Con la esperanza mirando al cielo

La mayor sequ¨ªa en 60 a?os

El Instituto Nacional de Meteorolog¨ªa encendi¨® las alarmas el pasado mes de abril al reconocer que la Pen¨ªnsula se encuentra en un periodo de "extrema sequ¨ªa", no registrado desde 1947. Los embalses est¨¢n al 59,7% de su capacidad, muy por debajo del 75% que alcanzaban en abril del a?o pasado, pero tambi¨¦n por debajo de la media de los ¨²ltimos diez a?os (65,9%). El presente a?o hidrol¨®gico, que comenz¨® el 1 de septiembre, ha acumulado un volumen total de agua un 37% inferior a la media. La causa es un anticicl¨®n de bloqueo, una masa de aire seco y estable que se situ¨® en el Atl¨¢ntico hace unos meses y que ha impedido el paso de las borrascas procedentes del oc¨¦ano. Este anticicl¨®n facilit¨® la entrada de masas de aire de origen ¨¢rtico, las que provocaron las sucesivas olas de fr¨ªo que ti?eron de blanco la Pen¨ªnsula, pero que fueron insuficientes para llenar los embalses.

1.000 millones de p¨¦rdidas en el sector primario

La Administraci¨®n y las organizaciones agrarias coinciden en se?alar la dificultad de hacer estimaciones exactas sobre las p¨¦rdidas econ¨®micas, pero el sector considera que la sequ¨ªa le ha costado 1.000 millones de euros en los ¨²ltimos seis meses. Esta cifra se obtiene del abanico de evaluaciones que han realizado las organizaciones agrarias y que van desde los 821 millones sumados por el sindicato UPA a los 875 millones de COAG y los 1.150 millones de Asaja. Adem¨¢s, estas asociaciones temen los efectos negativos que la falta puede seguir causando durante los pr¨®ximos meses, sobre todo en la producci¨®n de herb¨¢ceos. Los ganaderos tambi¨¦n est¨¢n preocupados. La falta de pasto les ha obligado a pagar un sobrecoste en alimento animal y ellos no cuentan con subvenciones por la sequ¨ªa.

Andaluc¨ªa, Arag¨®n, Extremadura y Castilla-La Mancha, las m¨¢s afectadas

Andaluc¨ªa, Arag¨®n, Extremadura y Castilla-La Mancha son hasta el momento las principales comunidades aut¨®nomas afectadas por la falta de lluvias, junto a algunas zonas de la Regi¨®n de Murcia, la Comunidad de Madrid y la zona sur de Castilla y Le¨®n. A los efectos perjudiciales de la falta de agua, se suman las p¨¦rdidas por las heladas, como es el caso de los olivos en Castilla-La Mancha. Algunas zonas podr¨ªan vivir una cierta recuperaci¨®n si llegan las lluvias a corto plazo.

La sequ¨ªa acent¨²a el riesgo de incendios

Uno de los efectos m¨¢s perversos de la sequ¨ªa es su relaci¨®n directa con el n¨²mero de hect¨¢reas de monte quemado. S¨®lo en Catalu?a, la sequedad hace temer el verano con m¨¢s incendios de los ¨²ltimos 60 a?os. La falta de precipitaciones, que supone un aumento de hierba y matojos secos en los bosques -un eficaz combustible-, ha puesto en alerta los dispositivos de prevenci¨®n de incendios.

Medidas para garantizar el abastecimiento urbano

El Consejo de Ministros aprob¨® el pasado seis de mayo una serie de medidas para garantizar el abastecimiento de agua a las ciudades. Las obras de emergencia y el acondicionamiento de canales y pozos (que ya se utilizaron en el periodo de sequ¨ªa de 1990 a 1995) se efectuar¨¢n antes del verano y costar¨¢n 300 millones de euros. A¨²n as¨ª, la distribuci¨®n normal s¨®lo est¨¢ garantizada hasta septiembre.

La mala cosecha subir¨¢ los precios de los alimentos

Los efectos de la sequ¨ªa pueden provocar una subida del precio de los alimentos vegetales y animales, aunque se puede corregir parcialmente el incremento con m¨¢s importaciones. Por ejemplo, la bajada de la producci¨®n en los cereales de invierno, como los trigos y cebadas, se ha parado comprando cereal centroeuropeo. Pero la ca¨ªda de la producci¨®n de trigos duros va a suponer una total dependencia del exterior. Si la sequ¨ªa afecta a la producci¨®n de cebada del Duero, los precios del pienso se disparar¨ªan para una ganader¨ªa ya muy da?ada y ser¨ªa necesario duplicar las importaciones de materias primas sustitutivas.

La producci¨®n hidroel¨¦ctrica cae un 47,4% por la sequ¨ªa

La ausencia de lluvias ha provocado un descenso del 47% de la producci¨®n hidroel¨¦ctrica sobre el mismo periodo de 2004 (desde principios de a?o hasta el 15 de abril), seg¨²n datos de la patronal del sector, Unesa. De hecho, los desequilibrios causados por la falta de agua han reducido la participaci¨®n de la energ¨ªa hidr¨¢ulica frente a otro tipo de energ¨ªas desde el 18,8% del total, en abril de 2004, a tan s¨®lo el 8,9% en abril del a?o 2005.