El ministerio de Subirats busca su propio espacio

Joan Subirats estaba llamado al ninguneo en su presentaci¨®n ante los medios de comunicaci¨®n, que tuvo lugar este martes tras una triple reuni¨®n conjunta de los ministerios de Sanidad, Educaci¨®n y Universidades con los consejeros auton¨®micos para tratar el regreso a las aulas tras el convulso par¨®n navide?o por el repunte pand¨¦mico. Un ministro de Universidades es el hermano pobre en una rueda de prensa sobre la pandemia: la batuta la lleva siempre su hom¨®loga de Sanidad (Carolina Darias) y suele importar m¨¢s a la prensa lo que diga el responsable de Educaci¨®n (8,2 millones de alumnos y unos padres preocupados por la salud y la conciliaci¨®n familiar) que el de los campus (1,5 millones de universitarios hechos y derechos).

Pero, a diferencia de su antecesor, Manuel Castells ¨Dque quer¨ªa ser conocido a trav¨¦s de sus actos, no de sus palabras¨D, cuando lleg¨® su turno, Subirats se esforz¨® por no repetir por tercera vez lo mismo y con un retraso 15 minutos, as¨ª que opt¨® por lo conceptual (¡°Hay que evitar la sensaci¨®n de constante cambio en la situaci¨®n sanitaria, generar certidumbre, sensaci¨®n de protecci¨®n¡±) ¨Dpor algo es catedr¨¢tico en Ciencias Pol¨ªticas¨D y por contar de primera mano su propia experiencia como docente de nuevo en la Aut¨®noma de Barcelona. No se le ve¨ªa inc¨®modo, domina la situaci¨®n tras su paso por la pol¨ªtica municipal en Barcelona y, sabedor de que ¡°la coyuntura¡± no le era propicia, emplaz¨® a hablar pronto de Universidad en otro escenario.

El entorno de Subirats en el ministerio ¨Dcreado por el reparto de carteras del PSOE con Podemos hace dos a?os¨D ya ha avanzado que tendr¨¢ un perfil mucho m¨¢s pol¨ªtico ¨Des el ide¨®logo de cabecera de la alcaldesa Ada Colau¨D y cercano a los medios que Castells. A su predecesor no se le vio en un mes ¨Dapareci¨® por sorpresa en la Universidad del Pa¨ªs Vasco y est¨¢ inmortalizado en un tuit¨D, dio apenas una rueda de prensa en ocho meses ¨Dtermin¨® culpando a Moncloa de su ausencia¨D y ni siquiera particip¨® en un desayuno de toma de contacto de su equipo con la prensa a las pocas semanas de llegar. Como hermano pobre, Universidades se desperdiga por donde le dejan dentro del edificio del Ministerio de Econom¨ªa, lo conforman poco m¨¢s de un centenar de personas y cuenta con un presupuesto de apenas 258 millones de euros.

Ir contra corriente

Aunque Castells trat¨® de frenar esta invisibilidad medi¨¢tica nueve meses despu¨¦s, ya no hubo forma y Twitter le despidi¨® como el ministro que no hab¨ªa hecho nada, aunque los decretos, las becas, las tasas o la ley de convivencia universitaria digan lo contrario. Subirats no parece dispuesto a dejarse llevar por esa corriente y en la rueda de prensa ¨Dpreguntado por si entend¨ªa la divisi¨®n en dos ministerios de Ciencia y Universidades, al contrario de Castells¨D reivindic¨® su papel de ministro: ¡°Es dif¨ªcil que una persona que lleva 47 a?os en la universidad no considere que sea importante tener un ministro de Universidades¡±.

El 20 de diciembre el catedr¨¢tico tom¨® posesi¨®n del cargo, ha pasado las Navidades poni¨¦ndose al d¨ªa en su despacho madrile?o, y el pr¨®ximo lunes, pasadas las fiestas, empezar¨¢ a reunirse con la comunidad universitaria, tras unas primeras entrevistas con los ministerios m¨¢s pr¨®ximos a su tarea. Los estudiantes, que andan a la gresca desde noviembre, le han afeado en un comunicado no haberse reunido con ellos y, lejos de achantarse, en la rueda de prensa Subirats les record¨® que tampoco lo ha hecho con los rectores. A principios de febrero deber¨ªa estar redactada una nueva versi¨®n de la Ley Org¨¢nica de Universidades (LOSU) que contente a posiciones que, en principio, parecen antag¨®nicas.

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