Ellas son m¨¢s sedentarias desde el instituto: estas son las barreras que encuentran las adolescentes y lo que las lleva a decantarse por pasear
Solo el 23% de las chicas de secundaria alcanza el nivel de actividad f¨ªsica recomendado por la OMS, frente al 49% de los chicos
La Organizaci¨®n Mundial de la Salud recomienda que desde los 5 hasta los 18 a?os los menores dediquen un promedio de 60 minutos al d¨ªa a realizar actividad f¨ªsica ¡°moderada¡± o ¡°intensa¡± para mejorar su salud y su rendimiento acad¨¦mico. Lejos de esa pauta, solo el 23% de las alumnas de secundaria alcanza ese nivel de actividad f¨ªsica (frente al 49% de los chicos). El 20,6% de ellas no hace ninguna actividad deportiva al margen de la asignatura de educaci¨®n f¨ªsica (en el caso de los chicos, son el 9,2%), y para evitar el sedentarismo, el 40% de las adolescentes pasea, seg¨²n el informe Actividades f¨ªsicas y deportivas para las adolescentes: necesidad, barreras y recomendaciones, publicado recientemente por el Grupo de Investigaci¨®n Psicosocial en el Deporte del INEF de la Universidad Polit¨¦cnica de Madrid.
¡°Las mujeres son m¨¢s inactivas que los hombres y la adolescencia es un momento crucial en la consolidaci¨®n del h¨¢bito¡±, se?ala la investigadora principal del trabajo, Mar¨ªa Mart¨ªn, que critica que la ¨²ltima encuesta de h¨¢bitos deportivos en la poblaci¨®n escolar espa?ola es de 2011, cuando ya se evidenci¨® el descenso en la pr¨¢ctica de actividad f¨ªsica desde los 12 a?os, as¨ª como un mayor abandono por parte de las chicas. ¡°Incorporar la perspectiva de g¨¦nero permite responder a preguntas como por qu¨¦ a ellas les resulta m¨¢s dif¨ªcil practicarlos¡±, sostiene Mart¨ªn.
El trabajo, elaborado a partir de una encuesta a 3.578 escolares de entre 12 y 16 a?os, se?ala como una de las principales causas de esa falta de ejercicio por parte de las chicas la existencia de ¡°importantes¡± desigualdades de g¨¦nero en el uso de los espacios, de forma que los varones ocupan mayoritariamente los lugares urbanos (un 40% de ellos asegura que los usa para practicar deporte frente a un 27% de ellas) y los patios de los centros educativos (29% de ellos y 6% de ellas). Los lugares m¨¢s utilizados por las chicas para practicar actividad f¨ªsica son los centros privados (31,4%), seguidos de los polideportivos municipales (25,8%). Mart¨ªn pone como ejemplo de espacio urbano que el tipo de mobiliario p¨²blico como el que se destina a la calistenia ¡°es alto y est¨¢ dise?ado para chicos¡±.
¡°En los patios escolares es donde aparecen las mayores brechas de g¨¦nero, sobre todo en el inicio de la secundaria, y esto sucede porque hemos heredado la idea de que los chicos necesitan m¨¢s movimiento, es una creencia que sigue vigente¡±, indica Mar¨ªa Mart¨ªn, directora del Grupo de Investigaci¨®n Psicosocial en el Deporte de la Universidad Polit¨¦cnica de Madrid. Otro de los apartados del informe plantea soluciones para dar un giro a esa realidad, por ejemplo, los llamados patios rotatorios, donde se dise?an tres zonas: una muy activa para quien quiera practicar deporte (siempre evitando las etiquetas de las canchas contempladas para un determinado deporte y abiertas a cualquier actividad); otra para un juego m¨¢s tranquilo y protegida de impactos, y una tercera m¨¢s naturalizada, con sombras. ¡°Sabemos, por el estudio, que la escalada activa a las adolescentes, habilitar zonas de este tipo es una buena iniciativa¡±, a?ade la coautora del trabajo, en el que tambi¨¦n han participado el Consejo Colef y la Fundaci¨®n Mapfre.
Paz Mu?oz-Baroja Acaso, estudiante madrile?a del bachillerato art¨ªstico, cree que hay ¡°much¨ªsima masculinizaci¨®n¡± en el deporte. Cuenta que en la ESO nunca obtuvo m¨¢s de un cinco o un seis en la asignatura de Educaci¨®n F¨ªsica porque no le apetec¨ªa practicar ning¨²n deporte. Los ¡°t¨ªos se pon¨ªan como locos¡±, ¡°no se cortaban si te tocaba alg¨²n pelotazo en la cara¡±, lo ¡°dominaban y ocupaban todo¡±, y eso le quitaba las ganas. En cambio, ahora, en bachillerato, solo hay tres chicos en su clase y la experiencia no tiene nada que ver. ¡°Ya no siento esa opresi¨®n, ese soy mejor que t¨², ahora me lo paso muy bien¡±. A Paz, de 16 a?os, le sorprende que en la hora del recreo le siga pasando lo mismo que cuando era peque?a: ¡°Se ponen a jugar al f¨²tbol y tienes que estar pendiente para no llevarte un balonazo. ?Por qu¨¦ se sienten con el derecho de acapararlo todo? Su vida es como una competici¨®n¡±. Lejos de los deportes con pelota, a ella le gusta bucear, nadar o escalar.
Sobre la competitividad, el estudio se?ala que el 61% de los chicos en secundaria realiza semanalmente una pr¨¢ctica f¨ªsico-deportiva vinculada con el deporte de competici¨®n, un 36% en el caso de las chicas. Socializar con amigas es lo verdaderamente significativo para las encuestadas en su tiempo de ocio, tanto para las que practican deporte como para las que no. ¡°Las relaciones con las amigas son muy importantes. Si en ese contexto de amistades est¨¢ el deporte, fenomenal, pero si no, lo pierden¡±, indica M¨®nica Aznar, vicepresidenta del Consejo Colef y otra de las autoras del trabajo.
Sobre las barreras, ambos sexos reportaron que las principales son la falta de tiempo, los deberes y las tareas del hogar, aunque ellas se?alaron mayor dificultad para conciliar rendimiento acad¨¦mico con pr¨¢ctica f¨ªsico-deportiva.
Falta de oferta
Un 74% de las chicas encuestadas aseguraron que les gustar¨ªa practicar alg¨²n deporte, aunque se?alaron una falta de oferta de actividades f¨ªsicas enfocada a sus preferencias, as¨ª como un d¨¦ficit de lugares o amigas con quienes practicarlo. Por ello, lo que m¨¢s hacen es pasear (40%), seguido del baile (15%), ambas actividades al margen del sistema deportivo. Un 8,8% indicaron que juegan al baloncesto, un 8,6% al voleibol y un 7,3% al f¨²tbol (en el caso de los chicos, un 48,2%).
Adem¨¢s, las dificultades m¨¢s se?aladas por ellas fueron la verg¨¹enza y la baja autoconfianza para practicar actividades f¨ªsicas del deporte (14,7%), e incluso miedo en situaciones de alta exposici¨®n, como competiciones o deportes que conllevan riesgo de hacerse da?o f¨ªsico (9,5%), junto a la intimidaci¨®n al interactuar con otras personas, as¨ª como escasez de iguales o mayor¨ªa de g¨¦nero masculino, o conductas poco acogedoras o amigables ¡ªmencionaron casos de maltrato y exclusi¨®n e incluso bullying¡ª.
La experta Mar¨ªa Mart¨ªn considera que ofertar programas de iniciaci¨®n al running, patinaje, escalada o actividades acu¨¢ticas acompa?adas de profesionales que faciliten la pr¨¢ctica aut¨®noma posterior ser¨ªa una buena medida para atraer a m¨¢s chicas. ¡°Mayores niveles de inactividad f¨ªsica o sedentarismo se asocian con mayor adiposidad, peor salud cardiometab¨®lica, conductas prosociales y menor duraci¨®n del sue?o, por lo que ser¨ªa necesario que se impulsase la prescripci¨®n de actividad y ejercicio f¨ªsico en la revisi¨®n sanitaria de los 12 a?os¡±, apunta.
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