?Boda? ?Qu¨¦ boda?

S¨®lo son 1.500 los invitados, muchos los que hubiesen deseado haber recibido el tarjet¨®n y algunos, numerosos, los descontentos con la boda que m¨¢s calles va a cortar en Madrid. Si es usted de los que reniega del enlace regio le proponemos algunas alternativas para dejar patente su protesta o sumarse a los festejos alternativos al oficial.

Algunos de los actos de protesta se van a adelantar incluso al d¨ªa de los fastos. La v¨ªspera, el viernes 21, el "Movimiento Popular contra la Boda Real" convoca a los ciudadanos de Madrid en la puerta del Sol a ¨²ltima hora de la tarde para dar un paseo por la ciudad antes de que la corten definitivamente y acudir a la Plaza de la Paja para rendir homenaje a Riego, general que enarbol¨® por primera vez la bandera progresista.

Un grupo de republicanos precisamente lleva ya unos d¨ªas repartiendo en el kil¨®metro cero de la capital octavillas de protesta y regalando banderas tricolores a todos los que la solicitan.

El d¨ªa de la boda se multiplican las ocasiones de ver el evento con ojos diferentes. Por ejemplo la Sociedad Lomogr¨¢fica, un grupo de aficionados a la fotograf¨ªa con unas c¨¢maras de origen ruso conocidas como LOMO, llama a todos sus miembros a tomar las calles de la capital para captar la instant¨¢nea m¨¢s curiosa del enlace. Piden fotos at¨ªpicas (de los novios, el cortejo, los propios fot¨®grafos o los madrile?os incluso) y se ofrecen adem¨¢s a prestar las c¨¢maras a los valientes que se atrevan a salir de casa ese d¨ªa.

Los descontentos tambi¨¦n lo celebran

Otras iniciativas llevan en cambio un marcado car¨¢cter de protesta. Un grupo de asociaciones que no comparten el j¨²bilo nupcial se reunir¨¢n a mediod¨ªa en la Plaza del dos de Mayo con la intenci¨®n de montar su propia fiesta alternativa. Seg¨²n algunas informaciones, los actores Guillermo Toledo y Alberto San Juan se sumar¨¢n al acto y prometen sorpresas.

Pero si definitivamente Madrid se le hace una ciudad muy dif¨ªcil el s¨¢bado, huya. Rivas puede ser un buen destino. La localidad madrile?a gobernada por Izquierda Unida acoge una "gran comida republicana" y promete incluso un concierto del cantante vasco Ferm¨ªn Muguruza.

Tomarse el d¨ªa D en broma como ant¨ªdoto

Hay opciones m¨¢s burlonas contra el enlace que tomar las calles. Un grupo de "activistas" ha estado repartiendo folletos de descuento falsos de la tienda oficial de recuerdos de la boda provocando cierta sorpresa e incomodidad entre los potenciales clientes y los incr¨¦dulos vendedores de llaveros, dedales y relojes conmemorativos de la fecha.

Esto no es todo, desde Internet se puede descargar un sello que celebra la boda del heredero. No es el sello original estampado por la Casa de Correos aunque tambi¨¦n tiene precio. El dise?ador ?lvaro Vali?o tasa su sello en medio euro que es lo que, seg¨²n sus c¨¢lculos, va a pagar cada espa?ol ese d¨ªa. Recuerden que en Espa?a somos 42 millones de habitantes.

Adem¨¢s el colectivo "El cartel", famosos en la capital del Reino por sus pintadas hechas con plantillas que llevan ya a?os decorando las paredes de la capital con sus mensajes, tambi¨¦n se suma a la fiesta y dedica ¨¦ste n¨²mero de su revista electr¨®nica al enlace. La mirada es evidentemente cr¨ªtica como acostumbran estos artistas urbanos.

Si con todo esto todav¨ªa le queda cierta desaz¨®n en el cuerpo, puede usted acudir al Retiro. Como cada s¨¢bado, un gran grupo de personas se concentra cerca de la estatua del ?ngel Ca¨ªdo para practicar Tai Chi, el problema ser¨¢ llegar hasta el c¨¦ntrico parque madrile?o entre tanto corte de tr¨¢fico.

Puede usted endulzar los atascos reales de esta semana escuchando la primera "canci¨®n protesta" que ha surgido en torno a la fecha de marras. La Banda del Capit¨¢n Canalla, proyecto refundado sobre las cenizas de los ya extintos Inhumanos, ha sacado un tema festivo en el que se preguntan la raz¨®n por la que no han sido invitados a la boda. La canci¨®n ironiza incluso con la identidad de la contrayente al confundirla con otra Leticia ilustre y televisiva, la selv¨¢tica Leticia Savater.