Alcanzar el ¨¦xito educativo
Nuestro sistema educativo no logra corregir las desiguales posiciones de partida. Necesitamos implementar una pol¨ªtica educativa m¨¢s equitativa
?Preparadas? ?Listos? Empieza la carrera. La meta: el ¨¦xito escolar (le¨ªdo como resultados en competencias b¨¢sicas, la obtenci¨®n del graduado escolar, la transici¨®n a la educaci¨®n postobligatoria o el acceso a la Universidad). El recorrido, llano para unos, con obst¨¢culos para otros. Si tu familia tiene estudios universitarios, dos pasos adelante. Si eres de origen extranjero, un paso atr¨¢s. Si llegaste algo mayor a Espa?a y no has cursado toda la educaci¨®n obligatoria aqu¨ª, otro paso atr¨¢s. Si tu lengua familiar no es la que se habla en la escuela, otro. Si tienes necesidades educativas, reculas tres pasos m¨¢s. Si te las diagnosticaron y recibiste atenci¨®n especializada, recuperas dos pasos, si no, te quedas donde estabas. Y son muchos otros los factores individuales, familiares pero tambi¨¦n de funcionamiento del propio sistema que impulsan o frenan el avance en esta carrera educativa.
Los datos muestran la incapacidad de nuestro sistema educativo para corregir las desiguales posiciones de partida. El fracaso escolar, las repeticiones de curso o el abandono escolar prematuro han formado parte del ¡°normal¡± funcionamiento del sistema educativo espa?ol desde sus inicios y han afectado siempre con mayor virulencia al alumnado m¨¢s vulnerable. Un alumnado que ha incrementado su presencia en las aulas en los ¨²ltimos a?os. En 2005, uno de cada cuatro alumnos viv¨ªa en situaci¨®n de pobreza, ahora es uno de cada tres. En las ¨²ltimas d¨¦cadas se ha multiplicado tambi¨¦n el alumnado extranjero que se incorpora de forma tard¨ªa a nuestro sistema educativo o que lo hace sin conocer la lengua de instrucci¨®n.
La experiencia internacional muestra que no hay sistema educativo excelente sin equidad. Dar respuesta a esta mayor vulnerabilidad social y acompa?ar a un alumnado cada vez m¨¢s diverso en un contexto de cambios tecnol¨®gicos y sociales es el principal reto de nuestras escuelas y de nuestros docentes. El sistema ha mejorado en algunos de sus indicadores agregados (menor abandono escolar prematuro, reducci¨®n de la tasa de repetici¨®n e incremento del nivel instructivo de la poblaci¨®n) pero lo hace a¨²n dejando a demasiados j¨®venes en el camino.
Necesitamos mejores datos para afinar el diagn¨®stico, pero tenemos suficientes pistas para implementar una pol¨ªtica educativa m¨¢s equitativa: reducir la segregaci¨®n escolar, incrementar los recursos de atenci¨®n a la diversidad (funcional, social, ling¨¹¨ªstica y cultural) en el aula, impulsar la educaci¨®n infantil, enriquecer la oportunidades educativas fuera del centro escolar o aplicar pol¨ªticas sociales integrales son solo algunas posibles iniciativas por las que comenzar.
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