La educaci¨®n seg¨²n Milei
Un gobierno libertario asumi¨® el poder y comenz¨® a cuestionar las caracter¨ªsticas de la educaci¨®n y sobre todo el rol del Estado
A lo largo de su historia, la educaci¨®n p¨²blica ha tenido centralidad en la Argentina. Ello se evidenci¨® en el esfuerzo alfabetizador del Estado, que se reflej¨® en la constante reducci¨®n del analfabetismo desde finales del siglo XIX. En 1895, el porcentaje de personas analfabetas era del 53,3%; en 1921, baj¨® al 35%; y en 1943, lo hizo al 16%. De esta forma, el pa¨ªs se convirti¨® en el m¨¢s alfabetizado de Am¨¦rica Latina. Entre los a?os 1960 y 1980, per¨ªodos de alta inestabilidad pol¨ªtica el descenso del analfabetismo continu¨® (del 8,5% al 6,1%). Durante este siglo XXI esta tendencia se mantiene: baj¨® del 2,6% en 2001 al 1,9% en 2022. Esta referencia a la alfabetizaci¨®n da cuenta del rol que ha tenido el Estado argentino en la expansi¨®n de la escolarizaci¨®n durante los ¨²ltimos dos siglos.
Ello tambi¨¦n se constata en la Constituci¨®n nacional, donde la educaci¨®n es reconocida como un derecho individual, social, pol¨ªtico, econ¨®mico, cultural, cuyos sujetos titulares son todas las personas que habitan la Argentina. La Constituci¨®n tambi¨¦n establece la responsabilidad indelegable del Estado en materia educativa; la promoci¨®n de la gratuidad y la equidad; la igualdad de oportunidades y posibilidades sin discriminaci¨®n; la educaci¨®n intercultural-biling¨¹e; la educaci¨®n ambiental. Por ello, la gratuidad de la educaci¨®n p¨²blica abarca a todos los niveles. Es m¨¢s, las universidades p¨²blicas no tienen ex¨¢menes de ingreso, ni de selectividad, ni cupos, y en ellas no se pagan los estudios de grado.
A estas caracter¨ªsticas generales, cabr¨ªa agregar que los gobiernos de la democracia, a partir de 1983, han llevado adelante diferentes pol¨ªticas, para ampliar el contenido del derecho a la educaci¨®n e incorporar contenidos curriculares tales como: el enfoque de derechos humanos, la construcci¨®n de la memoria colectiva sobre el terrorismo de Estado, la educaci¨®n sexual integral y la educaci¨®n ambiental en la escolarizaci¨®n obligatoria.
Se elimin¨® el Ministerio de Educaci¨®n: la cartera fue reducida a una secretar¨ªa dentro de un Ministerio de Capital Humano
El 10 de diciembre de 2023 con el inicio de la presidencia de Javier Milei, un gobierno libertario asumi¨® el poder y comenz¨® a cuestionar las caracter¨ªsticas de la educaci¨®n y sobre todo el rol del Estado en este terreno. Se elimin¨® el Ministerio de Educaci¨®n: la cartera fue reducida a una secretar¨ªa dentro de un Ministerio de Capital Humano. Se comenz¨® a enfatizar la idea de ¡°sociedad educadora¡± para no cumplir con las obligaciones estatales en materia educativa, fijadas por la Constituci¨®n. Ello se tradujo en pol¨ªticas educativas que dieron lugar al desfinanciamiento: se anul¨® el Fondo Nacional del Incentivo Docente; se suspendieron las normas sobre financiamiento educativo y de ciencia y tecnolog¨ªa; se redujo el presupuesto universitario.
Estas medidas fueron completadas con la creaci¨®n de: 1) el Programa de vouchers educativos (para auxiliar a las familias en el pago de aranceles en centros privados); 2) un Plan de Alfabetizaci¨®n carente de una planificaci¨®n integral. El Estado nacional deleg¨® en la provincias la ejecuci¨®n de este ¨²ltimo, dando lugar a diferentes respuestas, en funci¨®n de las capacidades estatales de cada Estado provincial.
?C¨®mo interpretar estas reformas? ?C¨®mo comprender el lugar que tiene la educaci¨®n en la agenda del actual Gobierno? Por un lado, una respuesta se encuentra en la corriente pol¨ªtica a la que adscribe el presidente Milei, el paleolibertarismo. En ella se articulan ideas libertarias de libre mercado, junto con otras reaccionarias. Esta s¨ªntesis compleja apunta a erradicar al keynesianismo, al enfoque de derechos humanos, a la perspectiva de g¨¦nero y al feminismo, con un sesgo de anti-intelectualismo. Ubicado en esta perspectiva, Milei denuncia al Estado y al ¡°colectivismo¡± como las causas de todas las crisis. Por ello propone desmantelar al Estado desde dentro, ¡°como un topo¡±.
Por otro lado, el panorama se completa con un conjunto de difamaciones que las autoridades nacionales esgrimen sobre las instituciones educativas y sus actores. Aqu¨ª se ubica una segunda respuesta: el uso de la mentira moderna. Un rasgo de las extremas derechas libertarias es su capacidad para capitalizar las m¨²ltiples crisis del presente y as¨ª atacar continuamente a las instituciones p¨²blicas. En este sentido, se encuentran las cr¨ªticas que diversas autoridades nacionales hacen a la obligatoriedad escolar, a la perspectiva de g¨¦nero, al marxismo. Sobresale el cuestionamiento a la educaci¨®n sexual integral, a la educaci¨®n ciudadana y a la literatura que se ense?a en las escuelas. Esto recuerda al embustero de Hannah Arend. El pol¨ªtico embustero y las mentiras pol¨ªticas modernas configuran otra realidad, fortalecida por la manipulaci¨®n de los hechos a trav¨¦s de las redes sociales con denuncias no fundadas. El embustero no es exclusivo de las extremas derechas, pero ha sido clave su proliferaci¨®n para ganar elecciones democr¨¢ticas e instalar debates capciosos en los ¨¢mbitos educativos como en Argentina.
En suma, el panorama es desalentador. La ausencia de una ley de presupuesto para el a?o 2025 (que permitir¨¢ el uso discrecional de fondos desde el Poder Ejecutivo Nacional), la delegaci¨®n de las obligaciones estatales en organizaciones de la sociedad civil, as¨ª como la utilizaci¨®n de enga?os para socavar las instituciones estatales y cercenar derechos humanos, dan una pauta de lo previsto por el gobierno libertario: un rol subsidiario del Estado y posturas reaccionarias, contrarias al efectivo ejercicio del derecho a la educaci¨®n.
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