Una boda tumultuosa

La boda hind¨² entre Liz Hurley y Arun Najar termin¨® anoche con escaramuzas entre los servicios de seguridad y los ¨¢vidos fot¨®grafos que aguardaban para obtener una preciada imagen de la pareja, seg¨²n ha informado la agencia india PTI. La actriz brit¨¢nica y el empresario indio se casaron en las arenas del desierto del Rajast¨¢n, despu¨¦s de tres d¨ªas de fiesta en el selecto hotel Umaid Bhawan de la ciudad de Jodhpur, en el oeste de India, donde han revivido el esplendor de los maharaj¨¢s. Un detalle: pasar una sola noche en este palacete cuesta 3.000 euros.

Cuando el veh¨ªculo en el que Hurley llegaba a la imponente fortaleza Meherangarh, en la ciudad rajastan¨ª de Jodhpur, los fot¨®grafos, a empujones para obtener im¨¢genes, han logrado detener el coche durante diez minutos, asegur¨® una fuente policial.

En ese momento, la Polic¨ªa ha intervenido para "prevenir que la situaci¨®n se fuera de las manos", aunque algunos periodistas denunciaron haber sido tratados con violencia. Poco m¨¢s tarde se ha desatado otra escaramuza que ha terminado con un c¨¢mara herido leve, cuando los periodistas, enfadados, se han dirigido al fuerte con el prop¨®sito de entrar en ¨¦l, pero su intentona ha sido rechazada por los guardas de seguridad y los efectivos policiales desplegados en la zona.

Con un vestido tradicional

La fortaleza de Meherangarh corona una colina desde la que se divisa la ciudad sagrada de Jodhpur, de un precioso color ¨ªndigo, y sus cronistas y las huellas a sus puertas de unas cuantas balas de ca?¨®n testifican que jam¨¢s ha sido conquistada. Ajenos a la batalla en el exterior de la fortaleza, Liz Hurley, de 42 a?os, y Arun Nayar celebraron anoche la ceremonia hind¨² que les ha convertido en marido y mujer, despu¨¦s de haberse casado seg¨²n los c¨¢nones occidentales en el castillo ingl¨¦s de Sudeley.

Arun lleg¨® al lugar del enlace montando una yegua negra, a la cabeza de una simb¨®lica procesi¨®n matrimonial en la que adem¨¢s iban diez caballos y dos camellos ricamente decorados. La pareja dio, como es preceptivo en el rito hind¨², siete vueltas alrededor del fuego, entre cantos de himnos v¨¦dicos recitados por cinco sacerdotes. Los turbantes naranjas y los atuendos rajastan¨ªes, adaptados al calor del desierto, predominaron entre los asistentes, y hasta Hurley se decant¨® por un lehanga-chuni, un vestido tradicional de la regi¨®n. Adornada con joyas doradas, Hurley, sin embargo, eligi¨® el color crema para su vestido, una decisi¨®n poco habitual entre las novias indias, que prefieren el rojo.

En su boda occidental, iba vestida de Versace. A la ceremonia acudieron 250 invitados con toques orientales incluso en el men¨², que prepararon 40 cocineros. El segundo s¨ª, quiero de Liz Hurley en el pa¨ªs asi¨¢tico acapara estos d¨ªas la prensa del coraz¨®n de todo el mundo, que sigue los pasos de la actriz y modelo desde su anterior noviazgo con el tambi¨¦n actor brit¨¢nico Hugh Grant, con el que estuvo nada menos que 13 a?os. Por su parte, Nayar est¨¢ divorciado de la modelo italiana Valentina Pedroni.