Heridas abiertas
Dos a?os despu¨¦s, las v¨ªctimas no han conseguido olvidar
Han pasado dos a?os desde los atentados del 11-M, pero para las v¨ªctimas, tanto las que padecieron en sus cuerpos el efecto de las explosiones como las que perdieron a un ser querido en los trenes, muy pocas cosas han cambiado. El dolor y el trauma siguen vivos. Si acaso, han aparecido nuevos miedos, y la indignaci¨®n por sentirse manipulados, por ser moneda de cambio de los partidos pol¨ªticos. "Nos han utilizado miserablemente", se lamenta uno de los afectados.
TERESA SANZ : "Estoy convencida de que volver¨¢ a pasarme"
Teresa s¨®lo tuvo heridas leves, contracturas, por culpa de la explosi¨®n de las bombas de El Pozo. Pero las heridas psicol¨®gicas la han marcado de por vida. "No avanzo, a pesar de las t¨¦cnicas que nos brindan los profesionales. En mi caso no funcionan, no detengo los pensamientos negativos, no encuentro respuestas, pierdo la autoestima y me aparecen la tristeza y la ansiedad".
JES?S RAM?REZ: "Cre¨ª que el que hab¨ªa explotado era yo"
Jes¨²s Ram¨ªrez recibi¨® de pleno el impacto de las dos bombas de El Pozo. "Me ingresaron en la UVI hecho un cuadro: quemaduras en m¨¢s de la mitad del cuerpo, rotura de omoplato, me estallaron los t¨ªmpanos. Mi hija, que tiene 21 a?os, se mare¨® nada m¨¢s verme".
ROSA MAR?A ORTIZ: "Sigo tomando el tren todos los d¨ªas"
Rosa teme mirar el cielo por las ma?anas. El cielo de marzo, que ya anuncia la primavera, le recuerda al de aquel d¨ªa 11, a las 7.30 de la ma?ana, cuando explotaron las bombas en la estaci¨®n de El Pozo. Quemaduras en todo el cuerpo, un esguince de cervicales, dedos de los pies rotos, metralla por las piernas... Unos d¨ªas en el hospital y despu¨¦s dos meses de rehabilitaci¨®n. Luego intent¨® volver a su vida normal. "Comenc¨¦ a trabajar en el mes de septiembre. Yo pens¨¦ que esto lo pod¨ªa pasar sola, pero no.Tuve un baj¨®n tremendo. Llegaba a casa del trabajo y me met¨ªa en la cama. En la oficina aguantaba como pod¨ªa".
EULOGIO PAZ: "Que no mientan sobre la memoria de mi hijo"
Eulogio perdi¨® a su hijo Daniel, que ten¨ªa 21 a?os en el momento del atentado. Intenta hacer cosas por mantener viva su memoria. Acaba de escribir un libro, editado por el Ayuntamiento de Rivas Vaciamadrid, con los recuerdos de aquellos d¨ªas, de los homenajes y palabras de los que conocieron a Daniel. El dolor ¨ªntimo est¨¢ siempre ah¨ª, pero cree que hay algo m¨¢s importante. "No quiero que se viertan mentiras sobre la memoria de mi hijo". Y tiene claro qui¨¦nes son los responsables. "Si el PP tuviese un poco de dignidad, no s¨®lo ante las v¨ªctimas, sino ante ellos mismos, deber¨ªa dejar de manipular este tema".
PETRI GONZ?LEZ: "Me despierto oyendo las bombas"
Petri estuvo m¨¢s de una hora, consciente y con un dolor terrible en la espalda, esperando a que la sacaran del tren. No tuvo ninguna rotura, pero s¨ª quemaduras profundas en las piernas y los dos t¨ªmpanos reventados. "En el hospital estuve s¨®lo cinco d¨ªas, pero he perdido audici¨®n y he tenido que hacer rehabilitaci¨®n". No ha vuelto a su trabajo en Correos. "Me han dictaminado una incapacidad permanente. Pasar¨¦ a clases pasivas dentro de unos d¨ªas". Pero todav¨ªa no ha cobrado sus indemnizaciones.
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