Ensalada de aguacate, quinua y habas

Uno de los mejores libros que ha ca¨ªdo en mis manos en los ¨²ltimos a?os es 'Plenty', de Yotam Ottolenghi. El cocinero israel¨ª afincado en el Reino Unido practica el tipo de cocina que m¨¢s me gusta: sencilla pero imaginativa, flexitariana pero sin alpiste (ni tofu) y mediterr¨¢nea pero abierta a ingredientes o t¨¦cnicas de otros lugares. Pocos, muy pocos platos de los que propone no me producen unas ganas instant¨¢neas de ponerme a guisarlos.

Plenty re¨²ne sus ¨²ltimas grandes recetas, muchas de ellas publicadas en el diario 'The Guardian'. La edici¨®n es una aut¨¦ntica gozada, con tapa mullida, un dise?o pulcro y unas fotos tan apetitosas como reales, en las que no hay lugar para estilismos cursis de revista mala de recetas. Los platos, basados con frecuencia en la tradici¨®n gastron¨®mica de Oriente Pr¨®ximo, chispean de frescura, contrastes, nuevos sabores y colorido. Es raro que, siendo omn¨ªvoro, un libro de cocina vegetariana no te haga echar de menos algo de carne, y este lo logra. Por ponerle una pega, dir¨¦ que a veces las recetas tienen una lista de ingredientes extenuante, pero son tan buenas que no pasa nada por adaptarlas un poco a lo que tengas o encuentres.

Mi homenaje (es decir, fusilamiento) al se?or Ottolenghi es esta ensalada de quinua, aguacate y habas incluida en el libro. Como es habitual, la he hecho como a m¨ª me ha dado la gana, pero creo que el esp¨ªritu original est¨¢ respetado. Entre otras cosas, he quitado la albahaca, porque estoy un poco hasta el ?oto de esta hierba, y la he sustituido por las hojas de los r¨¢banos, que tienen un punto picante que me encanta.

S¨¦ que pelar las habas es un curro, pero de verdad que vale la pena si son grandes. Y por favor, no salg¨¢is corriendo al ver un ingrediente poco habitual como la quinua (o quinoa): no s¨®lo es san¨ªsimo, nutritivo y apto para cel¨ªacos, sino que se encuentra ya en muchas tiendas y es tan f¨¢cil de cocer o m¨¢s que un arroz blanco.

En el apartado de agradecimientos, tengo que dar gracias a dos personas: a ?lvaro Picardo, que me regal¨® el libro, y a Fernando R. Ortega, de iloveaceite, que me proporcion¨® el exquisito virgen extra Gota Verde con el que prepar¨¦ la ensalada.