de los ingresos disponibles entre las clases medias y la naturaleza no discrecional del gasto en educaci¨®n para muchos padres sustenta esta demanda y conduce a un cambio creciente de la educaci¨®n p¨²blica a la privada¡±, explica Javier Mart¨ªn.
Pero no se trata solo de las expectativas de las clases altas y clases medias con recursos, sino que cada vez es m¨¢s evidente para las familias de todas las capas sociales, despu¨¦s de dos crisis tan profundas, que la formaci¨®n es la mejor forma de garantizar un buen futuro sin demasiados sobresaltos. De ese modo, incluso los hogares m¨¢s humildes est¨¢n dispuestos a hacer esfuerzos en este ¨¢mbito. En esa direcci¨®n apunta un estudio en el que est¨¢ trabajando el profesor de la UNED Juan Manuel Moreno sobre las clases particulares. Todav¨ªa no est¨¢ terminado, pero ya puede adelantar que ¡°entre 2006 y 2019, a pesar de que en medio hubo una gran recesi¨®n y muchos hogares tuvieron que recortar gastos b¨¢sicos, incluso en alimentaci¨®n, el gasto en clases particulares no dej¨® en ning¨²n momento de crecer. Lo hizo en n¨²mero de horas y en dinero gastado, y en todos los quintiles de gasto, siendo en los m¨¢s modestos donde m¨¢s creci¨®¡±, explica Moreno, que fue durante casi dos d¨¦cadas asesor principal de educaci¨®n del Banco Mundial. Recalca que se trata de clases particu?lares de refuerzo o ampliaci¨®n del curr¨ªculo.
Y aqu¨ª s¨ª que se entra de lleno en las cr¨ªticas a la llegada de la empresa col¨¢ndose por los huecos que deja la oferta p¨²blica, de manera que se produce un proceso de privatizaci¨®n que cuenta muchas veces con la connivencia, si no el apoyo, de las Administraciones, seg¨²n ha denunciado en distintas ocasiones la Federaci¨®n de Ense?anza de CC OO. Para el profesor de la Aut¨®noma de Barcelona Toni Verger, la explicaci¨®n es ligeramente distinta: ¡°M¨¢s que un inter¨¦s pol¨ªtico, lo que creemos que ha habido es una privatizaci¨®n por defecto y de facto, en el sentido de que ha habido una falta de inter¨¦s o de inversi¨®n p¨²blica a la hora de atender determinadas demandas sociales, lo que ha hecho que se cree un mercado paralelo con mucho inter¨¦s por responder a estas demandas¡±.
Se?ala principalmente lo que est¨¢ ocurriendo en la universidad y ahora tambi¨¦n en la FP, pero admite que tambi¨¦n hay ejemplos en la educaci¨®n obligatoria, donde ¡°clar¨ªsimamente tiene un efecto de segmentaci¨®n del sistema escolar y de segregaci¨®n escolar¡±, asegura. De hecho, hay especialistas que insisten en que no es buena noticia que el sector privado se asome con entusiasmo a la educaci¨®n no obligatoria y en especial a la terciaria, es decir, a la FP de grado superior y a la universidad. Eso s¨ª, con los controles necesarios para garantizar una calidad m¨ªnima de la oferta.
En todo caso, para CC OO el avance de la privada, tambi¨¦n en las etapas no obligatorias, es una mala noticia para la igualdad de oportunidades. Porque la segregaci¨®n de base puede marcar la trayectoria posterior. ¡°Si contin¨²a esta tendencia, se puede dar la paradoja, que ya se observa en otros contextos, de que alumnos de escuelas concertadas o privadas, mucho m¨¢s elitistas, con una preparaci¨®n mucho m¨¢s orientada al acceso a la universidad, permitan a familias acomodadas aspirar a un campus p¨²blico a precios muy razonables, mientras que a personas m¨¢s desfavorecidas solo les quede la opci¨®n de endeudarse para acceder a ciertas universidades privadas, mucho m¨¢s caras y, en muchos casos, de mala calidad¡±, se?ala Verger.
La presi¨®n sobre Madrid y la conexi¨®n americana
La competencia de los grandes inversores y los promotores internacionales por entrar en el mundo de la educaci¨®n superior en Espa?a se hace todav¨ªa m¨¢s feroz si el punto de llegada es la Comunidad de Madrid. ?Por qu¨¦? Por un lado, porque, en esa b¨²squeda de un mercado internacional, se trata de una ubicaci¨®n inmejorable para competir por la clientela iberoamericana con ciudades como Miami, se?alada por distintos especialistas como el gran hub internacional de educaci¨®n superior para p¨²blico hispanohablante. De hecho, dos de los proyectos de universidades privadas espa?olas m¨¢s volcadas en la internacionalizaci¨®n, Proeduca (matriz de UNIR, cuya oferta es completamente online) y Planeta tienen presencia en Miami.
El primero lo est¨¢ a trav¨¦s de la Universidad Internacional Marconi, de la que compr¨® el 100% en marzo de 2019 despu¨¦s de a?os con un 15% de participaci¨®n. Casi la mitad de los estudiantes de los centros de Proeduca (tienen m¨¢s de 51.000 en 70 pa¨ªses), est¨¢n ya en Latinoam¨¦rica. Planeta, por su parte, explic¨® la venta de los centros de ense?anza a distancia CEAC y Deusto Formaci¨®n a Investindustrial el pasado mes de mayo de la siguiente manera: ¡°Tras esta operaci¨®n, Planeta Formaci¨®n y Universidades concentrar¨¢ su actividad en los proyectos de formaci¨®n superior a trav¨¦s de su red de instituciones educativas integrada por universidades, escuelas de negocios, escuelas superiores especializadas y centros de formaci¨®n profesional¡±, seg¨²n dec¨ªa la nota de la compa?¨ªa. A?ad¨ªa que, entre las ubicaciones de sus instalaciones propias est¨¢n Colombia y Miami.
En el camino de vuelta a Espa?a, fuentes conocedores de las complejidades de la educaci¨®n superior latinoamericana admiten que Madrid puede ser un buen competidor de Miami, que, con un clima agradable y una enorme comunidad latina, ha sido tradicionalmente un polo de atracci¨®n para toda Latinoam¨¦rica en el ¨¢mbito de las compras, los negocios y, tambi¨¦n, la educaci¨®n superior. Pero estos mismos expertos defienden que la avidez privada por tener presencia en Madrid se debe tambi¨¦n a los buenos ojos con los que el Gobierno regional acoge este tipo de iniciativas.
Las cifras respaldan esa idea: 12 de las 40 universidades privadas que existen en toda Espa?a est¨¢n en la Comunidad de Madrid. Estas concentran uno de cada cuatro universitarios de la universidad privada que estudian en todo el pa¨ªs (84.217 alumnos de un total de 345.622 universitarios). Adem¨¢s, hay otra m¨¢s en camino, la n¨²mero 13, UDIT, cuyo proyecto de creaci¨®n est¨¢ aprobado por el Gobierno regional (a pesar de varios informes en contra, entre otros, uno de la propia consejer¨ªa madrile?a de Ciencia) y est¨¢ a la espera de empezar a discutirse en la Asamblea de la regi¨®n.
A todo esto, hay que sumarle los 33 centros adscritos que tambi¨¦n ofrecen titulaciones universitarias en la Comunidad de Madrid, la mayor¨ªa de ellos, vinculados a universidades p¨²blicas, que son las que avalan sus ense?anzas. As¨ª pues, habr¨ªa que sumar otros 12.000 alumnos matriculados en esos centros que en la estad¨ªstica aparecen en la p¨²blica, pero en realidad estudian en la privada. Completar¨ªan el mapa las universidades privadas autorizadas en otras comunidades, pero con actividad en Madrid (como la de Navarra, IE o UNIR) y otros cinco centros extranjeros autorizados en la Comunidad, entre ellos, Schiller International University y Suffolk University.
En esa lucha por situarse en el mercado de la educaci¨®n superior en Madrid, cada una de las categor¨ªas anteriores tendr¨ªa una importancia capital a la hora de negociar y valorar una operaci¨®n. Si se trata de centros que ofrecen t¨ªtulos propios (reconocidos por una universidad) u oficiales (con validez estatal y reconocimiento internacional), avalados por centros extranjeros o con acuerdos concretos con universidades p¨²blicas y privadas espa?olas (categor¨ªas a la que pertenecen una parte importante de las adquisiciones de fondos de inversi¨®n de los ¨²ltimos a?os), o si son centros adscritos (como el Instituto Superior de Derecho y Econom¨ªa, de Magnum) o, directamente, universidades hechas y derechas con todas las de ley, como la Universidad Europea de Madrid (Permira) o la Alfonso X el Sabio, tambi¨¦n de Madrid (CVC).
Centros adscritos
Las perspectivas de ascender desde un escal¨®n a otro tambi¨¦n tendr¨ªan su valor; no hay que olvidar que entre los ¨²ltimos nombres que se han incorporado al sistema universitario madrile?o, tres fueron antes centros adscritos: CUNEF Universidad y la Universidad Internacional Villanueva ¡ªvinculados a la Complutense¡ª y ESIC Universidad ¡ªa la Universidad Rey Juan Carlos¡ª. Ahora, adem¨¢s de UDIT, siguen flotando en el ambiente otros viejos proyectos como la Universidad del Deporte impulsada por la Universidad Cat¨®lica de Murcia, o el inesperado intento de resurrecci¨®n de la Universidad Tecnolog¨ªa y Empresa, un campus fantasma autorizado en el a?o 2009, pero que nunca lleg¨® a abrir sus puertas.
Ante semejante panorama, resulta crucial, seg¨²n distintos especialistas, la intervenci¨®n p¨²blica para garantizar un cierto orden y evitar que una calidad m¨ªnima no quede supeditada a la cuenta de resultados. En esa direcci¨®n van los cambios legales que recientemente ha aprobado el Ministerio de Universidades y que, entre otras cosas, obligan a los campus privados a investigar y a ofrecer un m¨ªnimo de titulaciones oficiales.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.