Desvelados por las obras de la M-30
Los vecinos se quejan de los fuertes ruidos de las perforadoras que tienen que sufrir durante las noches
Son las cuatro de la madrugada y A.A.S.S. no puede conciliar el sue?o. Las ventanas de su casa, un segundo piso situado en el madrile?o barrio de Puente de Vallecas, est¨¢n cerradas a cal y canto. Las persianas, totalmente bajadas porque pese a la noche, la calle est¨¢ totalmente iluminada.
La raz¨®n de las angustias de este vecino de Madrid son las obras de la M-30 que ha puesto en marcha el Ayuntamiento de la capital. El ruido es tan fuerte que los vecinos no pueden descansar durante toda la noche. En pleno agosto, no pueden abrir sus ventanas para que entre aire fresco, porque se topan con el ruido insistente de las perforadoras.
El vecino de Puente de Vallecas, harto de dar vueltas en la cama, ha decidido denunciar la situaci¨®n con una llamada telef¨®nica a la Polic¨ªa Municipal de Madrid. La respuesta, inaudita: "El agente me ha dicho: 'ya sabe usted como es este alcalde, que se pasa la normativa..." Indignado y sin m¨¢s armas, A.S.S.S. ha llegado a la conclusi¨®n de que la ¨²nica soluci¨®n a su problema es "soportar".
"Tengo a s¨®lo tres metros de mi ventana algo que parece una perforadora. La gr¨²a la puedo ver perfectamente. Todo est¨¢ iluminado por completo, y adem¨¢s puedo ver a s¨®lo 30 metros a varios obreros trabajando. Y son la cuatro de la ma?ana".
La llamada de este madrile?o indignado se produc¨ªa desde un inmueble situado en la calle Arregui Arueg, muy cerca del final de la Avenida de la Ciudad de Barcelona. "Como vecino de Madrid, esto me resulta inadmisible, nos encontramos inermes ante esto y s¨®lo nos queda quejarnos", afirmaba este hombre resignado a pasar la noche en vela.
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